El Estado de Rajoy
MIGUEL BARRACHINA: "Sólo una novedad contuvieron las intervenciones zapateriles, el compromiso de la ayuda de 2.500? por nacimiento que rebaja en 500? la propuesta número 127 de las 680 medidas que presentó Rajoy en el último programa electoral".
El debate del Estado de la Nación –ese concepto discutido y discutible que diría el promotor de la fallida Alianza de Civilizaciones- devino en un debate sobre el estado de Mariano Rajoy, que es muy bueno por cierto, ya que Rodríguez Zapatero dedicó buena parte de sus réplicas a analizar la biografía del líder popular.
Es más fácil, dicho sea de paso, ver el amplio recorrido ministerial de Rajoy con los gobiernos populares que el papel de José Luís Rodríguez, si es que lo tuvo, en los gobiernos de Felipe González.
El principal argumento del desahogo presidencial fue la supuesta soledad de Rajoy en su oposición a la negociación con ETA, para subrayar la lejanía de los españoles con el Partido Popular. Se equivoca el presidente socialista, en lo único que está sólo Mariano Rajoy es en el crecimiento electoral.
Así entre los diez principales partidos de España en las pasadas elecciones municipales sólo el Partido Popular subió en votos el resto bajaron. PSOE, IU, CIU, PNV, BNG, ERC, PA, IC y CC perdieron en conjunto un millón de votos, mientras el PP subió, eso sí, subimos solos, una soledad nada lamentable.
Lo mismo ocurrió en las elecciones autonómicas que se celebraron ese mismo día en 13 comunidades en las que el PP obtuvo 6.048.000 votos y el PSOE 4.594.000 con una diferencia de casi millón y medio de votos que dobló a la obtenida 2003.
El presidente popular estuvo especialmente claro en lo referido a la cacareada unidad que proclama Zapatero cuando afirmó: “Esa deseable unidad de los demócratas que tanto inquieta a ETA ha de ser para acorralar y derrotar a ETA. Si no es para eso, la unidad de los demócratas le trae a ETA sin cuidado. No le inquieta. Al contrario, ETA aplaudirá con calor, como hasta ahora, cualquier unidad que no pretenda derrotarla.”
“Buscamos, pues, la unidad para derrotar a ETA. Proclámelo con toda dignidad, porque así quedará claro que la unidad no es una mordaza, ni la capa que oculta errores del pasado, ni la excusa para eludir responsabilidades, ni un cheque en blanco, ni una triquiñuela más para volver a las andadas, ni cualquier otra variedad de engaño o de cortina de humo” advirtió contundente Rajoy.
Sólo una novedad contuvieron las intervenciones zapateriles, el compromiso de la ayuda de 2.500€ por nacimiento que rebaja en 500€ la propuesta número 127 de las 680 medidas que presentó Rajoy en el último programa electoral.
Por cierto que esta medida es menor que los 3.600€ que se ahorra ZP por incumplir la promesa de extender a todas las madres la paga de 100€ al mes que reciben las mujeres trabajadoras por nacimiento durante tres años.
Ya no tendrá Zapatero otro debate del Estado de la Nación para contar todo lo que nos ocultó en el hemiciclo.
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