Noticias de Cantabria
20-05-2009 09:00

El futuro de las pensiones

España disfruta de un buen sistema público de pensiones, y aunque la mala administración gubernamental lo vaya a conducir al déficit y deba romperse la hucha creada en 1997, las prestaciones están garantizadas. El problema no está en que los ocho millones y medio de jubilados y pensionistas reciban mensualmente su merecida paga, sino en la cuantía de la pensión.

En la presente legislatura se han perdido 1.300.000 cotizantes a la Seguridad Social y de los que aún contribuyen un millón son desempleados que, en su mayoría, dejarán de hacerlo cuando no perciban su prestación por desempleo, que tiene una duración máxima de dos años.

El caída en los ingresos de la Seguridad Social lleva un retraso de casi dos años con respecto a la perdida del empleo, dada la aportación temporal que en su lugar hace el INEM, por lo tanto el desplome de la recaudación aún está por llegar y tendrá lugar básicamente en 2010, salvo que sobrevenga un repentino aumento en las contrataciones, cosa improbable con el gobierno socialista.

Por el contrario, el aumento en el gasto de la Seguridad Social, supone una imparable línea ascendente, que sólo con lo nuevos jubilados del próximo año tendrá que atender a 130.000 españoles más.

El momento en que ambas curvas, la descendente de los ingresos, y la ascendente de los gastos, se crucen será el de la rotura de la hucha de las pensiones, y tendrá lugar a final de este año, según el gobernador del Banco de España, o nunca, según me respondió el Secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, que actúa mucho más como socialista que como gestor público.

En la peor de las circunstancias, y aunque el gobierno incurriese en déficit persistente del sistema de pensiones, hay que recordar que esto ya tuvo lugar antes de 1996 y que un gobierno popular, hizo frente al saneamiento de las cuentas, y merced a la ley de 1997 de Consolidación y Racionalización del Sistema de Seguridad Social, se constituyó el Fondo de Reserva –la llamada hucha-, se aumentó en un 70% el gasto en pensiones, creció en un millón número de pensionistas , se amplió el límite de edad de la orfandad, y se aprobó la revalorización automática de las pensiones, que permite cada mes de enero recuperar en paga única lo perdido por la inflación.

En suma, el sistema público de pensiones tiene arreglo, que lo haga un gobierno socialista ya es más difícil.

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