Soraya y las primarias…
Soraya Sáenz de Santamaría ha ganado las primarias del PP, con un ajustado resultado; pero aún queda la incógnita de la elección en el próximo Congreso. Los que hayan seguido el escrutinio habrán podido ver cómo Pablo Casado inició el mismo en solitario, dejando a las dos candidatas casi en la estacada; poco a poco, Soraya se le ha ido acercando...
Soraya Sáenz de Santamaría ha ganado las primarias del PP, con un ajustado resultado; pero aún queda la incógnita de la elección en el próximo Congreso. Los que hayan seguido el escrutinio habrán podido ver cómo Pablo Casado inició el mismo en solitario, dejando a las dos candidatas casi en la estacada; poco a poco, Soraya se le ha ido acercando y, al final, con los votos de algunas regiones importantes, como es el caso de Andalucía, Soraya se ha alzado con el triunfo. ¡No hay elección sin emoción!
Los resultados provisionales han sido los siguientes:
Soraya Sáenz de Santamaría 21.513 votos (37 %)
Pablo Casado 19.967 votos (34 %)
María Dolores de Cospedal 15.090 votos (26 %)
¡María Dolores de Cospedal ha sido la gran derrotada!. Cospedal, una de las favoritas, se ha quedado en la estacada, lo que no era muy previsible, aunque hay que decir que en determinados momentos le ha tocado lidiar con los temas más antipáticos y complicados. Y ello quizás le haya pasado factura ante los suyos.
Y los otros tres candidatos han sacado escasos votos, con porcentajes insignificantes.
Desde hace un tiempo, algunos partidos “progresistas” se han embarcado en elecciones primarias, porque piensan –o pensaban- que ello es más democrático, quizás deslumbrados por las primarias del país que más detestan, los EE. UU. de América. Y estos mismos partidos se han visto sorprendidos por situaciones como la de Borrell ganando contra el aparato y dimitiendo poco después o el caso de Pedro Sánchez, currándoselo por toda España y ganando a la califa andaluza a la que avalaban la mayoría de los emires del partido. En el caso de Podemos, firme defensor de los procesos democráticos, ya sabemos cómo se las gastan y cómo manipulan hasta los resultados informáticos. ¡Las primarias las carga el diablo!
En el caso del PP, arrastrado por la marea de primarias, ya han podido comprobar en sus propias carnes, lo difícil que es movilizar a sus propios votantes, más comodones que nadie; además, se han puesto en entredicho los datos estadísticos de militantes, dónde seguro que están los actuales afiliados, todos aquellos que fueron en su día afiliados, los que hace ya tiempo se han olvidado de pagar las cuotas e, incluso, alguna cifra inflada de territorios que quieren presentarse en Madrid con más o menos apoyo.
Aún habría otro aspecto a destacar a este respecto y es que los votantes también podrían ser partícipes de este proceso, pues ellos son parte muy importante, ya que podrán votar a los elegidos cuando se celebren las elecciones y, sin embargo, para nada se cuenta con ellos en el proceso interno. Francia es un ejemplo a este respecto.
Los candidatos del PP se han dedicado a hacer campaña por todo el territorio nacional, sin excesivo ímpetu, con alguna cuchillada traidora que dejará algún rasguño futuro, a pesar de que todos los candidatos han expresado el deseo de que contarán con el resto, salvo alguno que ya se ha excluido. Soraya es la que más ha incidido durante todos los días de campaña en que el objetivo final es ganarle a Pedro Sánchez, idea a la que se ha sumado en los últimos días Dolores de Cospedal.
Muchos ciudadanos han echado en falta la expresión seria, clara y rigurosa de un programa de partido, que exprese con mucha claridad cómo se va a actuar en el futuro orgánico del mismo. E, incluso, se podrían haber avanzado ideas para un futuro programa de gobierno, que fuera el embrión de lo que será próximamente el programa electoral, aunque también es bien sabido que los ciudadanos ya recelan mucho de los programas, que después no se cumplen.
Los candidatos han pasado de puntillas sobre temas ideológicos, vitales en el ADN del PP, como el divorcio, aborto, eutanasia, la idea de España, el nacionalismo y separatismo, el terrorismo, la economía, educación, sanidad, servicios sociales, etc. Poco o nada han dicho de Europa donde estamos de hoz y coz.
Pero también hay que decirlo: una gran mayoría de los ciudadanos ni se molestan en leer los programas, pues votan a las personas que les ofrezcan una mayor confianza. ¡Es más!; hay quien vota no a favor de, sino en contra de; otros lo hacen por aspectos supérfluos… Y en este aspecto, se puede constatar que en el propio PP existe una manifiesta empatía hacia Soraya; y esto también sucede en los votantes, aunque también cosecha núcleos que la consideran la culpable de algunos fiascos del pasado.
Y, finalmente, se supone que los 3.184 compromisarios del próximo congreso del PP irán en la misma línea que los votantes que han ejercido su derecho al voto y han optado por Soraya. ¿Qué sucedería si el voto se inclina por Pablo Casado, debido a pactos o a otras circunstancias del momento congresual?. Porque ello dejaría en muy mal lugar a los afiliados, quienes se sentirían ninguneados y también dejaría en peor lugar al propio partido que quizás debiera de pensar en cambiar el sistema. Por cierto, Pablo Casado había afirmado que no entendería que los compromisarios modificaran el voto de los afiliados. ¡Ojo al dato!. Y el propio Pedro Casado se ha lanzado a buscar apoyos en los candidatos ya excluidos, teniendo el apoyo explícito de María Dolores de Cospedal.
Será importante prever a dónde irán los votos de los que han quedado fuera de la carrera, aunque son muy pocos como hemos visto por los resultados. No es lo mismo los votos de los afiliados que los de los compromisarios, lo que puede llevarnos a alguna lectura incoherente de este proceso. Y esto se vería así en el caso de que no se alce con la presidencia Soraya. Y va a tener razón García Margallo en que “no siempre los feligreses siguen al párroco”.
Soraya parecía representar al votante, mientras Pablo estaba más centrado en el afiliado. Porque, como muy bien ha dicho y reiterado Soraya, se trata de elegir al mejor candidato a batir a Pedro Sánchez dentro de dos años, máxime cuando se observa la deriva de estos días, preso como está de los votos podemitas, nacionalistas, separatistas y exetarras; el adversario está fuera del PP, no dentro como se han creído algunos de los candidatos que han entrado en esta lid y que entre ellos se han producido algunos roces, como los de Casado y Cospedal en la misma jornada electoral. ¡Qué curioso!. Y probablemente, Pablo Casado ha sabido encarnar la regeneración del partido y se ha llevado el voto más joven. Y quizás se lleve el gato al agua de los compromisarios “derrotados” en esta primera sesión.
La “virtual” ganadora tiene una gran preparación humana, académica y política y es seguro que se rodeará del mejor equipo posible, ya que ha manifestado su intención de contar con todos; es una gran parlamentaria y lo ha demostrado desde hace muchos años, por lo que es de prever que mostrará ante el actual gobierno una actitud de oposición seria, dura y coherente. Pablo Casado es joven y con gran preparación e ímpetu, aunque aún no ha tenido tiempo de demostrar sus capacidades políticas; quizás ha sido el más dinamizador de este proceso electoral y ya hace un guiño a los compromisarios de las candidaturas que no han pasado el corte, especialmente a la de Cospedal. Soraya contraataca con la “mano tendida”, en un esfuerzo de unidad e integración.
Dados los resultados tan ajustados, los votos libres de los demás candidatos que han quedado fuera de la carrera y el voto decisivo de todos los compromisarios, el Congreso será apasionante y la decisión trascendental para el futuro del PP y su posición política futura dentro de España
El escenario está muy abierto, pues hay muchos compromisarios que se han quedado sin “su candidato” y deberán optar por uno de los dos ganadores; y también puede haber algún tipo de movidas extrañas, pues es posible que algunos varones destacados del PP intenten una negociación o “reflexión” entre ambos para forzar una candidatura de integración o un acuerdo.
Así, pues, pudiéramos decir que Pablo Casado y Soraya han empatado casi a votos y se van a los penaltis como en el Mundial. La incertidumbre no puede ser mayor.
¡Hagan apuestas!
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Comentarios(4):
A Cospedal la del finiquito se la ha dicho que se vaya a casa Y a Soraya también pero resiste gracias al puchero de Andalucía
En nuestra opinión Pedro creo que se han cometido muchos errores por parte del PP el primero evidentemente estamos de acuerdo fue entregar el poder al partido socialista obrero español y concretamente a Pedro Sánchez cuando lo que tenía que haber hecho el señor Rajoy y el PP es una dimisión una celebración de elecciones o independientemente todo lo que fuera dentro de la legalidad. No fue así ahora está metido en unas primarias y las primarias como tú muy bien dices las carga el diablo. Para empezar un error de base ha sido el censo electoral es falso afuera de ser benévolo porque se ha visto que esos 800.000 militantes afiliados no existía y que finalmente han acudido 65.000 Y de esos 65.000 han votado 85%Lo que tenía que haber hecho el Partido Popular es haber abierto totalmente de par en par esas primarias a todos los ciudadanos que hubiesen ido con su DNI a elegir un candidato. De los candidatos tenemos que decir que Cospedal representa a Bárcenas y su famoso finiquito en diferido y la Soraya representa el fracaso en la gestión total y más en Cataluña no se enteró de nada Y el señor casado va por libre como un llanero solitario. Es lo más normal Sin que sirva para tirar cohetes El cisma existe y el actual Partido Popular no es un partido para ganar elecciones
Si Casado pretende y consigue crear un "frente" anti Soraya, quizás consiga ser presidente del PP, pero puede dejar el partido con una seria herida, pues este proceder no parece ser un juego limpio
Muchos ciudadanos y militantes del PP se preguntarán que pinta la organización "Hazte Oír", pagando páginas publicitarias con un claro desprestigio de Soraya y en apoyo de Pablo Casado. ¿Qué interés subyace en esta iniciativa?