Ponerse morados…
Han pasado ya varios años desde que se tomó y se acampó en la Puerta del Sol, símbolo de todo el país; eran personas, la mayoría jóvenes y otros no tanto, que se decían “eran los de abajo”, los más humildes y desprotegidos, que querían protestar contra las injusticias que se estaban produciendo en todo el país y cuya culpa era de los viejos partidos democráticos
¡Podemos está que arde!....
Han pasado ya varios años desde que se tomó y se acampó en la Puerta del Sol, símbolo de todo el país; eran personas, la mayoría jóvenes y otros no tanto, que se decían “eran los de abajo”, los más humildes y desprotegidos, que querían protestar contra las injusticias que se estaban produciendo en todo el país y cuya culpa era de los viejos partidos democráticos. Hasta Alfredo Pérez Rubalcaba pasaba andando por la Puerta del Sol para ver el “espectáculo” y sonreía irónicamente porque suponía que ello iba a hacer mucho daño a la derecha del PP.
Y muchos españoles se vieron reflejados en aquellas acampadas en las principales plazas de toda España; les sonaba bien la música, la petición de justicia, de trabajo digno y vivienda para todos. ¡Eran los de abajo contra los de arriba!. Aunque yo me acerqué a observar aquellos “círculos” que dialogaban, hacían propuestas, sacaban conclusiones, etc., aunque si aparecía algún discrepante, le caía como menos un abucheo (democrático) general.
Y engancharon a tantos por su idealismo que acabaron fundando un partido, Podemos, con el que obtuvieron unos espectaculares resultados en las elecciones que desde 2015 para acá se han venido celebrando.
Pero pronto nos enseñaron la patita de un partido leninista-troskista y comenzaron a actuar como tal, con un sistema monolítico encabezado por Pablo Iglesias, al que algunos comenzaron a llamar “el Coletas” y a quien discrepaba, lo iban laminando, con los viejos métodos estalinistas que aún siguen utilizando en Cuba, Venezuela o Corea del Norte, como han sido los casos de Bescansa, aquella que llevó al bebé al Congreso, a Íñigo Errejón o a tantos otros que han ido aparcando por las cunetas del olvido.
Porque Podemos fue un trampantojo y una trampa donde cayeron muchas personas que creyeron en un partido serio, honrado, democrático, constitucional y constructivo. ¡Nada más lejos de la realidad!
¡Sí, sí…..! Podemos ha estado sumido en continuas luchas de poder interno, purgas por doquier y en algunos casos con escisiones que han devenido en nuevos partidos como ha sucedido en Madrid. Y como dicen algunos críticos, Podemos “se está dejando arrastrar por el poder y siendo absorbido por las alfombras de las instituciones”.
¿Y en Cantabria? Pues en Cantabria aquella ilusión inicial tuvo un éxito inesperado, con una diputada en el Congreso, tres diputados regionales y varios concejales en algunos ayuntamientos; aunque bien pronto empezaron las disensiones, especialmente en el propio partido, pues se acabaron los círculos, comenzaron las luchas por el poder con la saña que jamás habíamos visto a los partidos tradicionales, hasta el punto que ningún máximo dirigente ha durado un año en el cargo…
En estos momentos, ¡Podemos está que arde!.... con luchas intestinas y cuchillos cachicuernos por doquier; el ayuntamiento de Santander, el Parlamento de Cantabria y dentro del propio partido, donde han irrumpido los esbirros de Pablo Iglesias de Madrid, como caballo en cacharrería y suspendiendo la dirección regional que no les gustaba, nombran una gestora a su medida (Charo Quintana Pantaleón, Mercedes González Reguilón, Pablo González de la Riva, Luís Sanabría y Rebeca Tombelle).
Pero los cántabros son osados y valientes y han hecho frente a la dirección nacional, donde el propietario del vigilado casoplón de Galapagar, (la Rasputina) Irene Montero y su alter ego (el Rasputín) Pablo Echenique, creen que vencerán a los cántabros, como también lo creyó hace más de dos milenios el emperador Augusto. ¡Craso error!, pues los cántabros morirán con honor antes de ser derrotados.
Y las perlas que nos han dejado no tienen desperdicio, pues la actual secretaria general y diputada a Cortes, Rosana Alonso le ha mandado un recao al llamado Consejo de Coordinación Estatal (¿Coordinación?; si allí solo manda el Coletas), acusándoles de “montaje” y “pucherazo”, lo que es muy habitual en el devenir de los días de esta formación política; pero ha añadido que lamenta que “existan cloacas con ratas sin neuronas” (Ya sabemos que el lenguaje de los troskistas-leninistas es así y más; que se lo digan a Andreu Nin, del que no se supo más en las checas del Madrid del 36).
Y la propia secretaria general, antes de la gestora, Rosana Alonso, ha afirmado que la dirección nacional actúa para “maltratar” y “pisotear” los intereses de Cantabria. ¡Claro! Si Cantabria no se pliega a los intereses del capo, ¡purga!
No esperen que Rosana Alonso se rinda así por las buenas, pues ya ha afirmado que su experiencia política “ha sido intensa y amplia en cuanto al conocimiento de las artes y formas que manejan en este partido y que desde mi característica e ingenuidad nunca hubiera acertado a imaginar”. La ingenua de Rosana no sabía cómo eran las prácticas estalinistas ni el ideario leninista-troskista; con saber un poco de historia de la de verdad y aguzar el oído hubiera tenido bastante.
Y Rosana Alonso ha sacado el coraje cántabro, enfrentándose a la dirección nacional:
“Muestra coraje quien no teme elegir a los mejores en lugar de quienes parecen dóciles”; y dirigiéndose directamente a su compañero de escaño, Pablo Iglesias, le dice desafiante: “muestra coraje, compañero, quien es capaz de mirar a los ojos a aquella a quien quiere eliminar y se atreve a explicarle por qué”. ¡Vaya órdago, Coletas!
Uno de los últimos episodios se ha dado en el Parlamento de Cantabria, con un (supuesto) acosador de Podemos (José Ramón Blanco), una (supuesta) acosada de Podemos (Verónica Ordóñez), la teatralización de los asientos y el cambio de portavoza por portavoz (Alberto Bolado), declarándose el grupo parlamentario en rebeldía ante los podemitas madrileños. ¡Y aún habrá algún episodio versallesco más!, porque los problemas de Cantabria y de los cántabros les rechiflan el sobaco.
A nivel nacional, los disidentes de podemos nos han contado tantas barbaridades de las interioridades que darían no para un artículo, sino para una tesis como la de Pedro Sánchez. Me quedo con las trampas con los deneís para realizar votaciones digitales tramposas y engañosas (Recuerden a aquel militante podemita que se inventó el nombre de “Noé Sixto” y votó), como aquella sobre la ética del casoplón de Pablo Iglesias. ¡Y quien no esté de acuerdo, a chiflar a la vía!
Pasada la tregua navideña (en la que no creen los podemitas), se han vuelto a recrudecer las tensiones y nos ofrecerán más circo…
Los de este gallinero venían a darnos lecciones de ética, democracia y saber hacer política;
nos han demostrado que son corruptos, dictadorzuelos y sin escrúpulos. Ya lo decía el viejo refrán, “de peste, fame y Podemos, liberanos dómine!
Y lo reafirmo: ¡Podemos está que arde!....
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Comentarios(4):
Buen artículo don Pedro. Claro y castellano, que se decía por aquél entonces. Acierta de pleno en su comentario. Recuerdo que estos eran o iban a ser los nuevos salvapatrias, pero de lo suyo, a nivel particular.
Y ahora dice Alberto Bolado, nuevo portavoz en el Parlamento, que la gestora que han decidido democráticamente en Madrid es de miembros de Verónica Ordóñez, por lo que se ve claramente cuál es la preferencia de Madrid, que lo quiere manipular todo en un partido que se decía democrático de "de abajo hacia arriba", con aquellos "círculos" que ya son polígonos indistinguibles...
Buen análisis Don Pedro, limpio y puro jaja
VAYA TROPA !!!