14-07-2007 15:29
En el Cementerio de Ermua
MIGUEL BARRACHINA: "Éramos muchos, pero el gobierno socialista, una vez más, no se quiso mezclar con las víctimas, y no acudió a la convocatoria de la fundación Miguel Angel Blanco y del Foro de Ermua".
He estado esta semana en el cementerio de Ermua, junto a otras 3.000 personas y bajo la lluvia, acompañando a los padres y a la hermana del asesinado Miguel Angel Blanco.
En este camposanto vizcaíno, donde armónicamente se mezclan las lápidas en euskera con una mayoría en castellano, descansa desde hace diez años un inocente, como tantos otros, pero al que ETA quiso “distinguir” matándolo a cámara lenta, para que al gobierno le resultara más difícil mantener su acertada de decisión no ceder a los chantajes.
Éramos muchos, pero el gobierno socialista, una vez más, no se quiso mezclar con las víctimas, y no acudió a la convocatoria de la fundación Miguel Angel Blanco y del Foro de Ermua.
Para tener coartada y poder abandonar a los familiares del vilmente asesinado Miguel Angel Blanco, el ayuntamiento, gobernado por el PSOE, celebró un acto paralelo, con 40 asistentes, incluidos los concejales populares. Acto en el que el portavoz socialista, López Garrido, que tiene la misma facilidad para cambiar de partido que para olvidarse de los muertos, llegó a afirmar en presencia de los ediles del PP que era el Partido Popular quién no estaba allí.
Una pena, que diez años después el mismo discurso de entonces de dignidad, justicia y no negociación con los criminales ya sólo lo mantenga un partido de ámbito nacional, porque el resto, por oportunismo, como PSOE o IU, o por convicciones antiespañolas, se han decidido por el chalaneo y la cesión ante quienes retardadamente mataron a Miguel Angel.
Personalmente yo hubiese preferido que en lugar de 3000 con la familia y 40 con el ayuntamiento, hubiesen asistido sólo 200 personas pero todos juntos, que al menos sus padres no hubiesen percibido con tanta claridad la felonía socialista. Era desconcertante observar, ante el paso de la familia que encabezaba la comitiva, la indiferencia de la mayoría de los habitantes de un municipio de amplísima mayoría socialista.
Ese mismo día otro ayuntamiento socialista, el de San Sebastián, permitía que se utilizara a los niños en el homenaje a un etarra. Así en una plaza pública se recordaba la muerte, por explosión de la bomba que manipulaba, de un criminal llamado Antxón Tolosa, bajo el elocuente lema de “Futbito para niños, hasta explosionar”.
Miguel Barrachina Ros
Diputado en el Congreso
En este camposanto vizcaíno, donde armónicamente se mezclan las lápidas en euskera con una mayoría en castellano, descansa desde hace diez años un inocente, como tantos otros, pero al que ETA quiso “distinguir” matándolo a cámara lenta, para que al gobierno le resultara más difícil mantener su acertada de decisión no ceder a los chantajes.
Éramos muchos, pero el gobierno socialista, una vez más, no se quiso mezclar con las víctimas, y no acudió a la convocatoria de la fundación Miguel Angel Blanco y del Foro de Ermua.
Para tener coartada y poder abandonar a los familiares del vilmente asesinado Miguel Angel Blanco, el ayuntamiento, gobernado por el PSOE, celebró un acto paralelo, con 40 asistentes, incluidos los concejales populares. Acto en el que el portavoz socialista, López Garrido, que tiene la misma facilidad para cambiar de partido que para olvidarse de los muertos, llegó a afirmar en presencia de los ediles del PP que era el Partido Popular quién no estaba allí.
Una pena, que diez años después el mismo discurso de entonces de dignidad, justicia y no negociación con los criminales ya sólo lo mantenga un partido de ámbito nacional, porque el resto, por oportunismo, como PSOE o IU, o por convicciones antiespañolas, se han decidido por el chalaneo y la cesión ante quienes retardadamente mataron a Miguel Angel.
Personalmente yo hubiese preferido que en lugar de 3000 con la familia y 40 con el ayuntamiento, hubiesen asistido sólo 200 personas pero todos juntos, que al menos sus padres no hubiesen percibido con tanta claridad la felonía socialista. Era desconcertante observar, ante el paso de la familia que encabezaba la comitiva, la indiferencia de la mayoría de los habitantes de un municipio de amplísima mayoría socialista.
Ese mismo día otro ayuntamiento socialista, el de San Sebastián, permitía que se utilizara a los niños en el homenaje a un etarra. Así en una plaza pública se recordaba la muerte, por explosión de la bomba que manipulaba, de un criminal llamado Antxón Tolosa, bajo el elocuente lema de “Futbito para niños, hasta explosionar”.
Miguel Barrachina Ros
Diputado en el Congreso
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Comentarios(1):
Tambien yo estuve.....que silencio, que emoción al ver esa tumba, que recuerdos del aquel dia, nunca lo olvidaré, como tampoco olvido a sus asesinos. Y tampoco disculpo a los politicos que negocian y ven con ojos de querer a ETA. Capaces ellos de cometer semejantes atrocidades.¿ Delito? representar a sus vecinos en el Ayuntamiento. De Juana, paseando y viendo la televisión con su novia, él ya no podrá, ni pasear ni ver televisión, ni siquiera ..respirar, alguien se lo quito de un tiro, bueno, de dos para ser mas exactos. Y no queremos que se nos olvide.