El tejo de culto. Por Francisco Glez-Riancho Colongues

Muchas veces, cuando hemos ido a visitar alguna iglesia o ermita, hemos comprobado que a su lado hay dos cosas casi siempre, un cementerio y un TEJO, cobijando bajo su sombra, festejos, romerías, asambleas o concejos.

El TEJO, es un árbol conífero propio del norte, donde hay ambientes frescos y húmedos. Puede llegar a alcanzar 20 metros de altura, 1,5 metros de diámetros y 2.000 años de vida. Es un árbol venenoso, pues todas sus partes son ricas en alcaloides tóxicos, excepto su baya, que está libre de taxina. A finales de los 50, además, un equipo de investigación de Estados Unidos, descubrió que los taxanos del TEJO eran efectivos para tratar algunos tipos de cáncer.

Los celtas lo consideraban un árbol sagrado, seguramente porque lo consideraban inmortal debido a su longevidad. Posteriormente, los cristianos lo incorporaron a su doctrina como símbolo de vida, también debido al mismo motivo, su longevidad. Por esto es frecuente ver TEJOS al lado de ermitas, iglesias y cementerios como símbolo de la trascendencia de la muerte.

En Hazas de Cesto, Solares, Valdecilla, La Cavada, Barcenaciones, Golbardo, Toporías, Casar de Periedo, Cabezón de la Sal, Llano, Caviedes, Pesués, Pido, Ruiloba, Alles, Mier, Colio, Potes, Lebeña, Trescares, Rio de Santa María, Bárcena Mayor, Abiada, Soto, La Lomba, Cantoral de la Peña, Santana, La Población, Montes Claros, La Casona de Ruedo y Población de Arriba, ocurre esto. Prácticamente en todo el territorio de Cantabria, extendiéndose a todo el norte de España, se da esta circunstancia, un TEJO de culto, una ermita y un cementerio juntos, aunque seguramente se me olvida alguno de otro lugar.

Ya comenté en un artículo anterior, el significado que todos conocemos "tirar los tejos a una chica o chico". La costumbre celta era que la mujer podía elegir al hombre con quien quería casarse y cuando lo tenía, lo lanzaba una rama de TEJO para que el elegido conociera su decisión.

Posteriormente y debido a que muchas veces las romerías de los pueblos se hacían en los terrenos circundantes a las ermitas donde había un TEJO, los mozos tiraban a las mozas una rama de dicho árbol para invitarlas a bailar.

Estas tradiciones se han perdido y ahora se usa el maldito wasap y otros, lo que nos lleva a pensar que esta práctica podría bien ser el inicio de las llamadas redes sociales.