Abandono de Zapatero a los niños saharauis
MIGUEL BARRACHINA: Los 250.000 desplazados de la antigua provincia española del Sahara Occidental al Sur de Argelia por Marruecos merecen toda la atención y el apoyo que nuestro gobierno les viene regateando.
Hoy el Congreso de los Diputados ha vuelto unánimemente ha respaldar una Propuesta del Grupo Popular, que he tenido la oportunidad de defender, para que el Gobierno socialista agilice los trámites para que los niños y niñas saharauis enfermos provenientes de los campos de refugiados de Argelia puedan ser intervenidos quirúrgicamente en España con la misma facilidad que en la anterior legislatura.
Ayer tuve la oportunidad de recordarle al Ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, en el Congreso que a pesar de que el presidente del gobierno anunció hace más de tres años que el problema del Sahara lo iba a resolver en seis meses cada día la situación de sus ciudadanos se agrava, y el gobierno español, que tiene una perpetua deuda moral con ellos, incumple el acuerdo de facilitar las intervenciones quirúrgicas de sus niños enfermos en nuestro país.
El cuarto de millón de deportados del antiguo Sahara Español hace ya 30 años que viven una situación que la ONU calificó de “abominable”, ante lo cual España y muchos de sus ciudadanos han venido cooperando lealmente.
Una de estas nobles maneras de ayudar al perseguido pueblo saharaui es a través del proyecto de cooperación con los refugiados saharauis denominado “Casas de Acogida de Niños Enfermos Saharauis” que permitió entre 2002 y 2004 intervenir quirúrgicamente a más de 200 niños y niñas saharauis de hasta 14 años gravemente afectados por enfermedad o deficiencia física acreditada por una comisión médica.
Sin embargo desde el cambio de gobierno, y a pesar de la insistencia tanto del Frente Polisario saharaui como de las casas españolas de acogida de los niños enfermos, el ejecutivo socialista no ha visado ningún pasaporte colectivo que es la fórmula que permite traer un mayor número de pacientes.
El problema de la ilegal ocupación del territorio saharaui no tiene fácil solución, pero se dificulta aún más cuando el gobierno socialista en lugar de cumplir acuerdos parlamentarios, tan cargados de humanidad como el citado, cedió a Marruecos veinte carros de combate que fueron emplazados en la antigua provincia española.
Miguel Barrachina Ros
Portavoz de Asuntos Sociales del PP en el Congreso
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