Noticias de Cantabria
08-02-2016 00:24

Callejeando por Santander

Esta semana pasada he ido a pasear/conocer una zona de Santander que desconocía en lo que se refiere a pisarla, pasearla, observarla y degustarla.

 

Esta semana pasada he ido a pasear/conocer una zona de Santander que desconocía en lo que se refiere a pisarla, pasearla, observarla y degustarla.

Comencé la andadura en la calle Castilla a la altura de las dependencias de la policía municipal. Desde allí subes por unas escaleras o por un ascensor a una pasarela que atraviesa las vías del tren hasta la ladera sur de de la calle Alta, más concretamente, la zona sur del la calle Duque de Ahumada. Después de cruzar la pasarela, coges un ascensor que salva una altura considerable, da incluso vértigo, porque las puertas son acristaladas, hasta llegar a la altura de la calle Alta, enfrente de la antigua cárcel en donde hoy se ubica un aparcamiento. He podido comprobar satisfactoriamente, la cantidad de gente que utiliza de continuo esta pasarela y su ascensor.

Desde allí hay unas vistas maravillosas de buena parte de Santander, toda la amplísima zona que ocupan las vías del tren, en la cual siempre defendí que era la mejor para ubicar el futuro edificio del Gobierno de Cantabria y no donde se hizo, pero eso es harina de otro costal.

Muy próximo a la calle Duque de Ahumada, pude ver a los mayores trabajando en los cerca de 40 huertos sociales sostenibles de 20 m2 cada uno, que ha habilitado el Ayuntamiento en una parcela municipal de 500 m2. Estos huertos se adjudican por sorteo a todos aquellos vecinos jubilados, mayores de 60 años, que estén apuntados a la lista de demandantes de un huerto social, habiendo hecho previamente un curso de iniciación a la agricultura ecológica, requisito indispensable para acceder a este programa.

Descendiendo hacia la derecha, en dirección a las Estaciones, nos adentramos en el Parque del Agua, un espacio de 35.000 m2 que ocupa la ladera sur del la calle Alta, desde la Rampa de Sotileza, hasta la calle Jerónimo Saiz de la Maza. Recrea el recorrido de un rio, desde su nacimiento hasta su desembocadura. En su trayecto hay una muestra de máquinas tradicionales de aprovechamiento de la fuerza del agua, como una noria de cagilones, un batán y esculturas referentes al medio rural.

No es que sea la quinta maravilla del mundo, pero si es una zona muy bien aprovechada para el uso y disfrute de los vecinos de la zona y para el saneamiento de esa ladera que no era más que zarzas y matas.

Lo único negativo del paseo, la acción de los vándalos, los que no respetan nada, los que hacen grafitis en los bancos, carteles, caminos, cristales, esculturas, en fin todo lo que pillan, los antisistema. Hay unos paneles explicativos de los pájaros que habitan en la zona, de las máquinas allí expuestas, etc… totalmente ilegibles por las pintadas de estos analfabetos. Si alguno de estos, lee este artículo, cosa que dudo, le invito a que piense en las consecuencias antes de destruir sin ningún sentido las cosas bien hechas, destinadas a uso y disfrute de todos los ciudadanos, incluso de ellos.

Buena actuación del Ayuntamiento.

 

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Comentarios(2):

eloina - 12-02-2016

Bonito recorrido has hecho y que una malloria considerable de santanderinos desconocemos , sobre el tema de las pintadas estoy totalmente de acuerdo ,deberían empezar por pintar y destrozar sus casas a ver que les parece .

Chema - 08-02-2016

Paco, hay que pasear más por la ciudad. Si quieres en el próximo paseo té acompaño. Tienes razón en las pintadas y en el destrozo del mobiliario urbano.