El regreso de España
MIGUEL BARRACHINA: "La esquizofrenia socialista, hablar de unidad y estimular el independentismo con la negociación con ETA y el Estatut, continuará, al menos, hasta marzo, y después?, lo que a Zapatero le convenga, confío en que desde la oposición".
Sí, por extraño que pueda parecer, a ocho meses de las elecciones generales, la palabra “España” ha regresado al vocabulario del peor de los presidentes que hemos tenido, incluso habla de “patria” y, posiblemente, tal y como se acerque la fecha de votar se llegue a mencionar el término “nación” en referencia a nuestro país.
El giro semántico de Rodríguez Zapatero, motivado por las dos derrotas, en autonómicas y municipales, del pasado mayo, no es un gesto aislado y se acompaña del anuncio del regreso de Bono, de la prohibición a los socialistas navarros de pactar con el independentismo vasco de Nafarroa Bai y de campañas publicitarias rubricadas con un remarcado “gobierno de España” inimaginable meses atrás.
He sido testigo como Portavoz de Asuntos Sociales de mi grupo en el Congreso del denodado esfuerzo del PSOE por erradicar de nuestras leyes cualquier mención de “España” o “nación” referida a aquella.
De la ley de Dependencia se suprimió en 50 ocasiones las palabras “español” y “nacional”, hasta el punto de que el Sistema Nacional de la Dependencia no llegó nacer suprimiéndose el “Nacional”. En fin, lo propio de una depuración ligüística en la línea de un presidente capaz de declarar que el concepto de nación es algo “discutido y discutible”.
¿Es este tardío cambio, de fondo o sólo de forma? ¿sustantivo o adjetivo? Desgraciadamente para lo que queda España este cambio es solamente de forma, adjetivo, accidental, meramente semántico, y con fecha de caducidad en las próximas elecciones generales.
De hecho la realidad desmiente este aparente giro, y donde gobiernan los socialistas junto a grupos independentistas se siguen dando pasos en la erradicación de todo lo común. Así en Baleares se anuncia la relegación de la enseñanza del castellano a la condición de lengua extranjera, en Cataluña se plantea el control lingüístico del patio de los colegios en los que aún pervive como mayoritario el idioma de Cervantes y en Galicia se subvenciona la sustitución de lápidas en español por otras en gallego.
La esquizofrenia socialista, hablar de unidad y estimular el independentismo con la negociación con ETA y el Estatut, continuará, al menos, hasta marzo, y después…, lo que a Zapatero le convenga, confío en que desde la oposición.
Miguel Barrachina Ros
Diputado Nacional del Partido Popular
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