José Luis Thomas Ríos desde las marismas…, por Pedro Arce Diez
En una zona plana de marismas, con unas praderías donde la influencia marítima del clima atlántico y la riqueza salobre del pasto, hacen que se obtenga una leche especial y de calidad, en la granja La Ponderosa que regenta José Luís Thomas Ríos junto a su esposa; se encuentra en el barrio de las Marismas, entre las rías de Limpias y Rada, en el término de Carasa (Voto)
José Luís Thomas Ríos (Santander, 1957) estudio en el Colegio de Los Escolapios de Santander y en el IES José Mª de Pereda, también de Santander; se licencia en Ciencias Económicas y Empresariales (Rama de Economía General) en la Universidad Complutense de Madrid y en 1981 se casa con Mª Antonia Salcines Carrera; ambos vivían en Madrid y dieron un vuelco a sus vidas, haciéndose cargo de la finca familiar y montando una quesería; él está más pendiente de su ganado y ella de la quesería, pero ambos forman un equipo, para lo bueno y para lo malo.
Es una persona inquieta que defiende con uñas y dientes lo suyo y no se arredra cuando hay que ponerse al frente de reivindicaciones justas y así hace ya mucho tiempo que formó parte de la dirección de UGAM-COAG y fue miembro de la junta directiva de AFCA; hace una década presidió la Asociación Cántabra de Afectados por la Ley de Costas, para defender lo suyo y lo de todos y aún le quedó tiempo para crear la Asociación de Queseros de Cantabria, para la “lucha contra el intrusismo y crecer en calidad”, especialmente la entrada masiva de quesos foráneos a precios bajos, como producto de marca “blanca”.
La alternativa que plantean es “dar a conocer los quesos de Cantabria y las marcas tradicionales del intrusismo, y eso lo tenemos que hacer con la calidad”. Lamenta José Luís Thomas que el consumo haya caído y que el cliente mire más el precio que la calidad, pues “los quesos de Cantabria son un regalo para la calidad que se da y el precio que tienen”.
En una zona plana de marismas, con unas praderías donde la influencia marítima del clima atlántico y la riqueza salobre del pasto, hacen que se obtenga una leche especial y de calidad, en la granja La Ponderosa que regenta José Luís Thomas Ríos junto a su esposa; se encuentra en el barrio de las Marismas, entre las rías de Limpias y Rada, en el término de Carasa (Voto) y en un lugar privilegiado donde el Asón rinde tributo al Parque Natural de las Marismas de Santoña…
Esta finca fue adquirida en 1962 por su padre, Luís Thomas Ara, que era catedrático de matemáticas en Santander, al igual que su madre, muy conocido por haber editado unos libros de texto con los que estudiamos muchos de aquellas generaciones. Su padre ya fue un innovador y adquiere vacas en Canadá y Holanda e instala los avances técnicos que eran pioneros en Cantabria, como los silos, salas de ordeño, maquinaria para trabajar la tierra, etc.; el pequeño José Luís solía acompañarle y quizás se estaba aficionando sin darse cuenta. Pero cierran la explotación y la familia se va a Madrid; Luís sigue esta tradición familiar, y vuelve a los orígenes donde había ayudado a su padre en esta granja de La Ponderosa,…
¡Y llegan a Carasa! La explotación se convirtió en 1980 en producción de maíz para vender a los ganaderos y en 1982 comienza con un proyecto pionero de producción de carne de calidad, cebando terneros con maíz ensilado y pasto; cuatro años más tarde se inicia como ganadero productor de leche, adquiere las primeras reses y en la actual finca de 60 Ha., tiene ahora 200 vacas frisonas selectas, unas 120 de producción láctea y el resto, novillas de reposición. Las vacas van rotando durante 10 meses al año por las 15 parcelas de la finca, en un sistema de producción sostenible, donde prima el bienestar y la salud de los animales, en un sistema de Cow Confort, del que tanto se habla ahora; además, les da un 30 % de cereales para completar una alimentación “equilibrada en energía, proteínas, minerales y vitaminas y que den, por tanto, una leche en condiciones óptimas”, lo que le permite una cuota de un millón de litros al año. Utiliza reproductores de Aberekin, así como sementales propios y toda su cabaña nace en la explotación.
Llegar a este oasis de paz es un placer que bien lo saben disfrutar las vacas de José Luís y donde nos encontramos a éste en plena faena agrícola-ganadera y quesera.
Como la explotación no podía crecer más al estar ubicada dentro de un Parque Natural, decide crear un valor añadido y en 1999 funda la quesería “Bien Aparecida” para producir leche pasteurizada, queso fresco, yogur, queso Nata de Cantabria y queso de pasta blanda Flor de Trébol, tarea en la que su esposa es pilar fundamental; la Bien Aparecida es una empresa familiar y por ello nos dice que, “somos agricultores, ganaderos, elaboradores de productos y distribuidores de los mismos, todo ello dentro de nuestra propia granja”. Actualmente tiene una amplia gama de productos: leche fresca pasteurizada, yogures (natural, azucarado, desnatado, bífidus, bífidus con ciruela y yogur con fresa, limón, arándanos, avellana, kiwi, fruto de la pasión, mandarina y mango), yogures batidos (azucarados, bífidus, vainilla y fresa), yogur batido kumis, queso fresco campesino, queso fresco Bien Aparecida, queso latino y arroz con leche y kéfir.
El ciclo de su producción finaliza con la distribución que realiza en Cantabria y el País vasco con cuatro furgonetas que recorren 500 puntos de venta y quizás vender sea lo más duro y complicado; tiene como clientes a Carrefour, Lupa, BM, Sánchez Romero, Eroski, etc., lo que refleja la calidad de sus productos.
Toda esta actividad que supone un ciclo cerrado desde el cuidado del ganado, la obtención de la leche, la elaboración de los productos y la distribución y venta de los mismos, es atendida actualmente por 15 personas.
Sus yogures son excelentes y están en las mesas de los restaurantes de mayor prestigio como El Cenador de Amós o El Serbal; también estuvo presente en los desayunos saludables de los Baños de Ola de Santander y basa esta excelencia en la utilización de una leche especial, una adecuada elaboración artesanal y una distribución propia para que el consumidor tenga estos yogures lo más frescos posibles, como si lo hubiera hecho en su propia casa; ya hace años que los utilizó Ferrán Adriá y el propio Pedro Subijana también lo seleccionó en una cata ciega en 2005 para la promoción “De Nuestra Tierra” en Carrefour. Esta ventaja competitiva integrada de “pastos, vacas, ordeño, elaboración y distribución” nos permite competir en un mercado de exigencia de calidad. Él mismo nos dice que sus yogures son “naturales, es decir están hechos de leche de excelente calidad, pasteurizada nada más ordeñada y con los fermentos del yogur; no añadimos, ni quitamos ni agregamos ni hacemos ningún proceso que desnaturalice el producto. Nosotros controlamos todo el proceso y por ello podemos ofrecer calidad”. Y Thomas nos dice que “organolépticamente un yogur debe ser cremoso, con una ligera acidez y una textura suave que se deshaga fácilmente en la boca; nos debe transportar a un sabor de leche fresca”. Y los mejores yogures son los naturales, que tienen propiedades probióticas.
La Ponderosa ha sido la primera granja española certificada por ECAL, ahora Applus+ como productores de Leche Certificada de Granja, lo que supone un autocontrol de todo el proceso y de la trazabilidad de todos los productos, lo que permite una máxima calidad, seguridad y naturalidad.
¿Quieres envíar un comentario?
Comentarios(1):
Cómo me alegra y admira este logro empresarial... tanto su padre, como su madre Encarnación, me dieron clase de matemáticas... ¡que recuerdos!