Noticias de Cantabria
09-04-2015 12:02

Grecios en vez de griegos: de Syriza a Portugal

Grecia, lo mismo que Irlanda, durante su pertenencia a la UE, ha recibido un importante nivel de ayudas europeas, que no salían del aire, sino del prorrateo de las ayudas por el ingreso de los miembros de la propia UE. Es por ello que, de las aportaciones de la UE en los sucesivos rescates, Grecia deba a España 26.000 millones de euros.

George Walker Bush dijo una vez “Grecians” (Grecios) en vez de “Greeks” (Griegos). Se inventó un gentilicio, pero podría perfectamente aplicarse a la actual situación de la población de aquel país heleno, al que, muchos dicen que fue la cuna de la democracia, pero que, siendo sinceros, al igual que la universidad de los intelectuales griegos estaba en Alejandría, algunos afirman que la escuela de democracia de los griegos estaba igualmente en el norte de áfrica (por ejemplo, en el pueblo Tamazigh, los que los griegos llamaron bereberes, lo cual nos lleva a que hicieron una distinción bien simple, los de encima de una línea imaginaria eran Barbar, bárbaros, y los de debajo Berber, bereberes, lo cual no dice mucho sobre lo realmente innovadores que pudieron ser los griegos, y, luego, los romanos). El 25 de enero los grecios eligieron, con el peculiar sistema grecio un gobierno de Syriza. El 5 de abril una encuesta pronosticaba menor porcentaje de voto que el logrado por Syriza en las elecciones. Quizás por eso, su líder, ha ido a visitar a Putin a Moscú y saca la carraca sobre los nazis.

¿Es usted europeo? ¿Tiene problemas financieros? Pues no se preocupe, saca a relucir el tema de los nazis y lo mucho que sufrió su pueblo y que aún no está reparado el dolor de aquello y listo. Solucionado. Ahora está de moda en Europa decir no se qué acuerdo con Alemania de 1953. Esa misma gente no quiere darse cuenta que Alemania pagó el 3 de Octubre de 2010 el último pago por la Primera Guerra Mundial, a casi 90 años después de su cierre sobre los campos de batalla, y 20 años después de la re-unificación del país. Tampoco se quieren acordar que, tras la Segunda Guerra Mundial, la Unión Soviética, de la Alemania que le tocó (una parte se la regaló a Polonia, otra, a sí misma, y con otra creó ese experimento llamado la RDA) cortó de raíz, hasta los cimientos, una de cada cuatro indistrias, y las llevó a territorio ruso. Muchos años después se podían leer en las entonces ya decadentes industrias nombres y denominaciones estructurales en alemán muy cerca de los urales. Por eso sorprende que en ese 2010 Polonia, que también andaba justa de fondos, saliera con la cantinela típica de pedir dinero por el daño a los polacos por parte de los nazis, como si no hubiera fin para reivindicar daños y perjuicios por las consecuencias de la segunda gran guerra.

Grecia, lo mismo que Irlanda, durante su pertenencia a la UE, ha recibido un importante nivel de ayudas europeas, que no salían del aire, sino del prorrateo de las ayudas por el ingreso de los miembros de la propia UE. Es por ello que, de las aportaciones de la UE en los sucesivos rescates, Grecia deba a España 26.000 millones de euros. En el caso de Irlanda, rescatada igualmente, entre 1972 y 2007 tuvo un incremento medio anual de su PIB por medio de dinero procedente de Bruselas (de la UE) del 5-7%. La cuestión está en ver y cuantificar, en cantidad y calidad, el servicio que esas ayudas ha podido hacer en producir una economía productiva, en generar valor añadido, en I+D+I, en economía del emprendimiento, del conocimiento … y a eso puede verse que regiones que eran objetivo uno (digamos en España) en 1986, lo seguirán siendo en 2016, aún a pesar de fondos de compensación de la UE. Y eso es grave, por ser una mala gestión de fondos públicos, y que, ni serán devueltos, ni se podrá pedir responsabilidades a quienes usaron mal fondos para el desarrollo que no produjeron tal desarrollo. A este desafío fracasado es al que responden las posturas hoscas del norte de europa en cuanto al recelo sobre ayuda a los países euro-mediterráneos.

Adéu problemesSorprende que a un gobierno presuntamente de izquierdas le hagan las mismas manifestaciones que al gobierno de Nueva Democracia. Sorprende que un partido como ANEL, una escisión conformada antes de las primeras elecciones griegas de 2012, con 33 escaños, y ahora tiene 12, una reducción a un tercio, escisión de Nueva Democracia, que acepte justamente la propuesta de Syriza de cerrar todas las cárceles de máxima seguridad de Grecia. Una vez más, una de esas máximas de formaciones comunistas y marxistas de “por un país sin cárceles (pero llena de gulags)”. Igualmente sorprendente que en un gobierno sin ministras mujeres y entre los 40 altos cargos las mujeres se cuenten con los dedos de una mano, no vayan a hacer absolutamente nada contra el estado confesional (la iglesia ortodoxa es la religión oficial del estado) o por legalizar el matrimonio igualitario, o por rebajar el gasto militar (en porcentaje es superior en 3 veces el gasto de España) cuando Grecia no tiene ningún rival militar relevante (ver el articulado del Tratado del Atlántico Norte). Son elementos que, unidos a que Varufakis (el tío de la vara) se ha plegado completamente a los dictados de la Troika (que sigue existiendo), de la misma exacta manera que el anterior gobierno, lo único que pretendían era un quítate tu para ponerme yo, una lucha pura y dura por el poder. Porque lo único que separa a Syriza de cumplir con su programa electoral es lo mismo que le pasó al PP para incumplir el suyo: la falta de fondos. Y es que, en el fondo, ambos eran cartas a Santa Claus, Papa Noel y el ratoncito pérez, en una mágica trinidad que los tres pueblos se tragaron, y que se descubrió falsa al día después de las elecciones. ¿Culpable? La supresión del concepto de Mandato imperativo.

Ahora una cuestión que igual no tenga mucho que ver con Syriza, y, tal vez, con Podemos, pues Podemos con Syriza en Portugal es un elemento ausente de la ecuación. Algo así como Pollo con arroz en Islandia. Portugal, históricamente, ha estado ligada a Inglaterra, en su deseo de independencia con respecto al imperalismo paniberista, que en los últimos años resurge de cuanto en cuanto en formato encuestas, pero, en cuanto al sistema electoral, ha tenido bastantes repercusiones provenientes de la vecina España. Además del Partido Socialista, de la existencia de un Partido Popular, incluso un CDS, y parece que algo similar a un ciudadanos, resalta que no exista un Syriza, o un podemos propio de Portugal. Existe un círculo de Podemos España en Portugal, pero no un Podemos portugués. Obvio decir que tanto Syriza como Podemos recibe financiación del Kremlin, que, por lo demás, en Europa, gusta de financiar partidos de extrema derecha para apoyar sus tesis imperialistas (como son UKIP, Frente Nacional o Liga Norte), obvio decir que Podemos (y syriza) han sido identificados por jerarcas bolivarianos como el chavismo en Europa, y que los del círculo o clan de Somosaguas han recibido formación y financiación de los hijos de Chávez. Y que eso no es grátis. Pero es que esto coge una dimensión nueva e interesante de considerar cuando en un país rescatado, que ha sufrido tanto o más que la propia España, no ha reaccionado con la constitución de un equivalente populista y pseudo-revolucionario como Podemos o Syriza. Al menos, en el caso de Syriza han llegado a gobierno en determinadas ciudades o regiones, como Attica, la región griega donde está Atenas. Con un elemento curioso, y es que se clausuraron todas las inversiones públicas para pagar subvenciones y subsidios sociales. Lo cual es un craso error porque este, en su justa medida, ayuda a dinamizar la economía. En el caso del clan o círculo de somosaguas saben, son conscientes, que poseen una única bala, y la reservan a las generales, es por ello que obvian ir a las municipales con sus propias siglas. Y aún a pesar de ello, ya han demostrado que en su estructura no desmerecen en nada a un partido marxista leninista clásico como podría ser el propio PCUS, con su denominado “centralismo democrático”, con inscritos y no afiliados, sin asambleas decisorias presenciales, en donde parece como que la gente decide, pero en realidad no es así, y en la que, por ejemplo, en la elección del candidato a las autonómicas para Valencia, participó menos de un 5% de los inscritos. Syriza necesitaba de golpes de efecto, a menos de 3 meses de su victoria electoral, para mantener la espuma del sustento electoral.

Grecia cree que va a encontrar algo relevante en Rusia. Una Rusia que no actúa sino en contra de la propia UE. Es como el matón que puede parecer va a ser tu ayuda a corto plazo, pero a medio y largo plazo … te envían al sicario de turno a cobrarse los favores. Por ejemplo, enviando un grupo de Stepsnaz. Como le pasó a Georgia, como le pasó a Moldavia, como le pasó a Bielorrusia, como les gustaría pasara en Estonia, Letonia, Lituania y Polonia. Como sucede actualmente en Ucrania. Como pretenden que suceda con Hungría. Y es que la UE puede parecer una malvada madrastra con la cara de Angela Merkel, pero en realidad son los nacionalismos estatales como los que están en el trasfondo de Syriza (que, como en el caso de rusia y la cuestión geoestratégica, que es exáctamente la misma con zares blancos, rojos o negros, en el caso de grecia, la visión de estado es la misma con PASOK, Nueva Democracia o Syriza) los que impiden el acceso de una unión de pueblos más perfecta y cohesionada en una primera potencia mundial que rivalice de igual a igual con chinos y estadounidenses. Pero, ojo, que los rusos no están mucho mejor, pues, en el fondo, saben que, de seguir a la actúal deriva, serán a medio plazo el bastón de sostén principal del Imperio Chino, y a la primera tos, Siberia pasará a ser China, de la misma manera que Texas dejó de ser de México, y acabó, después, a ser parte de los Estados Unidos. De hecho, hoy, pueblos fronterizos, dentro de Rusia, están poblados casi en su totalidad, por chinos. Es por ello que es necesario ser firmes con Rusia, ser más comprensivos con los socios europeos, y explicarles que la vocación europea es que no se pongan parches para situaciones coyunturales, sino bases sólidas para un crecimiento futuro sostenido y sostenible. Construir ese horizonte, con sinceridad, con tranquilidad, con firmeza, es probablemente el mayor reto de la UE. Y Grecia, más allá de pulsos para una negociación de tipo Poker, debería reconocer lo sólido y tangible, y obviar lo vaporoso que pueda ofrecer el trilero de Putin.

El destí té girs que, senzillament, no pots preveureLos grecios han tenido un largo camino, de sufrimiento y de dolor, pero, asímismo, se puede negar fácilmente cuestiones tan manidas como la supuesta emergencia humanitaria, emergencia social. Pueden estar muy mal las cosas, pero, por muy mal que estén, es una estupidez comparar su situación y equipararlas con las de Haití, Burkina Faso, Zimbabwe, Somalia o Bangladesh. El poder y la potencia de las palabras ha de reservarse para su justa medida, sin excederse ni ofrecer ni por arriba ni por abajo grandilocuencias que no llevan a ningún sitio. Sin duda el camino que les queda, será largo aún. Hay quien dice que si Syriza no logra sus objetivos el siguiente gobierno griego será de Amanecer Dorado. No lo creo, aunque ya se verá. Lo que no se puede decir es que, con la victoria de Syriza Nueva Democracia está amortizada. Para nada. Es más, sin ser adivinos, se puede afirmar que, en algún momento del futuro, Nueva Democracia, volverá a gobernar Grecia. La clave no está ahí, porque sucederá, sin duda, en algún momento del futuro. La clave esta es, si, dentro de los recursos públicos siempre escasos, siempre finitos, nunca suficientes, van a ser capaces de suprimir lo superfluo, y garantizar una economía productiva, de futuro, con la autonomía y el autogobierno (incluyendo servicios sociales) que los grecios de grecia puedan pagarse por sí mismos. Con un sistema sostenido y sostenible per se. Y, sobre todo, parando la sangría fiscal, por un lado, de gente que ha dejado de pagar impuestos, y de capitales que se han evadido. Estos, y no otros, son los dos retos financieros más inmediatos a los que debe afrontar Varufakis, y que no están fuera de Grecia, sino dentro. Y, ante todo esto, el gobierno de Syriza de Tsipras no puede ni buscar culpables fuera, ni espejismos de ayuda fuera. El problema y la solución de la recuperación están dentro de la propia Grecia. Sólo así podrán recuperar el valor, honor y coraje de ser y llamarse griegos.

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