Castellón en su sitio

La izquierda castellonense debe repensarse. Los resultados electorales son inapelables: Francisco Camps ha sacado casi 450.000 votos al PSPV, doblando la amplia ventaja de la que ya disfrutaba, Carlos Fabra gana un diputado provincial y logra 16 frente a 10 socialistas, 83 de nuestros 135 ayuntamientos han preferido a los populares y sólo la unión en Comprimís de EU, Bloc y algunos más, les ha permitido no convertirse en fuerzas extraparlamentarias.

La conclusión de estos datos objetivos es que el supuesto progresismo provincial debe tiene que reinventarse, acercándose a una realidad, que como los electores le han recordado, poco tiene que ver con la de sus incendiarios discursos.

Se ha revelado en toda la Comunidad Valenciana, y especialmente en nuestra provincia que los “salvems”, “adeus”, “foras” y plataformas varias, usadas instrumentalmente desde la izquierda, no son suficientes para sustituir programas electorales y menos para cambiar gobiernos cuando estos lo han hecho bien.

En ese baño de realidad que PSPV, EU y Bloc se deben dar para acercarse a un contexto que ellos pintan catastrófico, harían bien en tener presentes algunos datos:

• 1. En la provincia de Castellón que de 1977 a 1995 perdió 8.000 puestos de trabajo, desde que llegó el PP al gobierno provincial hasta hoy se han creado 110.000 puestos de trabajo. Sólo en esta legislatura, para la que se prometieron 10.000 nuevos empleos, se han generado 41.200, el 59% mujeres.

• 1. Hoy tenemos una tasa de paro del 6’3% según el INEM, -del 4.7% según estudios privados- y continúa a la cabeza de la creación de empleo en la Comunitat Valenciana, que a su vez es de las mejores autonomías de España.

• 1. En estas tres legislaturas de gobierno provincial y autonómico popular se ha pasado de de 456.000 habitantes a 559.000, es decir, se han ganado103.000 vecinos.

• 1. Se ha pasado en sólo una década de expulsar a trabajadores a ser uno de los principales polos de atracción de inmigrantes de España. De sólo 3.000 inmigrantes cotizando a la Seguridad Social hace ocho años a 40.000 en la actualidad.

Estos datos alumbran un cambio sociológico en nuestra provincia del que la izquierda debe ser consciente. Y junto a estos datos de fondo hay una cuestión de formas que a mi juicio deberían cambiar.

He podido comprobar en mi comarca del Alto Palancia como nuevamente la campaña ha venido acompañada de silicona en las cerraduras, arranque de nuestra publicidad e incluso se sorprendió a un candidato socialista poniendo sobre nuestros carteles pegatinas con la amable leyenda de “Fora feixistes de les nostres comarques”.

Sé que quienes esto hacen no son representativos de la izquierda democrática, pero mientras ésta extreme su discurso dirigiéndolo más a fustigar a nuestros líderes provinciales que a ofrecer alternativas, algunos ciudadanos seguirán pensándolo.

En estas elecciones la provincia de Castellón ha estado en sitio, y quién debe seguir buscándolo, tanto en el fondo como en la forma, es quién ha resultado ampliamente derrotado.

Miguel Barrachina Ros

Diputado en Congreso por Castellón