Noticias de Cantabria
11-08-2008 11:00

La cárcel robada

Entregado a la propaganda y a la publicidad, en la que se ha gastado el gobierno e Zapatero mil millones de euros, sí asómbrense 1.000 millones de euros, el ejecutivo socialista ha olvidado tareas tan esenciales como la de la seguridad.

Conste que en esos mil millones no incluyo el coste de un Ministerio completo como el de Igualdad, cuyas tareas aún son desconocidas dado que la violencia de género le compete a Interior.

Sólo en el último Plan de Publicidad y Comunicación Institucional, el de la “re españolización” del Ejecutivo socialista, que concluía con aquello de “Gobierno de España” va a costar la friolera de 268 millones de euros, casi 45.000 millones de las viejas pesetas, para sufragar 176 campañas, que han confundido más que informado a los españoles, ¿se acuerdan del “nuevo derecho” para las personas dependientes? Pero que lograron el resultado electoral buscado.

Que la Policía Nacional no pueda hacer disparos para ahorrar, deba controlar la gasolina que consume, o vea menguado en un 25% sus recursos para papel, fotocopias, bolígrafos y demás material de oficina, indica que este ejecutivo ha equivocado las prioridades.   

Habría que gritar aquello de “cuerpo a tierra que vienen los nuestros” cuando la policía haga su aparición, ya que la mayoría de las comisarías ha suspendido la aplicación del Plan Nacional de Tiro, que son prácticas obligatorias y evaluadas de disparo para que nuestros sufridos agentes tengan la seguridad y la puntería necesarias que el manejo de armas requiere.

Puede parecer inaudito pero mientras los costosos anuncios de publicidad gubernativa se sucedían, y aún hoy se pueden ver, leer y escuchar, se cursaba la circular ministerial en la que se anunciaba, desde junio hasta al menos septiembre, la suspensión de la reposición de cartuchería, lo que en la práctica supone el racionamiento de la munición, la supresión de las prácticas de tiro y disparos al aire los justitos.

Otro hecho revelador de la gestión del Ministerio de Interior es el sucedido en el nuevo centro penitenciario de Castellón II.

En las últimas preguntas parlamentarias que hago al departamento que dirige Rubalcaba, aún en tramitación, pregunto algo que es tan cómico como real, y es, que cuantas veces han robado ya en la inaugurada prisión de Castellón II.

Sí, esto ocurre en la España de Zapatero. 

Rubalcaba inaugura una carcel hace dos meses en Albocasser (Castellón), un nuevo centro penitenciario, cuya construcción ya se aprobó con gobierno de Aznar, y que cuenta, en teoría, con las más avanzadas medidas de seguridad y los ladrones hacen su agosto y se llevan hasta las cámaras de vigilancia que debían haberlos grabado.

¿Broma? No, que va, España ahora es así, la cárcel ya está inaugura pero el Ministerio dice que lo de los robos no es cosa suya sino de la empresa constructora, vaya y entonces ¿para qué vino Rubalcaba a Castellón si el centro no era suyo? 

Y aunque fuera todo un montaje ministerial y el centro siguiese siendo de la empresa, ¿no es la seguridad ciudadano competencia exclusiva del Estado, o ya hay Estado responsable?

En fin que los cacos se han puesto morados, televisores, cámaras digitales, la cárcel asaltada, y eso que en su día me respondieron que estaría funcionando “a finales de 2007 o principios de 2008”. 

Ahora sólo cabe confiar en la providencia para que el nuevo centro penitenciario de Albocasser, que será, por la tacañería socialista, el más alejado de su juzgado de Vigilancia Penitenciaria de España, a 56 kilómetros por carreteras comarcales, no se convierta en una fuente de problemas.

Para que la seguridad ciudadana alcance el nivel que Castellón merece, se precisa la creación de los reclamados juzgados, que se cumpla la promesa del número de efectivos y quince nuevos o reformados cuarteles y comisarías en nuestra provincia.

Falta de transparencia, con respuestas para negarme la información de delitos del mes de enero que “el nuevo Sistema de nformación lo impide”, pensará el ministro de Interior que somos estúpidos, y además resulta que los costoso sistemas inform´ticos modernos ofrecen menos información que la libreta de notas del guardia del mas recóndito puesto.

En una materia tan importante como es la seguridad ciudadana, la ineficacia, la ocultación de datos y el engaño, se han convertido en la seña de identidad del actual gobierno socialista.

El apagón informativo y la falta de transparencia socialista nos lleva carecer de información oficial así cuando se pregunta sobre el número de delitos del mes de enero en una provincia el gobierno afirma sin rubor que “con motivo de la entrada en vigor del Nuevo Sistema de Estadística Criminal y teniendo en cuenta el sucesivo proceso de integración de los diferentes Cuerpos Policiales en dicho sistema, no están aún disponibles los datos solicitado”.

Alucinante, medio año después de la comisión de los delitos la puesta en marcha de un nuevo y costoso equipamiento informático sirve al tramposo Rubalcaba para ocultar las crecientes cifras de delitos.

Ese es el Ministerio de Interior, un organismo opaco, que escamotea la munición a sus policías e incapaz de evitar que le asalten las cárceles.

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