Aquel boicot errático. José Antonio Ávila López
Con el auge en su día del separatismo y su extensión del odio por el territorio nacional, surgieron multitud de ideas para paliar la locura de los secesionistas, para hacerles ver que estaban equivocados. Entre tanto ingenioso y creativo, aparecieron los que pidieron el boicot a los productos catalanes.

Conceptos que aprendí...
Con el auge en su día del separatismo y su extensión del odio por el territorio nacional, surgieron multitud de ideas para paliar la locura de los secesionistas, para hacerles ver que estaban equivocados. Entre tanto ingenioso y creativo, aparecieron los que pidieron el boicot a los productos catalanes. Ha quedado claro desde hace tiempo que más del 50% de los catalanes no han querido, ni quieren, ni querrán la independencia. Pero no entiendo a qué alma iluminada se le ocurrió la desastrosa idea de ocasionar más sufrimiento, incertidumbre y abandono a los patriotas catalanes que aman España, porque el boicot a los productos catalanes ocasionó más daño a los ciudadanos, y no porque el empresario de turno fuese separatista y se dejaran de comprar sus productos iba a cambiar de idea, pero lo que sí ocasionó es que sus trabajadores perdieran su empleo y con ello el sustento de su hogar. Y no me refiero a un producto en concreto, ya fuese un cava Brut Nature, el fuet Casa Tarradellas o joyas Tous, porque boicotear un producto o empresa tuvo sus consecuencias más allá del empresario indepe extremista, porque tengamos en cuenta que todas las empresas tienen proveedores de materias primas, embalajes, servicios... Además, quién dice que dicha empresa no llegase a contratar los servicios de un empresario en Madrid, Oviedo, Toledo, Logroño, Sevilla, Murcia, Santander, Zamora, Huesca, Badajoz, Pamplona o Alicante. Muy sencillo, si un empresario pierde un cliente, eso perjudica al trabajador. Lo que está claro y meridiano es que no se pensó en el bien común, en ayudar a que los separatistas abrieran los ojos en su momento y en el actual, en no fastidiar al prójimo..., porque siempre podemos acabar fastidiándonos a nosotros mismos.
José Antonio Ávila López
45462148-A
Filólogo corrector de textos
Ex concejal Ayuntamiento Rubí
Telf. 661.07.14.76
08191 Rubí (Barcelona)
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