Carroñeros....
¡Esto parece un país de locos!. Ya hubo críticas cuando España decidió traer a dos misioneros afectados por el Ébola, especialmente por aquella izquierda extrema y no tan extrema anticlerical. España debe proteger a sus ciudadanos en el exterior. ¿Algunos hubieran protestado si no hubieran sido misioneros?; ¿Debemos dejar a nuestros ciudadanos abandonados a su suerte?; O…

Ahora sucede que una de las personas que atendió sanitariamente a los mismos, ha acabado (lamentablemente y a su pesar) infectada del virus, quizás por algún error en la práctica, añadida al hecho de que ha tenido múltiples contactos posteriores, ya sea con su médico de familia, la peluquería, su familia y ¡hasta su perro!.
Lo del perro “Excálibur! es un sainete que miles de personas han representado, unas con muy buenas intenciones y otras aprovechando las revueltas aguas del tema; me hubiera gustado que estas personas hubieran pensado en los niños que están muriendo de África de Ébola y, aún muchos más, de hambre; si, si, de hambre y el medicamento para ello está a nuestro alcance. Me gustaría que para ayudar a esas personas fueran tan combativas y vehementes. Los humanos son mucho más importantes y no suceda como aquél chiste del pasiego, que estaba en el velatorio de su mujer y exclamó: “¡Menos mal que no ha entrado por la cuadra!”.
Existen dos situaciones, entre otras, que deben ser destacadas:
a) La primera es que estamos aprovechando este caso para buscar otros fines, como los de algunos sanitarios que han vuelto a desempolvar las “batas blancas” para criticar al Gobierno. Y me parece de puro carroñeo, porque se les ve el plumero y para mi que pierdan la poca razón que les quedaba, ¡De vergüenza!. Por ejemplo, critican que no se les ha informado, cuando en los medios de comunicación existe amplísima información, demasiado diría yo, por lo que no me lo creo. Ya saben que dice el refrán que “no hay mejor sordo que aquél que no quiere oír”. Y vuelven a sacar los “recortes” y la realidad es que actualmente existe más presupuesto en Sanidad que en el año 2007, época en que estaban muy calladitos. ¿Sería porque gobernaba el PSOE?. ¡Sectarismo puro y duro!
b) La segunda cuestión tiene un mayor calado, pues estamos haciendo una crítica frontal a nuestro sistema sanitario, que es uno de los mejores del mundo, si no el mejor, globalmente hablando. Somos noticia negativa en todo el mundo y la exacerbación del tema está haciendo un daño irreparable a la imagen de España y a muchos sectores económicos, como puede ser el turismo. Por cierto, también nos hemos enterado de que en EE. UU. ha fallecido una persona (el liberiano Thomas Eric Duncan) y no han armado todo este escándalo mediático (y político) que estamos presenciando en España. ¡Aquí siempre somos cainistas!.
Quizás un amplio sector social y político está buscando y teatralizando un nuevo “Prestige” o “Guerra de Irak”, como arma política para las próximas elecciones. Y si esto fuera cierto, no van a cejar hasta conseguir sus objetivos políticos, pues lo del Ébola y el perro, quizás les interese poco y sea una mera disculpa y palanca para sus espúreos intereses. Y aún habrá muchos ingenuos y bienintencionados que les seguirán. ¡Después no sirve lamentarse!.
La alarma social generada es absolutamente injustificada y hasta Bruselas trata de evitar cualquier alarma y moverse en la prudencia; no es justo realizar una crítica frontal al Gobierno (que quizás ha estado perezoso y escasamente pedagógico en explicar y controlar la situación); y mucho menos a los profesionales de la medicina, salvo esa minoría que lo está utilizando como arma política y reivindicativa, como aquello de “el traje me quedaba corto”, que comentaba un médico crítico.
A los sanitarios que están entrando en este juego, aunque sean una minoría, hay que decirles que si ellos tanto critican y desprestigian al sistema sanitario, dónde ellos son un elemento fundamental, pueden conseguir un desprestigio social injusto de su propia “empresa” (El Sistema Sanitario Español) y el aprovechamiento de otros colegas para atraerse clientes; es decir, ellos están siendo los peores defensores de la sanidad pública y con su actitud irresponsable, están haciendo la propaganda al sector privado. ¡Después no se quejen!.
Los medios de comunicación llevan varios días con el “monotema” y, con la mejor de las voluntades, creo que están contribuyendo a crear alarmismo y trasladar el mismo a todo el orbe, como la imagen de la enfermera de Hong Kong o el haber conseguido “abrir los telediarios” de medio mundo con el Ébola en España; seguro que ahora cuando cualquiera de nuestros sanitarios cuando quieran ir a trabajar al extranjero, dónde se han granjeado un gran prestigio, les mirarán de arriba abajo. Parece que es más grave el pánico que está produciendo que el virus en sí, en una vorágine sensacionalista que a nada ni a nadie va a beneficiar.
¡Por favor, sensatez, prudencia, profesionalidad, equilibrio…! Y que los magníficos profesionales que tenemos, por sí o en colaboración con otros colegas extranjeros, resuelvan el problema de la mejor manera que sean capaces en una situación muy peliaguda. Quizás después, serenamente, sea el momento de pedir responsabilidades políticas, si ha lugar.
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Comentarios(3):
D. Facundio, es usted como D. Pedro, un hombre de bien, que las ve venir de lejos. Esta izquierda roja no es de recibo ante personas como nosotros, de derechas de toda la vida, gente de orden y de bien, que amamos a España con o sin ébola.
Muy de acuerdo con D. Pedro desde los tiempos de concejal de Cultura del Ayto. de Santander, y de dirigente del sindicato AMPE. La izquierda impide que este país se desarrolle. Habría que buscar alguna solución para acabar con sus artimañas. Bravo, señor Arce, qué bien escribe usted
ESTIMADO PEDRO ARCE DÍEZ: Yo no soy agorero ni incitador, pero se me ha metido en mi cabeza una creencia obsesiva neurótica de idiota; ¿Se puede estar preparando un -11-M mediático u otro PRESTIGE,?