El PSOE después de 308 días se abstiene. ¿?
En la actual política española, donde no caben ideologías ni debates políticos, se ha impuesto la máxima de Luís Aragonés:"hay que ganar, ganar y ganar"… y en política el que no gana necesariamente debe ir a la oposición. Antes se decía de otra manera, “el fin justifica los medios”, es decir ganar. En política la victoria se consigue de arriba hacia abajo, las bases no cuentan, se utilizan al final para darse un baño de pureza "legitimadora".

En la actual política española, no caben ideologías ni debates políticos, se ha impuesto la máxima de Luís Aragonés: "hay que ganar, ganar y ganar"… y en política el que no gana necesariamente debe ir a la oposición. Antes se decía de otra manera, “el fin justifica los medios”, es decir ganar. En política la victoria se consigue de arriba hacia abajo, las bases no cuentan, se utilizan al final para darse un baño de pureza "legitimadora". Vivimos al estilo de cualquier democracia a la africana pero sin pistolas... ni canibalismo.
Y los dos grandes partidos de este país funcionan con esa máxima. Algunos, pocos, en el Congreso del PSOE miran y culpabilizan de éste gran cirio y división del partido socialista a Pedro Sánchez pero realmente el cisma del PSOE empezó con Zapatero. Nosotros siempre citaremos a Zapatero como origen de este cisma en que está inmerso el PSOE, y después a la carencia de liderazgo tal y como está configurada ésta putocracia.
Zapatero fue aupado a presidente, la gran catástrofe del PSOE, todavía no se sabe cómo ni por qué, y fue el presidente que en más charcos se metió y sigue haciéndolo a veces acompañado con otro lumbreras, Moratinos. El charco más grande de Zapatero fue el caso catalán, hasta ha conseguido que el PSC se “independice”. Claro que también le acompañaron otros en los desaciertos como el ” hacer chistes”, que no chistoso, Pepiño (José Blanco), el firmante del protocolo del Ave de Revilla. Muchos fueron sus errores pero clamoroso el no reconocer la crisis en la que estábamos metidos cuando Europa estaba hasta el cuello. Aquellas frase (ver las hemerotecas) de Zapatero y Blanco preguntándose con ironía " ¡qué crisis!" es demostrativa a las claras de su catadura moral, política e intelectual.
Después llegó el famoso mirlo blanco Pedro Sánchez, ave de paso, que todavía no sabemos qué tipo de socialismo lleva encima (ninguno) pero si sabemos desde el primer día que a lo único que aspiraba en política era a ser presidente de España y estaba dispuesto a pactar con Dios, el diablo y el espíritu Santo, todos juntos, y en la misma habitación. De esos polvos estos lodos y ahora el Congreso en el que han hecho lo que tenían que haber hecho desde el primer día que es lo que en cualquier país europeo se hace cuando se pierden unas elecciones, dejar que gobierne quien ha ganado las elecciones e ir a la oposición y controlar al gobierno.
Pero como quiera, lo hemos dicho y repetido hasta la saciedad, que Pedro Sánchez quería ser presidente, le importaba un pito España y los ciudadanos, difícilmente cumpliría con los parámetros democráticos de la sociedad española. Ahora el PSOE tiene que empezar a pensar en hacer su congreso pero para convocar un congreso tiene que ser para hacer algo no simplemente para partirse la cara, viendo como están los números ,139-96, Y el problema fundamental que tiene al día de hoy, es que carece de banquillo, carece de un líder que pueda aglutinar las aspiraciones socialistas y que no tienen que ser otras que ser la alternancia del gobierno conservador de Rajoy o del que sea. Tiene enfrente un talón de Aquiles muy fuerte que es Podemos pero si presenta un proyecto realizable de socialdemocracia probablemente pueda ser otra vez alternancia de gobierno empujando a Iglesias y Podemos, juntamente con algunos socialistas podemitas a la esquina del radicalismo europeo. Esa es la clave… Y lo tiene muy difícil para arrancar, la división en el PSOE es muy pronunciada.
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