El Ave y los de Pakistán

Después de tantos órdagos y amenazas con romper la baraja, ahora resulta que el AVE o Avecilla, o como se quiera llamar el extraño pajarraco que nos unirá con la capital del reino por la Meseta, tardará 3 horas en conectar Santander con Madrid. 

Si tenemos en cuenta que, actualmente, el AVE Madrid-Valladolid tarda 1 hora, tirando de calculadora nos da que el tren empleará 2 horas en recorrer los 240 kilómetros que nos separan de Valladolid, todo un récord en velocidad, alta velocidad o velocidad estratosférica.

La cuenta sale clara: un AVEjorro para Cantabria que correrá a la supersónica velocidad de ¡120 kilómetros por hora! Sólo ha faltado que nuestro Presidente Revilla justifique tamaño alarde precisando que la velocidad está pensada en los turistas para que puedan contemplar las bellezas de Cantabria Infinita antes de que los molinos de viento se carguen el paisaje.

Pero además, nada de financiarlo con dinero de los Presupuestos Generales (que eso sí que va a misa al estar escrito y publicado en el BOE y depender de una programación cuatrienal de inversiones que ha de respetarse), sino por el método de “concesión”, vocablo éste formado de dos palabras, “con” que en francés significa idiota o tonto y “cesión” o acto de ceder. No sé si el ministro Pepiño sabe francés, pero no tengo duda alguna de que ha tomado a los cántabros por tontos.

Y todo ello justificado en ese plan de ajuste, que al abajo firmante supone un 5% mensual de rebaja en sus emolumentos funcionariales, ajuste que ni en Madrid ni en Puertochico tienen intención de aplicar a sus nombramientos digitales de altos cargos y encargados del incienso y del doblar de espalda al paso del líder carismático, al grito de “sí bwana”.

Son conocido estos personajillos (asesores, correveidiles, altos cargos...) con el sobrenombre o mote de “pakistaníes”; no porque procedan de la antigua colonia británica sino porque ningún funcionario de carrera sabe a ciencia cierta “¿pa kí están? en las consejerías, aunque sí los suculentos sueldazos que se endosan a fin de mes.

Nada he oído de recortes en los nombramientos a dedo de las consejerías socialistas o regionalistas, ni de reducción de consejerías (como se ha llevado a cabo en Galicia). Y es que en materia de ajuste y crisis, tanto los dirigentes del PRC como del PSOE de Cantabria son de la opinión que la misma no es más que un invento de la derechona. La prueba, siguen gobernando con los mismos sueldazos y rodeados de los mismos palmeros de siempre y a ellos les va muy bien. Unos quejicas los del PP.

Y es que, como me decía un pasiego, hay mucho AVE “rapiña” en esta región.