En Thailandia se las llama mujeres de cuello largo....

En el estado de Shan, en Birmania, existe una tribu o grupo llamado Kayan, Karen u Karenni, una de las minorías étnicas tibeto-birmanas de Birmania, con unos 7.000 miembros, cuyas mujeres son conocidas mundialmente con el apodo de “mujeres jirafa”. 

Esto es debido a que desde muy pequeñas se colocan un adorno de latón en espiral alrededor del cuello, al que van añadiendo progresivamente más aros, conforme tiene el cuello más largo. En realidad estos aros no hacen que el cuello sea diferente al nuestro, los anillos van presionando las clavículas hacia abajo, según se añaden más anillos, haciendo que parezca el cuello más largo. Lógicamente, no tienen más vertebras que nadie, ni más largas. Al bajar las clavículas el cuello es más largo y debido a que la cabeza está acostumbrada a mantenerse gracias a los anillos, la falta de estos hace que ese cuello no pueda mantenerse erguido y menos aguantar el peso de la cabeza. Eso significa que no podrán quitárselos de por vida, porque correrían el riesgo de romperse el cuello.

En Thailandia se las llama mujeres de cuello largo, pues el apelativo de jirafa es ofensivo. Además no se justifica ese mote, por tratarse de animales que no existen en ese país.

Existen varias teorías sobre el motivo de este estiramiento del cuello de las mujeres, una de ellas era para que los tigres no pudieran morderlas en el cuello en sus ataques, otra era para hacerlas más feas de tal manera que no fueran esclavizadas por otras tribus y otra dicen que es simplemente una costumbre cultural indicadora de belleza.

El gobierno Birmano intentó acabar con esta tradición, pues quería cambiar la imagen de país poco desarrollado. Esto motivó que se perdiera el turismo dirigido a ver a estas mujeres, por lo que muchas de ellas no lo han permitido y han seguido con esta brutal modificación de sus cuerpos para conseguir dinero.

Debido estas cosas, a uno se le antoja que suerte haber nacido hombre y en esta tierra, viendo las atrocidades que se cometen con las mujeres por el mundo. No hay lugar en él, donde las mujeres no sufran algún tipo de agresión, mutilación, discriminación, abusos, etc… Aunque cierto es que en este caso y en otros como la ablación, los pies de loto y otros, son las propias mujeres las que mantienen y defienden estas tradiciones.