Noticias de Cantabria
08-12-2015 06:17

El Cantabria (Barco Prisión)

No es mi intención con este artículo, remover la mierda, ni la memoria histórica, ni nada por el estilo, siempre me llamó la atención el protagonismo que tuvo este barco, antes de la guerra civil, durante y después de ella. Historia muy dura y terrible que le hicieron tristemente famoso. No es el único barco que protagoniza la historia negra de nuestra España.

No es mi intención con este artículo, remover la mierda, ni la memoria histórica, ni nada por el estilo, siempre me llamó la atención el protagonismo que tuvo este barco, antes de la guerra civil, durante y después de ella. Historia muy dura y terrible que le hicieron tristemente famoso. No es el único barco que protagoniza la historia negra de nuestra España.
Sobre 1.919 se terminó de construir por encargo de la Marina Británica en Vancouver (Canadá) el “Dollar” de 5.700 tmen bruto y 8.800 tm en peso muerto. Fue adquirido por Ángel Pérez por 316.476 libras en Cardiff (Gales) y llevado con su nueva bandera a Santander el 1 de Mayo de 1.920, cambiando su nombre a “Alfonso Pérez”.
Poco a poco y con el paso de los tiempos, se fue quedando obsoleto, sobre todo por su alto consumo, atracando el 22 de enero de 1.932, procedente de Bilbao, en el Pozo de los Mártires, hoy frente a la Aduana y la Comandancia Marina.
En 1.934 y como consecuencia de la huelga general en Cantabria y la Revolución de Asturias, se habilitó por necesidades de espacio como barco prisión. Todos los prisioneros pasaron posteriormente a otro barco atracado también en Santander en el Cuadro, llamado Arantzazu-Mendi.
A principios de la Guerra Civil, las autoridades requisaron de nuevo el barco para habilitarlo como prisión. Permaneció en el Pozo de los Mártires un tiempo, hasta que en Octubre de 1.936 fue trasladado al Cuadro, concretamente al muelle saliente nº 1 junto a la esquina del espigón de Nueva Montaña. Primeramente fue custodiado por una guardia de milicianos socialistas, relevados posteriormente por milicianos anarquistas de la FAI.
La aviación franquista bombardeó Santander el 27 de Diciembre con 18 trimotores, causando 70 muertos y 50 heridos, la mayoría población civil. Este bombardeo desató la cólera en la población, la cual se vengó entrando en el barco y asesinando a sangre fría a todos los presos que pudieron, en total fallecieron 156. Una las páginas más negras y tristes de la historia de Santander. En un principio, los asaltantes desde las escotillas de cubierta dispararon a los prisioneros que estaban en las bodegas, al bulto. Los guardias vigilantes del barco aseguraron a los presos que no habría más muertes, pues habían reformado la vigilancia. Pasadas dos horas, el consejero de Justicia, Quijano, el comisario de policía Neila, el gobernador civil, Ruiz Olazarán y el anarquista Hermenegildo Torres, junto con varios piquetes de milicianos, regresaron al barco dispuestos a acabar con todos los prisioneros.
Con unas listas preparadas en una reunión en un conventículo de la calle Pereda, comenzaron a preguntar a cada preso su nombre y procedencia, para dictar seguidamente sentencia fulminante, sobre todos a los que tenían apellidos ilustres, afiliaciones derechistas ó sacerdotes. Fueron asesinados uno a uno, según recibían sentencia de muerte.
Este escándalo desató las protestas británicas, dejando de ser barco-prisión en 1.937, cuando el Consejo Interprovincial de Santander, Palencia y Burgos lo utilizó como mercante llamándolo Cantabria. Aquí comenzó su tercera y última etapa de su vida. Castro Urdiales fue el último puerto que utilizó para cargar mineral. El 27 de febrero de 1.937.
A media mañana del 2 de Noviembre de 1.938, el capitán Argüelles al mando del Cantabria se dio cuenta que otro barco parecía perseguirles. Ordenó cambiar dos grados su rumbo, comprobando que el otro barco hacia lo mismo. Era el Nadir, un barco de la armada sublevada, que utilizaba los puertos alemanes, autorizado por Hitler, con el fin de atacar cualquier barco con bandera republicana en el Mar del Norte o en el Canal de la Mancha.
El Cantabria se dirigió a la costa de Norfolk, seguido cada vez más cerca del Nadir. Cuando fue alcanzado recibió la orden de detenerse, bajo la amenaza de abrir fuego. Eso ocurrió esa misma tarde sin lograr que el Cantabria se detuviera. Todo esto fue presenciado desde la costa y varios pesqueros cercanos se acercaron al Cantabria lo que provocó que el Nadir suspendiera el ataque.
Los pesqueros satisfechos por la acción y creyendo haber parado la confrontación, prosiguieron su ruta, lo que aprovechó inmediatamente el Nadir para abrir fuego de nuevo sobre el Cantabria, destruyendo su puente, sala de máquinas y ametrallando su cubierta, de tal manera que quedó a la deriva herido de muerte. El operador de radio envió repetidamente un SOS, afirmando que estaba siendo atacado por un barco desconocido. A las 17,00 el barco estaba envuelto en llamas y la tripulación en dos botes de salvamento. Entonces el Nadir dejó de disparar, siendo rescatados  unos por el bote salvavidas inglés Bailey, otros fueron capturados por el Nadir.
Varios barcos cercanos que se navegaban por allí, el Monkwood británico y otro noruego y un mercante británico llamado Pattersonian se personaron en el lugar de los hechos, este último al percatarse que el Nadir se dirigía hacia los botes con los náufragos, se situó en medio rescatando a los 11 de uno de los botes, no pudiendo evitar que a otros 20 los hiciera prisioneros el Nadir.
El capitán Argüelles, su esposa, sus hijos y un tripulante llamado Joaquín Vallejo, fueron rescatados en última instancia por el Bailey a eso de las 18,30 de la tarde. Únicamente el tripulante Juan Gil, se fue a pique con el barco, siendo el único fallecido en el ataque.
Triste historia que enfrentó entre sí a los propios paisanos, esperemos que no se vuelva a repetir.
 
 

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Comentarios(1):

Chema - 09-12-2015

OK, que no se vuelva a repetir, ni esto ni nada parecido. Paco me encanta tus artículos.