Vaciamiento del Estado de Derecho.José Antonio Ávila López
Nos encontramos en una cultura en lo que predomina es lo emocional, y que se ha acentuado últimamente en la política.

Conceptos que aprendí...
Nos encontramos en una cultura en lo que predomina es lo emocional, y que se ha acentuado últimamente en la política. Uno de los ejemplos más destacados es que las relaciones políticas ya no se estructuran en torno a la convicción racional, sino a la adhesión emocional, ya que la gente vota a los candidatos que suscitan los sentimientos correctos, no al candidato que presenta los mejores argumentos, lo que a su vez alimenta una política de hechos donde lo importante es tocar el corazón. Vivimos de los sentidos de la política, en la cual todo posible rasgo razonable está condenado a morir. Lo que preocupa de las propuestas sentimentalistas es el progresivo proceso de vaciamiento del Estado de Derecho y su sustitución por un nuevo Estado donde las emociones pueden tener más peso que la seguridad jurídica, el equilibrio de poderes, las instituciones y las leyes. Este vaciamiento del Estado de Derecho lleva a endurecer los castigos para ciertos delitos atendiendo exclusivamente a la indignación popular, y al empobrecimiento del debate público con eslóganes y clichés, y éste es un problema que se agrava cuando los medios de comunicación detectan que el refuerzo de las convicciones se vende mucho mejor que la información. El hecho de que un determinado sentir sea mayoritario entre la ciudadanía induce a la necesidad de que los que gobiernan den una respuesta que solucione la cuestión o, como mínimo, la alivie, y así se llega a la intolerancia emocional, cuando la verdad se personaliza de tal manera que es mi verdad y todo ataque a ella es un ataque personal : estamos pasando de lo políticamente correcto a lo emocionalmente correcto.
José Antonio Ávila López
45462148-A
Asesor político y corrector de textos
Ex concejal Ayuntamiento Rubí
Telf. 661.07.14.76
08191 Rubí (Barcelona)
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