La Sanidad de España…, y Valdecilla por Pedro Arce

Desde hace mucho tiempo, suelo afirmar que tenemos la mejor Sanidad del mundo; quizás sea exagerado, pero cuando voy por el extranjero, me reafirmo en esta manifestación y me ratifico en la misma.

Nuestro Sistema Sanitario, la red pública y la privada, han conseguido no solo que sea buena y respetada, sino que España haya generado un turismo sanitario, incluso de ciudadanos de los países nórdicos, que en muchos aspectos suelen ser nuestra estrella polar.

Y con esta pandemia, muchos han querido ver y regodearse de todos los “agujeros” de nuestro sistema sanitario; ¡Y tiene algunos!, pero hay que hacer un análisis riguroso.

La parcelación del Sistema Sanitario en Comunidades Autónomas es un problema añadido, especialmente por la ausencia de coordinación, de tal manera que se producen “fricciones” en los límites regionales, como le pasa a Cantabria con las Comunidades del País Vasco y Castilla y León. Debiera de haber una Tarjeta Sanitaria Única, con una total coordinación de todo el Sistema Sanitario.

La mayor crítica al Sistema Sanitario viene de las “Listas de Espera” y ello es, fundamentalmente, un problema de gestión, pues existen los medios precisos y la dotación de personal existente o que deba contratarse. ¡Y este personal es excelente!

No puede contraponerse el sistema público y privado, pues ambos son complementarios y deben coexistir y colaborar, como hemos podido observar en los momentos críticos por los que hemos pasado en las semanas anteriores.

Nuestra Sanidad tiene una adecuada y razonable dotación de medios para el normal funcionamiento y así lo podemos comprobar cuando somos atendidos; muchas personas que han tenido la suerte de no pisar un centro de salud, consulta u hospital aún creen que hay que llevar las sábanas cuando ingresas y hasta el agua, porque te lo racionan y esto es debido a la mala prensa que se ha generado en años anteriores y algunos se han quedado con la copla (Ya sabemos lo aficionados que somos los españoles a denigrar todo lo nuestro). ¡Mi experiencia es excelente! Y así lo manifiestan las encuestas de satisfacción de pacientes, los que de verdad han tenido la oportunidad de comprobar en propia carne cómo funciona.

El Hospital Valdecilla ha sido en el pasado y en el presente un ejemplo de eficiencia y en esta pandemia ha conseguido abordar el problema sanitario de los infectados por Covid-19, mientras ha funcionado correctamente con el resto de los enfermos, sin ninguna disfuncionalidad, a pesar de los ataques que ha recibido en los últimos años la empresa que gestiona los servicios no asistenciales. ¿Qué hubiera sucedido si aún estaría en obras, como estuvo tantos años?

Lógicamente, ante una pandemia como la que estamos sufriendo, determinados medios debieron acopiarse, máxime cuando recibimos alertas con bastante antelación, pero nuestros gestores hicieron caso omiso. Y como consecuencia de ello, han expuesto de forma criminal, sí, sí, criminal, a miles de sanitarios, convirtiéndonos en el país con más sanitarios infectados por el Covid-19 y con un considerable número de fallecimientos y líderes, también, en fallecimientos por millón de habitantes del mundo. ¡Tamaña irresponsabilidad no puede quedar impune!

Y los equipos específicos de protección de los sanitarios y población general fueron asumidos, totalmente y como mando único, por el Gobierno de España, que todos saben cómo ha actuado, cómo está actuando y qué resultados ha tenido. Menos mal que las Comunidades Autónomas, una vez que detectaron esta situación de improvisación gubernamental, tuvieron que actuar por libre para paliar estos desatinos. Y chirría que el Gobierno obstaculizase estas iniciativas y que hasta miembros del Gobierno de España criticasen a algunos empresarios particulares porque consiguieron traer a nuestro país, a su costa, miles y miles de equipos de protección sanitaria (En otros países, les hubieran condecorado).

Esta vez no quiero hablar de las residencias de personas mayores a los que creo que nuestros gestores han desatendido y abandonado, dejándoles con paracetamol y produciéndose el grueso de los fallecimientos, tema que será objeto de debate y probablemente de demandas judiciales de carácter penal.

Y pudiéramos hacernos algunas preguntas, como reflexión colectiva….

¿Cree alguno en su sano juicio que si nuestra Sanidad fuera tan mala como algunos pregonan, cómo es que España sea el segundo país más longevo del Mundo?

¿Cómo es posible que España sea pionera en donación de órganos y trasplantes de los mismos, con un indiscutible éxito? ¡Y en esto Valdecilla es puntero!

¿Si no fuera tan buena, cómo se explica que muchos europeos vengan a nuestro país a utilizar sus servicios?

¿Pregunten a los europeos que viven en nuestro país cómo es nuestra Sanidad?

¿Pregunten a los muchos británicos afincados en nuestro país si están preocupados por cómo quedará su asistencia sanitaria después del Brexit definitivo?

¿Vds. creen que cualquier país hubiera puesto en pie un hospital como el de Ifema en un fin de semana? ¡Y lo dirigió y coordinó un cántabro, el Sr. Zapatero! (No confundir con el otro).

Podríamos hacernos muchas preguntas más, analizar otros muchos aspectos, pero con lo dicho basta que seguir afirmando que tenemos una magnífica sanidad, unos magníficos profesionales, no muy bien pagados, y donde se ha fallado ostensiblemente es en algunos gestores, en muchos políticos, de tal manera que podríamos decir aquello de “qué buen vasallo si hubiere buen señor”.

Y repito, ¡yo me siento orgulloso de nuestra Sanidad y de nuestros sanitarios!