Inmigración, España el peor del mundo

La OCDE, Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, que agrupa a los países más desarrollados del mundo ha emitido su informe anual sobre "Perspectivas de las migraciones” que ha resultado demoledor para España a la que responsabiliza del aumento de las migraciones internacionales de 2005. La nuestra es la única nación que recibe reproches en el citado informe.

En términos relativos, esto es, en función de su capacidad de absorción según el número de inmigrantes que entraron en 2005 respecto al conjunto de la población, España fue el segundo país de los 30 de la OCDE, sólo por detrás de Luxemburgo –que tiene poco más de 400.000 habitantes y una mínima entrada dispara sus proporciones-.
Así España recibió 15´7 inmigrantes por cada 1.000 habitantes, Nueva Zelanda 13´2, Suiza 12´7, Irlanda con 12´3, Canadá 8´1, Reino Unido 7´9, Alemania 7, Corea del Sur 5´5, Estados Unidos 3´4, Francia 2´2, etc.

Los datos se refieren a 2005 y señalan que ese año las migraciones aumentaron más de un 10% en la treintena de países que integran la OCDE debido "en gran parte a los flujos importantes registrados en España".

El estudio afirma que los extranjeros que entraron en 2005 en España para quedarse entre nosotros ascendieron a 680.000, frente a los 640.000 que llegaron en 2004, cuando ya "se había batido el récord".

Lo que viene a confirmar los datos de EUROSTAT, la oficina estadística europea, que publicó que en 2006 entraron en España 636.000 inmigrantes, 122.000 más que los cuatro países europeos más grandes juntos (Francia 160.000, Gran Bretaña 159.000, Italia 157.000 y Alemania 40.000).

El año de Zapatero que menos inmigrantes ilegales han entrado supera en un 50% al peor de los años del gobierno popular, que fue 2003 con 429.000 inmigrantes llegados según la OCDE, y por ello se aprobó una endurecida ley de extranjería a final de ese ejercicio.

Cabe recordar que el gobierno socialista anunció en el verano de 2004 que se iba a producir una regularización masiva de inmigrantes a partir del uno de enero de 2005, esto produjo un efecto llamada o efecto Caldera sin precedentes desde el segundo semestre de 2004, y que aún hoy dura por la pésima imagen transmitida entonces y la desidia actual.

En términos absolutos en cuanto a inmigración recibida en 2005 el informe de la OCDE sitúa en primer lugar a Estados Unidos con 1.122.400 entradas, en segundo lugar España 682.700 –cabe recordar que EEUU es diecinueve veces más grande y está siete veces más poblada que España- y a continuación Reino Unido con 362.400 inmigrantes, Corea del Sur 266.300, Canadá 262.200, Alemania 198.600, Australia 179.800 y Francia 168.600.

Finalmente este estudio sugiere como medidas para luchar contra la inmigración ilegal el refuerzo de la cooperación para el control de fronteras y el incremento del desarrollo de los países de origen.