El futuro de Maduro….
Hace unos años, el conductor de guaguas Nicolás Maduro tenía un cierto y halagüeño futuro laboral y vivía tranquilo. Ponerse al lado de Hugo Chávez, lamerle el culo y servirle fielmente, le sirvió para que le nombrase su “delfín” y nunca las vio más gordas….

Tras las fraudulentas elecciones del 5 de marzo de 2013, hoy es el presidente de Venezuela, ¡Quién lo diría!, y tras años de gobernar como un emperador y ser adulado por muchos, se encuentra en una difícil tesitura, que él seguramente no ve, pues su inteligencia no da para tanto. Aunque siga bailando el hit mundial “Despacito” (Del puertorriqueño, Luís Fonsi), en un esperpento surrealista y manipulándolo, que no nos es fácil comprender.
Veamos. La situación en Venezuela está a punto de implosionar. Frente a una minoría gobernante que le adula y apoya y viven a todo tren, nos encontramos con la gran mayoría de la población empobrecida y sin el acceso a los más elementales productos de supervivencia. Y todo ello con el asesoramiento de Monedero, Iglesias, Errejón y compañía.
¿Qué salidas va a tener esta situación?. Pues no va a ser fácil para nadie y de momento ya hemos visto que los principales líderes –Maduro y Cía- han sido denunciados al Tribunal de Derechos Humanos, al que, en su momento, deberán rendir cuentas. Ha hecho caso omiso a la Asamblea Nacional, elegida democráticamente y con una amplia mayoría que no le gusta y por eso la ha entorpecido constantemente, hasta el punto de que el país está paralizado y al borde del abismo social, político y económico. Es un régimen dictatorial e inquisitorial, con amenazas de incautar los bienes de los detenidos que, de seguir así, acabará teniendo las cárceles tan llenas como los bolsillos; incluso amenaza con que nadie los defenderá, tal como dijo en su programa dominical de radio el domingo pasado.
La situación es tan tensa que algunos tratadistas hablan de que puede acabar en un “guerra civil” terrible, cuyo único responsable será Maduro y sus secuaces; la huelga general de la oposición ya se ha cobrado los primeros muertos por la represión de Maduro y sus fuerzas represoras. No es de recibo que Maduro no quiera someterse a la voluntad popular expresada democráticamente en las urnas cuando se constituyó la Asamblea Nacional; no es de recibo que trate de crear órganos paralelos y antidemocráticos para neutralizar a sus adversarios y enemigos, como una Asamblea Constituyente, disolviendo el Parlamento; no es de recibo que esté encarcelando a los nuevos magistrados del Supremo elegidos legalmente por la Asamblea Nacional, pues quiere tener en sus manos todo el poder, incluidos a los jueces, convertidos en sus recaderos; y mientras hace esto, hay que escucharle en las homilías dominicales que “yo estoy listo (…) para llegar a un acuerdo de paz, de convivencia nacional y a un ciclo de diálogo y conversaciones en función de los intereses de Venezuela única y exclusivamente, estoy listo y preparado”. Y sin embargo aplica el terrorismo de Estado.
¿Cuánto va a durar la actual situación?. Difícil de precisar, aunque muchos consideramos que esto ya se acaba y algunos ya están pensando en dar asilo político al sátrapa, el cual habrá puesto a buen recaudo bienes de todos para un exilio dorado;
el país que acoja a este sátrapa, será corresponsable de la tragedia de los venezolanos y merece que sea totalmente aislado por la comunidad internacional. Pues Maduro deberá comparecer ante los tribunales internacionales y los de su país por la constante violación de los derechos humanos y las mil y una trapacerías realizadas…
Nicolás Maduro se está comportando como un auténtico bufón de feria, un tirano implacable, con una irresponsabilidad que algún día deberá dar cuentas ante la justicia de su país también, responsable de saltarse la constitución a la torera (Sí, sí, la Constitución chavista de 1999), de detenciones arbitrarias, de encarcelamientos con torturas, de muertes a manos de sus secuaces, de reprimir a los medios de comunicación, de acallar a la oposición y enardecer al pueblo con banderas y soflamas, mientras tiene al país en una situación calamitosa, a pesar de ser el país con mayores recursos de Hispanoamérica. ¡Qué cosas!.
El tema ya está maduro y toda la comunidad internacional debe tomar cartas en el asunto, especialmente por la violación grave y sistemática de los derechos humanos; y España debe liderar ese movimiento, tanto con la comunidad europea como con la hispanoamericana. A pesar de Evo Morales, Raúl Castro y otros sátrapas que están manteniendo en sus países auténticas y crueles dictaduras. Y a pesar de que la extrema izquierda española les apoye (Y Rodríguez Zapatero actúe como palanganero de turno y hasta el propio Felipe González tenga que censurar su intervención).
Ahora comienzan a atisbarse grietas en el chavismo, encabezadas valientemente por la fiscal general de la República, Luisa Ortega Díaz, y quizás sean las rendijas por dónde se puedan llegar a soluciones democráticas que, en todo caso, deben pasar porque sea el pueblo venezolano quien se manifieste democráticamente y Maduro y sus secuaces sean sentados ante los tribunales de justicia.
En España, algunos venezolanos han hecho ya escraches a los “asesores” de Maduro, irrumpiendo, por ejemplo, en un restaurante donde estaban los tortolitos Pablo Iglesias e Irene Montero, increpándoles: “Nos morimos de hambre”. Y ahora a estos podemitas no les gustan los escraches, a pesar de que el propio Pablo Iglesias decía no hace mucho que “los escraches son el jarabe democrático de los de abajo”. ¿Dónde está él ahora, abajo o arriba?. ¡Qué mequetrefe!.
¿Y los militares de Venezuela?. Cómplices necesarios del sátrapa.
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Comentarios(1):
Hoy, jornada electoral en Venezuela dónde nada es legal, ni siquiera el carnet con el que votó Maduro; día de revueltas y ya con varios muertos y aún no ha acabado la jornada, que será incierta, tanto en los resultados, amañados y que no se creerá nadie sensato, cuanto en la tensión callejera y la brutal actuación de las fuerzas de seguridad de Maduro, bien aconsejado por nuestros ilustres podemitas. Habrá que esperar al final y en los días próximos para comprobar sus consecuencias, incluida la "mediación" de Zapatero. La clave va a estar en el ejército, que se mantiene férreamente en apoyo del Maduro, aunque los mandos intermedios y los soldados no están especialmente contentos con esta situación.... ¿Va a haber en el seno de las fuerzas armadas un "revulsivo" o prefieren ser cómplices del sátrapa?