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Opinión 03-11-2023 06:35

¿ESTAMOS ANTE UNA FARSA?

AMNISTÍA:¿BORRÓN Y CUENTA NUEVA? Belen Alonso Rincon Letrada del ICA de Cantabria

La ley de Amnistía data del año 1977, por tanto antes de nuestra Constitución, sin embargo la Carta Magna no dice nada sobre ella, no la ha derogado, ni expresamente la prohíbe , y por eso todos dan su opinión y las hay para todos los gustos en función a los intereses en juego. Lo cierto es que , si la Constitución del 78 hubiera querido referirse a ella lo hubiera hecho.

MUCHO se habla de Amnistía en este tiempo, y muchas son las voces que la están analizando, pero lo hacen, lo hacemos, solo porque la situación política de nuestro País así lo reclama, o, mejor dicho, una parte de nuestros dirigentes lo piden, metiendo en un debate interesado, partidista, y subjetivo, a esta figura jurídica excepcional, que a lo largo de los tiempos ha existido pero que nunca ha tenido tanta popularidad como hasta ahora, al estar prevista solo para casos extremos. Por eso lanzaré una primera pregunta, ¿el actual lo es?

La ley de Amnistía data del año 1977, por tanto antes de nuestra Constitución, sin embargo la Carta Magna no dice nada sobre ella, no la ha derogado, ni expresamente la prohíbe , y por eso todos dan su opinión y las hay para todos los gustos en función a los intereses en juego. Lo cierto es que , si la Constitución del 78 hubiera querido referirse a ella lo hubiera hecho. Por el contrario, en su artículo 62.i) en cuanto a las funciones del Rey , se dice que no caben Indultos Generales, lo mas parecido a una Amnistía, y en su artículo 81 nos dice lo que son las Leyes Orgánicas, que materias son objeto de su regulación, y como es el proceso de su creación, así lo son las relativas a Derechos Fundamentales , con mayorías parlamentarias reforzadas para su aprobación, articulo 81 apartado 2 . Para modificar la Ley de Amnistía, por tratar materia de Derechos Fundamentales, y para saltarse de paso el Código Penal, se necesita mayoría absoluta del Congreso.

Debemos recordar también cuando y por qué se creó dicha Ley de Amnistía en 1977, para acabar con el conflicto entre dos bandos enfrentados en la Guerra Civil Española, eso si es un caso excepcional.

             ¿Estamos ahora en una situación similar?


El independentismo catalán ha sido una fuerza política y social relevante y constante en España durante décadas, llevándonos a situaciones tensas y encrespadas en la política nacional, situación que llego a su máxima crisis en octubre del año 2017.

Desde ese momento se está intentado por el Gobierno, ahora en funciones, hacer un traje a medida para esta situación, en la búsqueda únicamente de sus propios intereses que son Gobernar a toda costa en este momento.

Desde que ocurrieron esos hechos, los implicados han intentado que se reconocieran que sus acciones estaban movidas por motivaciones políticas, siempre han querido incardinar y justificar sus actos con la política, y por eso siempre han pretendido que se les considerara presos políticos, hasta su condena ,y después, para poder ser indultados, lo que consiguieron por fin de manera parcial según decisión dictada por el mismo Gobierno que ahora está en funciones.

Pero indulto no es lo mismo que Amnistía, son dos figuras jurídicas distintas, ambas son medidas de gracia que eximen de una pena, pero, mientras el indulto es un mecanismo para perdonar la pena a personas que han sido condenadas, la amnistía es una medida que perdona el delito, no solo la pena, haya o no una sentencia o condena.

El indulto es el perdón total o parcial de una pena a título individual, aunque el indultado nunca pierde su condición de condenado, por lo que sería reincidente en caso de cometer nuevos delitos. Eso no ocurre con aquellos beneficiados por la amnistía, que es el olvido legal de delitos y extingue la responsabilidad de sus autores.

La palabra amnistía tiene una raíz griega, amnesia, que significa olvido.

La RAE, nos defina la Amnistía así: "La amnistía tiene naturaleza colectiva y se ordena normalmente por razones de orden político de carácter extraordinario como el término de una guerra civil o un período de excepción",

En realidad, su objetivo es intentar conseguir un bien mayor, como lo fue en su momento cuando se produjo el paso de un régimen autoritario a otro democrático. Es como si hiciésemos borrón y cuenta nueva.

Pero ¿Eso es lo que queremos ahora? ¿Hacer borrón y cuenta nueva?
Para conseguirlo una ley de amnistía supondría un desafío político, y para ello debemos de tener claras varias cosas:

Las Cortes Generales son el único órgano constitucional que «crea Derecho» y que posee libertad para interpretar la Constitución y legislar en respuesta a los problemas que surjan.

El Poder Ejecutivo solo ejecuta la ley, mientras que el Poder Legislativo tiene la potestad de «interpretar» la Constitución para crear el derecho necesario.

El Poder Judicial está obligado a impartir justicia siguiendo lo que señalen las normas.

Todos estos Poderes y sus funciones claras, es lo que hace que el aparato del Estado y sus ciudadanos funcione.

El debate actual entorno a la Ley de Amnistía ¿respeta esas funciones?

La amnistía pretendida solo vincula a los hechos del procés y los delitos conectados a ese proceso, afecta a un número limitado de personas, y a unos delitos, que salvo el de sedición, eran y siguen siendo, según nuestro Código Penal, constitutivos de sanción penal, (desórdenes, prevaricaciones, desobediencias, malversaciones, amenazas, etc.) y lo son para todos los demás españoles, se vulneraria , por tanto, entre otros, el principio de Igualdad entre los españoles.

Dña. Teresa Freixes, nos dice que La Amnistía significa renegar de la Transición y de la Constitución, rompe la igualdad entre españoles y pretende convertir a los sediciosos en los patriotas del 2017, burlando las sentencias judiciales y el imperio de la ley.

Pero el debate de la Amnistía no solo es una cuestión política, de Poderes del Estado y sus funciones, sino, y, sobre todo, se trata de una cuestión moral, de derecho y ética, que, junto a la política, se deben considerar figuras indisolubles cuando se interpretan las normas que se deben aplicar en cada caso, teniendo siempre con un fin último, la Resolución del Conflicto social en el Contexto de un Estado democrático.

John Rawls en su "Teoría de la Justicia" , propone una solución jurídica que respete los principios básicos y que nos lleve a procedimientos de equidad, que se plantee como salida valida que comprenda todos los intereses en valor, los de las víctimas y los de los victimarios, siempre en aras a conseguir un interés superior, del Estado, y del ser humano en abstracto, lo que llamamos Ética, como fin bueno para el interés general, y siempre que las consecuencias vayan a ser más beneficiosas que perjudiciales, y sobre todo si va a haber políticos y líderes capaces de explicar con argumentos y amplitud de miras una posible Amnistía.

¿Tenemos nosotros ahora a esos políticos capaces y validos para tomar una decisión tan transcendental y aras a un supuesto interés superior del Estado? Y?:

             ¿Cuál sería en ese caso, ese interés superior?

Hablar de Amnistía es bastante más que hablar de perdón u olvido, como si eso fuera simple! , y las Sociedades que se atreven a concederlas, sin demasiado rigor, corren el riesgo de que tambalee la ética y la moral en sus cimientos.

Kant formulo la idea de que el hombre como ciudadano: son de uno y mismo mundo moral. El Estado tiene la obligación de ejercer su poder restrictivo en contra del ofensor de la libertad de la mayoría de los ciudadanos, cuando esta es violentada, el castigo está justificado para asegurar la libertad de cada persona contra la violación por parte de otros.

F. HEGEL, en su "Filosofía de Derecho" nos dice que el castigo restablece el derecho en la medida que el derecho niega a la vez la negación de este que representa el delito.

Voy a terminar citando a Mark Twain cuando dijo :? La historia no se repite , pero rima?, podrán nuestros gobernantes decir que la historia ,aunque no sea igual, rima, al encontrar entre los acontecimientos pasados y los actuales ondas parecidas, e intentar llevar adelante su idea de Amnistía, o algo similar ,disfrazado, que como estamos en Halloween, se puede introducir, disimuladamente, sin darnos cuenta, entre nosotros, lo malo, es que , como decía Karl Marx, en "El Dieciocho Brumario de Luis Bonaparte", la historia ocurre dos veces: la primera como tragedia, y la segunda como farsa.

                ¿ESTAMOS AHORA ANTE UNA FARSA?

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Comentarios(1):

Mariano Cabrero Bárcena - 14-11-2023

Belén Alonso Rincón: Letrada del ICA de Cantabria Estimada señora: Ha desarrollado usted un brillante artículo de opinión, para el bien de España y los españoles. ¡Enhorabuena!