Noticias de Cantabria
Opinión 15-02-2020 09:20

María Ealo, una tenaz investigadora…, por Pedro Arce Díez

Hace ya muchos años que conocí a María Ealo de Sá (Santander, 1930) y tengo de ella una excelente opinión personal y profesional; María cultiva la amistad sincera y ha atesorado una excelente formación que ha proyectado allí donde ha tenido oportunidad de demostrarlo.

Mujer muy cultivada, pues se ha formado profundamente en varias universidades españolas, brasileñas y portuguesas, donde ha adquirido profundos conocimientos en varias Filologías y en Arte, materias en las que ha impartido docencia, tanto en España como en Brasil.

Titulada en Portugués, Lengua y Literatura Inglesa (Salamanca), Filología Hispánica (Salamanca), Máster en Arte y Arquitectura (Navarra) con “sobresaliente cum laude”, al igual que en Brasil, donde obtiene la calificación de sobresaliente; Doctora en Filosofía y Letras (Arte) por la Universidad Complutense de Madrid. Durante bastantes años ha impartido docencia en Santander, en varios centros de Brasil y acabaría como Catedrática de Lengua Española de la Universidad Católica de Río de Janeiro y Profesora Numeraria por oposición del Ministerio de Educación y Cultura de Brasil.

Su vida ha transcurrido entre España, Portugal y Brasil, casándose con el empresario Ezequiel José de Sá, en cuyo matrimonio tuvieron una hija, Carmen. Y aún, en su vocación de servicio, se ha implicado en múltiples actividades, como la Asociación “Cultura Viva” o la responsabilidad como Cónsul Honoraria de Brasil en Cantabria (1998-2010), cometido que ha seguido su hija, Carmen.

 

 

Y además de incansable docente, ha participado en múltiples cursos y, sobre todo, como excelente conferenciante, tanto en España como en Portugal y Brasil, con un rigor y una altura científica digna de reseñarse y que a los cántabros y santanderinos nos debiera de enorgullecer.

 


Pero donde ha destacado de forma especial, ha sido en la ingente labor investigadora y divulgadora que apabulla a cualquiera que constate su larga producción científica. Y aún más: ha sacado a la luz personajes de todo tipo, que permanecían casi olvidados en nuestra historia. De forma especial, el genial pintor Gerardo de Alvear, José de Madrazo o Merino del Nero; algunos de nuestros canteros y arquitectos trasmeranos, como es el caso de los Viar de Rasines, el ingeniero Pedro de Maeda o Juan de Castillo, arquitecto que ha redescubierto y estudiado a fondo, pues tiene cinco monumentos declarados como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Trasmiera es un territorio que conoce bien y en Meruelo se ha afincado por temporadas.

Ha trabajado de forma tenaz e intensa sobre el arte románico en Cantabria, con publicaciones señeras, como “Historia de la arquitectura y escultura en la abadía de Santillana del Mar”, “El Románico de Cantabria en sus cinco Colegiatas”, “Arte y Escultura de la Colegiata de Santillana del Mar”, “Pinturas murales de Santa María del Hito”, “Hallazgos prerrománicos en Cantabria: San Fructuoso de Lamiña”, “Pinturas Góticas de Sta. María de Hito”, “Pilas Bautismales del Valle de Valderredible (Cantabria)”, “I Jornadas de Historia del Valle de Anievas, en la Iglesia de Cotillo – Anievas”, “El románico en los monumentos históricos de Cantabria y Portugal”, “El Románico en Cantabria y Portugal” (ed. Bilingüe), “Historia de la arquitectura y escultura en la abadía de Santillana del Mar”, lo que la acreditan como una de las mejores conocedoras de nuestro arte románico.

Y como María ha tocado todos los palos, una de sus primeras obras fue poética, con “Adeus!...” (Río de Janeiro, 1960), obra de poesía en castellano y portugués, su único libro de poemas, que firma con el nombre de soltera, María Ealo Balboa. Y Santander no puede olvidar la valiente actitud de María Ealo para que, en 1978, no se destruyese uno de los edificios más históricos de Santander, como el palacio de Pronillo, pero que estuvo a punto de ser pasto de la piqueta; consiguió que se declarase BIC y ahí permanece inhiesto y restaurado.

Sería demasiado prolijo seguir por esta senda, que descubriría a una persona de una cultura inmensa y de una producción histórico-artística inconmensurable. Yo debo recordar aquel libro que escribió sobre el magnífico pintor santanderino, afincado en Alemania, Merino del Nero, que tuvimos el honor de promover y presentar en Manheim-Kerpen (Alemania), con la presencia de las autoridades locales y regionales del país germano.

Me siento orgulloso de su gran labor investigadora y científica; de contar con su aprecio y amistad, que es mutua. Y quiero manifestar que Cantabria y España deben sentirse muy orgullosas por su gran labor científica.

Y como colofón a una vida dedicada al estudio y la investigación, va a recibir merecidamente la Estela de las Letras de Cantabria, instituida por la Sociedad Cántabra de Escritores, con el patrocinio del Gobierno de Cantabria, que le será impuesta en Reinosa, con motivo del Día de la Letras de Cantabria, en honor a San Beato de Liébana, primer escritor cántabro conocido, que se entregará próximamente.

¡Un ejemplo a seguir!

 

 

 

 

¿Quieres envíar un comentario?

Comentarios(2):

Santanderino - 16-02-2020

A veces tenemos cerca de nosotros a personas importantes, eficaces, trabajadoras, honradas,... de las que pasan desapercibidas y no le damos importancia; sin embargo, con frecuencia nos deslumbran otras muchas, a veces muy lejanas a nosotros, que son unos mediocres, pero salen mucho en los medios de comunicación y cuando les "rascas" no hay nada dentro, como cuando abres una nuez pocha y vacía

NONO - 15-02-2020

Para mí, completamente desconocida. Gracias por difundir su biografía.