"El martillo del mensajero"
El presidente Rajoy le ha dejado dicho a los empresarios catalanes que entre las causas de la derrota del PP en las urnas el pasado 24 de mayo está el "martilleo" de los medios de comunicación sobre los casos de corrupción que afecta a los populares.*
La reflexión en sí resulta sorprendente sino fuera porque los políticos en general, de todo tiempo y de todos los colores, suelen creer que el último responsable de sus problemas es el "mensajero", o sea los medios de comunicación.
No es que nieguen, Rajoy tampoco lo hace, que la corrupción u otros asuntos, les haga perder la confianza de los ciudadanos, es que piensan que si esas corruptelas y sinvergonzadas no se conociera o al menos no se airearan demasiado, los ciudadanos no les castigarían tanto.
Así que el presidente nos ve a los periodistas como mensajeros que martillo en mano nos dedicamos a explicar en exceso a la gente los desmanes cometidos en su partido.
La verdad es que lo que los ciudadanos esperan es que tanto Rajoy como los suyos entonen un "mea culpa" reconociendo que en el PP se han hecho las cosas rematadamente mal y que hay un tufo putrefacto en Genova 13.
El problema de Rajoy y del PP no son los medios de comunicación sino su amigo, o ex amigo, Luis Bárcenas, y Correa, y el Bigotes, y Francisco Granados y Camps, y todos esos altos cargos que han aparecido protagonizando la trama Púnica, la trama valenciana, la trama de Madrid, la de Baleares, etc, etc. Son esos amigos y compañeros suyos de partido los que han llevado al PP a la situación en la que está.
La obligación de los medio de comunicación es contar lo que pasa y desgraciadamente para el PP lo que ha pasado tiene más que ver con Ali Baba y los cuarenta ladrones que con un partido político.
No es en los medios de comunicación donde Rajoy debe de buscar a sus enemigos sino en las filas de su propio partido, en todos esos dirigentes y militantes del PP que se han "forrado" aprovechándose de sus cargos públicos.
En el PP en estos días también se intentan consolar diciendo que han "comunicado" mal. O sea que no se enteran de que su problemas es que amen de la soberbia que han demostrado y de la falta de empatía con el sufrimiento de los ciudadanos a causa de la crisis, la principal causa es que lo que han "comunicado" ha sido y es rechazado de plano por buena parte de la sociedad. La reforma laboral, los recortes en educación y sanidad, el que muchos jubilados estén manteniendo a sus hijos y nietos, etc, etc, eso es lo que la sociedad no perdona, eso y haber asistido al espectáculo de que mientras la gente lo estaba pasando mal la corrupción campaba a sus anchas y buena parte de los corruptos tenían carné del PP.
No, no es al mensajero a quién Rajoy debe de mirar, sino a su propio partido y proceder a una inmediata renovación. Es lo que la sociedad le está pidiendo.
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