Sánchez sufre para renovar, Casado demuestra otra manera de gobernar y Arrimadas no va al pleno para expresar su apoyo al gobierno
Un artículo de Eugenio Narbaiza.- Eldiestro.es-
Por quinta vez, ayer se ha renovado el Estado de Alarma en el Congreso de los Diputados, en una sesión en la que se ha comprobado claramente, la creciente debilidad del gobierno de Pedro Sánchez a la hora de recabar apoyos de los grupos parlamentarios representados, con la particularidad que alguno de los socios que le auparon a la presidencia del gobierno, han cambiado su voto positivo o su abstención por un voto negativo, como es el caso de Compromis y Esquerra Republicana de Cataluña, que en su discurso en la tribuna, insinuó la posibilidad de retirar su apoyo al gobierno, si este continúa sin mantener una actitud negociadora con los independentistas catalanes.
Esta sesión plenaria, que se caracterizó como ya nos tiene acostumbrados el presidente del gobierno, por un relato de “su realidad”, tanto de la gestión de la pandemia, como de la situación económica de España, dando la impresión que en apenas dos años, Sánchez sufre ya el síndrome de aislamiento social de la Moncloa, que le hace vivir una situación propia de la vida diaria de los españoles, hasta el punto de acusar a la oposición, concretamente a Pablo Casado, de haber dimitido de su responsabilidad como jefe de la oposición, por no apoyar la gestión del gobierno y salvar vidas. Además, el presidente del gobierno, en una actitud de prepotencia, acusó a los populares de adoptar actitudes de ultraderecha, sin respetar ni tener en cuenta que en dos de las cinco ocasiones en las que se ha prorrogado el Estado de Alarma, recibió el apoyo del principal partido de la oposición española.
De lo que, si se olvidó Pedro Sánchez, fue en calificar las amenazas veladas expresadas por su vicepresidente segundo del gobierno Pablo Iglesias, quien después de haber sufrido una concentración de ciudadanos en las inmediaciones de su casa y con una vigilancia aumentada por parte de la Guardia Civil, se permitió insinuar la posibilidad de que los líderes del centro derecha, o responsables de la Comunidad de Madrid, volvieran a sufrir lo que en su día, él mismo calificó como “jarabe democrático”.
En cuanto a Pablo Casado, que como es habitual en él estuvo brillante en sus intervenciones, además de anunciar por primera vez el voto negativo de su formación al mantenimiento del Estado de Alarma, demostró una vez más paso por paso, como es posible otra manera de gestionar la pandemia, con la legislación general, la ley de salud pública y con la ley de sanidad, además de hacer referencia al artículo 55 de la Constitución, que hace referencia a los derechos reconocidos en los artículos17, 18 en los apartados 2 y 3, artículos 19,20 apartados 1, a) y d) y 5, artículos 21, 28 apartado 2, y artículo 37, apartado 2, podrán ser suspendidos cuando se acuerde la declaración de estado de excepción o de sitio, en los términos previstos en la Constitución. Estos artículos, hacen referencia a las libertades individuales de los españoles.
Quizás entre lo más destacado de la sesión plenaria, en la que se renovaba este Estado de Alarma, era la explicación que podía dar el grupo parlamentario de Cs, a la hora de renovar su apoyo a Sánchez, por decisión de su lideresa Inés Arrimadas, quien nuevamente, dejó la portavocía en manos de Edmundo Val, porque esta decisión ha supuesto un golpe importante en el seno de la formación naranja, dado que por esta decisión de apoyo a Sánchez, uno de sus diputados, Marcos de Quintos, anunció tanto su renuncia a su escaño como su baja de Ciudadanos, por no estar de acuerdo con lo decidido por su lideresa, hecho este que no es nuevo, puesto que en la anterior renovación del Estado de Alarma, Marcos de Quintos, quiso romper con la disciplina de voto, lo que no hizo entonces ni hizo ayer, teniendo en cuenta que votó de igual manera que sus compañeros diputados, pero causando baja para la próxima sesión, siendo Miguel Gutiérrez quien le sustituirá en el cargo de diputado y Garicano en las responsabilidades de materia económica de la formación naranja.
Tampoco llamó la atención la postura favorable del PNV, que, gracias a su apoyo a Pedro Sánchez, ha conseguido poder convocar las elecciones autonómicas en el P. Vasco para el próximo 12 de julio, aunque esta situación deja a las claras que la postura de los nacionalistas vascos, podría cambiar en la próxima intentona de renovación que hará Sánchez, porque la misma, coincidiría con el inicio de la campaña electoral en la comunidad autónoma vasca, lo que no sería muy de recibo estando España en Estado de Alarma y sin que haya superado la fase 3 de la desescalada, cosa que podría suceder en el momento del inicio de la campaña vasca.
Lo que, si resultó curioso, fue el intenso y continuado ataque llevado a cabo por parte del portavoz de Podemos Echenique a las filas populares, pero especialmente dirigido hacia la presidenta de la Comunidad de Madrid Isabel Díaz Ayuso, puesto que, tanto en su primera intervención como en su réplica, dedicó la práctica totalidad de su tiempo en realizar acusaciones muy duras hacia la presidenta de esta comunidad, insinuando incluso posibles hechos de corrupción de la popular, por el hecho de su residencia y por otras acusaciones, sin tener en cuenta que su formación gestiona a través de la vicepresidencia segunda las residencias de ancianos entre otras responsabilidades y que todavía no está nada claro el número de ancianos fallecidos en España y si estos han recibido la atención sanitaria que precisaban.
En definitiva y como dice un viejo refrán español, “no hay quinto malo” para Sánchez, en la renovación del Estado de Alarma, pero si ha quedado claro que el gobierno, está a punto de evidenciar una debilidad extrema en sus apoyos y en su capacidad política, aderezada de una mala gestión que es evidente cada día usando de condimento de la receta dos elementos como la improvisación y la rectificación
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