Noticias de Cantabria
Opinión 15-08-2021 19:21

Fallece Julian Díaz, EL Sarrujan de Carmona. Por Pedro Arce

Acabo de recibir la triste noticia del fallecimiento de Julián Díaz, el conocido como El Sarruján de Carmona, quien se pasó su infancia y juventud en las brañas de Sejos, cuidando del ganado de otros, como Sarruján. Un Sarruján es el ayudante de pastor y con este nombre se conoce también al escritor costumbrista Manuel Llano Julián nació en 1924 en Carmona

 


Acabo de recibir la triste noticia del fallecimiento de Julián Díaz, el conocido como El Sarruján de Carmona, quien se pasó su infancia y juventud en las brañas de Sejos, cuidando del ganado de otros, como Sarruján. Un Sarruján es el ayudante de pastor y con este nombre se conoce también al escritor costumbrista Manuel Llano.
Julián nació en 1924 en Carmona y era hijo, nieto y bisnieto de pastores; con cuatro años sube por vez primera a Sejos, mal calzado y mal vestido, pues todo su atuendo era una vieja y remendada camisola y como prenda inferior, la joraca, especie de calzón, con abertura por delante y por detrás para hacer las necesidades biológicas.

Allí pasó duros veranos guardando el ganado de los demás, conjuntamente con su padre y hermanos y aún aprovechaba los inviernos para hacer de criado en otros lugares como Prellezo, Valle de Cabuérniga,? Allá en las alturas tuvo su universidad de la vida, pues no fue a la escuela, ya que Julián cambió la escuela de su pueblo por la escuela de las alturas de Cantabria y, con la perspectiva del tiempo, se puede decir que esta escuela de la naturaleza y del esfuerzo la aprovechó bien, pues ha sido una persona humilde, realizada y culta, bastante más culta de lo que parece?.

En las alturas de Sejos conoció al oso pardo y al lobo, que merodeaban para saciar su apetito con el ganado que ellos guardaban; allí aprendió la propia supervivencia, de allí guarda recuerdos imperecederos?

Cada 16 de junio, el ganado de la zona cabuérniga sube a pastar a las alturas de la Mancomunidad Campoo-Cabuérniga, día en que Julián no desaprovechaba la ocasión para subir a Sejos y yo he tenido la ocasión de subir en muchas ocasiones con él, quien me ha hablado de la vida allí en las alturas y en la soledad, pues Julián ha vivido este mundo con gran intensidad.

A pesar de no haber ido nunca a la escuela, nos ha dejado estos versos que disfrutaba mientras los recitaba en las alturas de Sejos, cerca del cielo:

Ya bajan las vacas tudancas,

camino de las praderas,

por senderos y cañadas.

son las vacas de mi tierra

 

Bajan de los puertos altos,

que subieron en primavera,..

Y este es el momento culminante del oficio de los pastores, la Pasá, como aquella que antaño se hacía en su pueblo natal de Carmona, despuésrecuperada y que ha vuelto a dejar de hacerse, como espectáculo para propios y extraños?.

Julián siguió después otros derroteros, trabajó en varios oficios, creó una familia y nunca olvidó sus raíces, que ha ido contando y pregonando por los pueblos de Cantabria, así como su saber artesano de la madera y durante muchos años se le pudo ver en algunas de las actividades festivas más importantes, como el Día de Cantabria en Cabezón de la Sal, y ya le hubiera gustado haber estado en la edición del pasado fin de semana.

Su vida me fascinó y apasionó tanto que la he transcrito en un libro que ha sido presentado en el Ateneo de Santander el pasado mes de junio y que contó con la presencia del propio Julián, muy emocionado, pues los recuerdos se le agolpaban en la memoria y en las muchas vivencias de una larga existencia, ya próxima al siglo. Y la portada no podía ser otra que Julián fotografiado frente al refugio de ?Campanario?, en el centro de la inmensidad de Sejos, que tan bien conocía...

Hoy hemos perdido a una buena persona, inteligente, trabajadora, muy familiar y amigo de sus amigos; amante de su tierra, Cabuérniga y Carmona, que pierde a uno de sus hijos más preclaros, que lleva el amor que profesaba a su tierra a la tumba y nos deja huérfanos de su amena conversación y de una memoria prodigiosa. ¡Descansa en paz, Julián, que en el cielo tendrás que cuidar de muchas ovejas!

 

 

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Comentarios(1):

CMM - 15-08-2021

Querido Pedro si tus artículos normalmente son magníficos siempre y desde los comienzos que tuve el honor y la suerte de que escribieses en nuestro Cantabria Liberal despiertan un gran interés porque rezuman mucho trabajo y profundo conocimiento, en el artículo necrológico que acabo de leer además de lo anterior queda patente el sentimiento que te embarga sobre este personaje para ti muy querido. Sin duda también muy querido para esas gentes rurales, las mejores que tiene Cantabria a pesar de que muchas veces no se las tiene en cuenta salvo para ir de visita y hacerse la foto y algunos osados se atreven a tirar de la teta de la tudanca . Gentes sencillas pero leales con las que habría que participar e mucho más en sus necesidades porque son nobles pero no tontas, y si sufridoras y muy trabajadoras que no han sido tenidas en consideración suficientemente a lo argo de los tiempos y de las legislaturas de los políticos. Hay que hablar menos de la Cantabria despoblada y hablar más de las gentes de la Cantabria rural que es la que conforma nuestra historia. Diría muchas más cosas pero creo que el protagonismo lo tienes tú porque has trasladado el cariño hacia una persona de Cantabria, un cántabro anónimo de tantos que conforman nuestra tierra, un trabajador honrado que ha vivido de esa forma y hoy es recordado por sus amigos, entre los que se encontraba don Pedro Arce. D.E.P.