"El BESO". Por María Belén Alonso Rincón. Letrada del ICA

Aunque parezca obvio y pueda resultar repetitivo, hablar desde mi posición de mujer, y además jurista, y mostrar mi opinión, no carente de ciertas dudas, sobre los hechos del juicio mediático RUBIALES/HERMOSO, puede resultar atractivo.

No me gusta el señor Rubiales, por otra parte, ¿a quién le va a gustar? Tal y como lo presentan, no solo los medios de comunicación, sino la clase política y social de esta Nación, incluso las opiniones de fuera de nuestras Fronteras, no le puede gustar a nadie.

Personaje altivo, prepotente, embaucador, pillo, hablador, egocéntrico, camelador, mediático y con poder , que se ha visto involucrado, entre otros , en un suceso peliagudo, por la especial sensibilidad que conlleva , posible agresión sexual, aderezado quizás con abuso de poder en el trabajo, y supuestas coacciones añadidas .Toca los palos más sensibles y mediáticos del momento en nuestra Sociedad, el consentimiento en las relaciones sexuales, el respeto hacia la figura femenina en todos los ámbitos, el acoso laboral en el puesto de trabajo?.

Y por eso es una de las noticias del momento, por eso, todos hablamos de ello.

Volvemos a ver un caso judicializado que, más allá de lo estrictamente jurídico, invade la prensa, y las redes sociales, con los juicios paralelos, a los que, por desgracia, estamos acostumbrados, y que de alguna manera condicionan el enjuiciamiento real.

Nos encontramos con una persona, que se enfrenta a dos supuestos delitos, uno de agresión sexual, suena fuerte, y otro de coacciones, a la pena, nada más y nada menos de dos años y medio de prisión, más una no desdeñable responsabilidad civil consistente en indemnización económica de 50.000 euros, además de a las penas accesorias, de inhabilitación especial, libertad vigilada y de alejamiento de víctima.

Junto al señor Rubiales, hay otros implicados y en el banquillo por el supuesto delito de coacciones a la señora Hermoso, posteriores a los hechos, los también exdirigentes de la RFEF: el director deportivo de la selección masculina, Albert Luque, el exentrenador de la selección femenina, Jorge Vilda y el exresponsable de marketing de la Federación Rubén Rivera, todos ellos imputados por las presuntas presiones posteriores a las que se sometió a la jugadora. Quienes se enfrentan a penas de prisión de un año y seis meses.

Relato de una historia que empezaria el 20 de agosto de 2023 con ?un beso?, y aquí me gustaría detenerme un momento, ¿realmente era un beso? ¿qué es lo que consideramos como tal en realidad? ¿es un beso juntar solo los labios? ¿podría ser lo mismo ese tipo de beso, o un ?pico? como vulgarmente lo llamaríamos a eso, que un beso en la mejilla? ¿Sería igualmente de ofensivo ese ?pico?, o contacto de labios, que un largo abrazo en esas mismas circunstancias de alegría por la victoria? ¿es igual un contacto entre labios, que un beso carnal y profundo, o incluso un beso no tan largo, pero algo más que un simple contacto labial o mal llamado ?pico?? ¿sabemos en realidad en que consistió ese contacto labial mal llamado beso?

Podemos por tanto analizar cual fue realmente el contenido de ese beso, lo que solo saben las partes implicadas, y eso no lo han dicho, o simplificarlo todo, como se ha hecho, y concluir que, por

la existencia de un contacto entre labios en ese contexto, hace falta consentimiento, como si de una relación carnal se tratase, y haya que analizar el mismo, siendo en todo caso, una actitud reprobable, sin más análisis, y solo por suceder.

Lo cierto es que como datos objetivos solo tenemos una imagen televisiva para la mayoría, ya que ,nadie de los que han declarado y estaban allí, captaron justo el momento en que sucedió, ni vieron como exactamente pasaron los hechos, según las declaraciones testificales realizadas hasta el momento, ninguna dan más luz a la historia que la manifestación de la propia víctima ,que está claro no le gusto, como tampoco me gustaría a mi sinceramente, pero que más allá de eso, o de lo mal que nos cae este señor, o de lo inapropiado de la situación ,con la Casa Real al lado y resto de autoridades en un acto tan público como ese , termina, aun no lo ha hecho, enjuiciando a cuatro personas por los delitos citados, y enfrentándose a penas nada nimias.

Acusados, todos ellos, de serios delitos, sobre todo el principal de agresión sexual ,el señor Rubiales, tendrá que convencer con su declaración futura y en juicio, que es la que vale , lo que ha mantenido desde el principio, que solo fue una reacción espontanea y exenta de toda intencionalidad , que fue un acto de amistad llevado mas allá por la confianza, y la euforia del momento, y que nunca tuvo ánimo de nada más que eso, un signo de alegría desmedida desencadenada por algo tan apoteósico como fue el que España ,la Selección Femenina ganara por primer vez en la Historia un Mundial.

Y esto es lo que pasó, que España, su Selección Femenina, ganó ese Mundial, en el año 2023, y que quedo tristemente en un segundo plano desde el minuto en que pasó al primero, ese ?beso?, supuestamente no consentido, lo que ocurrió literalmente el mismo día.

Comencé diciendo que no me gusta el señor Rubiales, he dicho lo que me parece su figura, y he de reconocer, que a mí tampoco me gustaría que ese señor me besara en la boca, o, mejor dicho, me diera un ?pico?, pero indudablemente eso es una cosa, y condenar a alguien por agresión sexual y mandarle a prisión, es otra muy diferente.

Ya conocemos la Reforma del? Si es si?, la contrarreforma que después hubo, y las consecuencias del cambio de paradigma en el delito de agresión sexual y su equiparación a la violación, y como ocurre en el caso de la Violencia de Genero, muy difícil es discernir a veces las situaciones reales merecedoras de un reproche jurídico tan grave de las que, aun reprobables, no lo deberían ser tanto.

El señor Rubiales se equivocó, y por ello debe tener su castigo, ya lo ha tenido, en parte, el mediático de toda la Sociedad, también en su vida social, laboral y familiar, pero ¿realmente debe ser condenado en la medida que piden las acusaciones particulares y el Ministerio Publico por esa actitud? Pensemos que tal vez si no fuera el acusado el expresidente de la Real Federación Española de Futbol el que está sentado en el banquillo y la victima una campeona mundial de futbol, las cosas muy probablemente serian de otra manera. Seguramente, si hubiera juicio, no se estaría hablando como de este ,ni de la manera de juzgar de su Juez, D. José Manuel Fernández-Prieto González ,que por otra parte como abogada de Estrados, los comentarios sobre su forma de cortar a los profesionales y sus frases dichas en juicio, no deja de ser el proceder habitual de la mayoría de jueces a los que estamos

acostumbrados a conocer , tampoco sorprende a quienes nos dedicamos a esto, la manera de cómo se están llevando los interrogatorios por las partes intervinientes.

Cualquiera que esté en nuestra profesión sabe que entra dentro de lo normal, y que realmente lo que se enjuicia solo es el acto en si , ni lo ocurrido antes ni después ,y que lo que interesa al juez es lo que paso en ese momento y que pruebas hay para acreditarlo, porque lo demás, son conjeturas, juicios de valor y comentarios que no sirven, no debieran servir, para condenar a nadie , quizás seria bueno recordar que todavía existe la PRESUNCION DE INOCENCIA, y por ello, para condenar a alguien, siempre, hace falta algo más que indicios.

No quiero con esto decir que no crea a Jennifer Hermoso, la puedo comprender, pero también creo que una cuestión es esa y otra todo lo que está pasando desde entonces. Quizás peor me parece, y desde el punto de vista jurídico más demostrable el tema de las supuestas coacciones posteriores, si es que tuvieron lugar, y que, tratándose de la implicación de partes tan públicas, y de tanto poder, resulta más fácil de entender que hayan podido suceder, y por ello desde luego, de ser así, reprochables igualmente.

Que no hubo consentimiento, lo ha dejado claro la señora Hermoso en su declaración, la de la víctima, que en un proceso de este tipo, si se dan ciertos requisitos seria por si sola suficiente prueba para acabar en condena, pero yo me pregunto, les pregunto a todos los que me están leyendo, si esta tan clara la sucesión de los hechos según su relato, y si se reconoce también que fue algo espontáneo y sin intencionalidad , ¿cómo se puede interpretar ese consentimiento de manera negativa?, será un caso ,que como tantos otros, habrá condena, si la hay, por la sola valoración de esa declaración, su credibilidad, sin tener en cuenta nada más, y sin sopesar la intencionalidad del supuesto agresor.

Hemos pasado ya la cuarta jornada del juicio, y todavía no hemos oído a los denunciados, investigados y ahora acusados, el turno de Rubiales no llegará hasta el miércoles 12 de febrero, y como decimos, no estará solo en el banquillo, veremos la otra cara de la moneda, ya que de momento han declarado la víctima , sus familiares y amigos , quizás lo que ahora parece claro no lo sea tanto en un juicio que durara casi 20 días cuando termine y que solo entonces , con una sentencia en la mano sabremos el final del caso, o el final provisional, pero lo que nunca sabremos es la magnitud del ?beso?, eso solo lo saben los implicados.