LA CASCADA DE FRÍES (Ribadesella)

 Entre Arriondas y Ribadesella, al lado del rio Sella y en el mismo borde de la carretera N-634, antigua carretera a Santander se encuentra el pueblo de Fríes, el cual cuenta actualmente con 2 vecinos, uno de ellos es el alcalde.

El mayor atractivo de este pueblo es su cascada que surge de la fuente de la Cueva El Molín, que según sus vecinos, nunca se secó, aún en épocas de fuertes sequías. Parece ser que el molino aún funciona, aunque está parado y medio en ruinas desde que sus propietarios fallecieron hace ahora 15 años. El molino y la finca de la cascada han sido adquiridos por una persona que pretende restaurarlo, lo cual es una buena noticia para el pueblo porque puede atraer turismo.

Muchos turistas y conductores que viajan por esa carretera, se detienen a ver la cascada y hacer fotografías.

Al otro lado de la carretera está el rio Sella, cruzado por un puente colgante metálico, que pasa por encima de un coto salmonero precioso y que cuando lo estás cruzando a buena altura se cimbrea según vas caminando dando un poco de respeto. Hay un cartel que indica que no lo crucen más de 5 personas al tiempo.

Fríes viene de frio, un frio que se mete por un canal de montaña y baja hasta el pueblo. El nombre del pueblo hace justicia precisamente al intenso frío que hace de manera permanente.

Hoy el pueblo está dejado, ya que sus dos habitantes son mayores y las tierras de la ribera que antes cultivaban, hoy son maleza.

Pero este no es el único atractivo de la zona, al otro lado del Sella en un pueblo que se llama Cuevas, hay una ruta circular que se llama Las Cuevas del Agua, de 9,5 kilómetros, fáciles de andar a la vera del rio Sella en cualquier época del año y que transcurre por 6 molinos de agua, alguno de los cuales está en buen estado de conservación. A media ruta se sube el Monte Moru, desde donde tenemos unas vistas impresionantes de toda la costa de Ribadesella por un lado y los Picos de Europa por el otro, maravilloso.

Creo que es un buen plan para un día de fin de semana, pues en coche se llega en una hora y cuarto, merece la pena madrugar un poco y hacer esta ruta.