La ablación

Quiero a través de este artículo denunciar una práctica ancestral, horrorosa, inhumana, asquerosa y cualquier adjetivo que a uno se le pueda ocurrir, la llamada ABLACION ó MUTILACION GENITAL, que hoy en día amenaza a mas de 30 millones de niñas en África Oriente Medio y algún otro continente como Europa, en total unos 29 países concentrados en estas zonas y que se espera que en este año 2014, dos millones de niñas la padezcan, Esta práctica ya la han sufrido más de 125 millones de mujeres a lo largo de la historia. Somalia, Guinea, Egipto y Etiopia, son los que lideran esta macabra práctica. Egipto, con 27,7 millones, es el primero en la lista, seguido de Etiopía con 23 millones.

El origen y su procedencia son inciertos. Algunos afirman que comenzó en el antiguo Egipto como rito de iniciación a la edad adulta, extendiéndose por la zona del África Central, hasta hoy en día que se ha extendido a otros países de Asia, Europa, Australia y América.

A las niñas se las mutila en su propia casa, antes de los 15 años. Para ello se utiliza una vulgar navaja de afeitar ó algún instrumento diseñado para tal fin. Dependiendo de si las niñas, son o no de familias ricas, pueden tener mejor trato, suministrándolas anestesia para la mutilación.

La ONU ha condenado esta práctica y en varios países en los que se hacía, su legislación lo prohíbe, incluso una mayoría de sus habitantes están en contra de ello, pero debido a las costumbres sociales y a su tradición, se sigue haciendo. Algunos defienden esta práctica argumentando tradiciones religiosas, pero lo cierto es que esta mutilación está prohibida por el Islam.

Las dos consecuencias más importantes de la ABLACION son por un lado la pérdida total de sensibilidad en la parte mutilada y el trauma psicológico. Como la intervención se hace en la casa de la propia niña y por mujeres mayores con experiencia y curanderas de una manera rudimentaria y sin ningún tipo de asepsis ni de higiene, provoca infecciones por las que muchas niñas mueren, si no se desangran en ese momento.

Existen tres tipos de ablación:

- Amputación del clítoris (circuncisión), pudiendo extirparse en parte o en su totalidad el clítoris. (clitoridectomia).

- Escisión o mutilación total o parcial del prepucio del clítoris y los labios menores, conservando solo los labios mayores.

- La tercera es la infibulación, la más agresiva de todas, la cual consiste en la extirpación total del clítoris, labios mayores y menores. También se la llama la circuncisión faraónica.

“Sientan a la niña desnuda, en un taburete bajo, inmovilizada al menos por tres mujeres. Una de ellas le rodea fuertemente el pecho con los brazos; las otras dos la obligan a mantener los muslos separados, para que la vulva quede completamente expuesta. Entonces, la anciana toma la navaja de afeitar y extirpa el clítoris. A continuación viene la infibulación: la anciana practica un corte a lo largo del labio menor y luego elimina, raspando, la carne del interior del labio mayor. La operación se repite al otro lado de la vulva. La niña grita y se retuerce de dolor, pero siguen sujetándola. La anciana enjuga la sangre de la herida y la madre, así como las otras mujeres, "verifica" su trabajo, algunas veces introduciendo los dedos. La cantidad de carne raspada de los labios mayores depende de la habilidad "técnica" de quien opera. La abertura que queda para la orina y el flujo menstrual es minúscula”. 

Después de esta salvajada hacen un cosido a ambos lados de la vulva, la cual queda prácticamente cerrada, dejando un pequeño orificio para la sangre menstrual y la orina. Este cosido se efectúa con alambre, hilo de pescar o con una pasta casera que actúa como pegamento. En lugares más rudimentarios, la anciana une los labios mayores mediante espinas de acacia, perforando un labio y clavando en el otro, estas espigas que se fijan con hilo de coser o crin de caballo, después aplica la pasta de pegamento. A continuación le juntan las piernas y se las vendan desde la cintura, hasta los dedos de los pies, con cualquier cuerda ó tela que tengan a mano. De esta manera se protege su virginidad hasta el matrimonio.

Cuando se va a casar, antes de su noche de bodas, se la prepara para la penetración, rajando el orificio que le dejó la infibulación y provocando de nuevo un sufrimiento terrible en la novia.

La ex modelo somalí Waris Dirie, (Embajadora de la ONU), quien sufrió la infibulación a los 5 años, ha conseguido que en varios países Africanos su legislación considere a esta práctica, ilegal, aunque ya hemos comentado que por diversas razones se sigue practicando.

Repito, en el 2014, se lo harán a 2 millones de niñas por todo el mundo,