Noticias de Cantabria
18-10-2014 07:00

El trilero....

Después de la esperpéntica “rueda de prensa” que Más dio el pasado martes, está claro que este oscuro personaje ha perdido la orientación, la vergüenza, el sentido común y la decencia; y camina como un pollo sin cabeza, a ninguna parte, empujado por sus socios de ERC, al abismo, pues ya ha quedado bien palpable que es un pelele de Oriol Junqueras, indigno de representar a todos los catalanes.

Es un gobernante despótico y antidemocrático, que desprecia a quienes no piensan como él. Se nos ha descubierto como un auténtico trilero o charlatán de feria, que ha engañado a (casi) todos; a unos les ha engañado y otros se han dejado engañar, ¡No nos engañemos!.

Porque estaba muy clara cuál era su pretensión y la de sus socios: la independencia de Cataluña, basada en cuantiosas y burdas mentiras:

a) Mentiras sobre la verdadera historia de Cataluña, que han ido esparciendo durante muchos años y envenenando a muchos catalanes (Por aquello de la enseñanza, el idioma y la bandera, que dijera Jordi Pujol), hasta llegar a aquel eslogan de que “España nos roba”, cuando ahora ya sabemos que Pujol y los dirigentes de CiU son los (presuntos) mangantes de guante blanco.

b) Mentiras sobre que si lográsemos la independencia de España, nos quedaríamos en Europa, ¡Faltaría más!, se resolverían todos los problemas de Cataluña, los catalanes serían más guapos, ricos y no tendrían enfermedades… ¡Qué fácil es manipular a las masas!.

Es de una vileza descomunal y de una falta de ética total haber iniciado, en medio de una crisis que a todos nos estaba afectando gravemente, un proceso desleal de intento de separación de España, sustentado tan sólo en burdas mentiras y en intereses personales espúreos, perjudicando a todos, especialmente a los propios catalanes y manipulando su buena fe. ¿Le tendrán “trabado por alguna parte” los de ERC a Más para llevarle a este abismo?.

Y ahora viene la hora de la verdad y pretende seguir engañando, moviendo los cubiletes vacíos y provocando enormes daños a catalanes y españoles, pues todos sus movimientos han tenido efectos negativos en la imagen exterior de España, en los intereses económicos, sociales y políticos de todos los españoles. Pretender ahora hacer una seudo-consulta, o llámenla como quieran, con participación voluntaria y sin garantías de ningún tipo, para después pavonearse con los resultados (favorables a sus intereses, ¡Faltaría más!), incluso a nivel internacional, es algo que ya les ha ocurrido a algunos de los peores dictadores que en el mundo ha habido. Ello le sitúa al margen de la Ley, como cualquier delincuente de medio pelo, pero él es el representante del Estado en Cataluña y por ello debiera ser imputado ya por muchos delitos, como la sedición (Creo que así lo tipifica el Art. 544 y 545 del Código Penal).

¡Y habrá que pedirle responsabilidades!, pues no sería lógico que se vaya de rositas y se quede tan sólo como el gran “felón y embaucador” en los libros de Historia (Y eso cuando pueda escribirse la verdadera historia de Cataluña y España).

Para valorar el mal que nos está haciendo a todos, observen el dibujo de cómo funcionó el IBEX 35 el día que al mediodía dio la absurda rueda de prensa; menos mal que su credibilidad es nula y la Bolsa se recuperó al final de la jornada. Y encima, el Estado ha aportado a la Cataluña que dice que la roban, 6.473 millones de los 17.048 totales (cerca del 40 %) del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), que va a utilizar para financiar la enorme deuda que ha acumulado en este aquelarre independentista.

Resuelto el control de la Autonomía, apartado el trilero y sus comparsas, quizás puedan abordarse los auténticos problemas de Cataluña, para que esta Comunidad recupere el pulso y el papel que le corresponda en el concierto de las Comunidades Autónomas de España:

Lo primero que deberá recuperar es la democracia, pues ha conseguido un auténtico ambiente de terror, dónde los independentistas han apabullado y amedrentado a los no nacionalistas, los que se sienten catalanes y españoles. 

También habrá que sacar de la “anestesia” a los medios de comunicación de Cataluña que han estado totalmente “engrasados” con los presupuestos de todos para que actúen de forma absolutamente sectaria, como si de una auténtica dictadura se tratara. ¡Qué vergüenza de propietarios y periodistas!.

Después queda lo más difícil, como es restañar las profundas heridas sociales que ha logrado en toda Cataluña y en cada familia catalana, dónde se suele decir que de “eso” no vamos a hablar, para tener la fiesta en paz; en muchas familias, incluso, han dejado de celebrar ciertas festividades tradicionales, para evitar mayores enfrentamientos. Y esto exigirá un tacto especial, al tiempo que quienes han hecho o consentido este atropello, quedan absolutamente invalidados.

Resuelto lo anterior, podrán abordarse otros temas como la relación territorial, la eliminación de embajaditas, la reposición de los símbolos constitucionales, etc., para poder comenzar a gobernar los asuntos de todos los catalanes, como son el equilibrio presupuestario racional, la educación para todos en libertad y respeto, la sanidad con la adecuada eficiencia y todos aquellos aspectos básicos para el día a día de los ciudadanos, como sucede en el resto de España.

Quizás después, sea el momento de poder abordar aspectos de fondo que nos afecten a todos. Y quizás convenga replantearse la actual situación de algunas transferencias que debieran estar en manos del Estado, como son el caso de la Educación, la Sanidad, la Justicia, la política penitenciaria, etc. Y sobre todo, el Gobierno de la Nación, no puede estar impasible, como los monos de Nikko, que no ven, ni oyen, ni dicen nada; especialmente ahora que se están “moviendo” muchos no independentistas, como pudimos observar el domingo pasado o los propios intelectuales de izquierda que han firmado un manifiesto en contra de este dislate.

Y la pregunta que pueden estar haciéndose algunos ciudadanos es la siguiente: ¿Todo este despropósito puede dejarnos “vacunados” para nuevas aventuras?. Yo tengo serias dudas, pues el veneno nacionalista no es fácil de extirpar y es más peligroso que el Ébola.

 

 

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