Raimo Goyarrola, obispo español en Helsinki, autor de `Romper el hielo`: "La guerra es muy triste"
El bilbaíno Raimo Goyarrola, que desde 2023 es obispo de Helsinki (Finlandia) y que ahora publica el libro `Romper el hielo` (Palabra), en el que cuenta cómo es la vida de un sacerdote católico en el país nórdico, ha asegurado que la guerra en Ucrania les está "afectando muchísimo", dice que "es muy triste" y espera un "cese del fuego" como "primer paso" para un diálogo y para poner fin al conflicto.

"Un cese del fuego es el primer paso para un diálogo de un fin de la guerra", ha subrayado Goyarrola en una entrevista con Europa Press, con motivo de la publicación de su libro. "Es muy triste, claro. La guerra es muy triste", añade.
Según precisa el obispo, los primeros años fueron "de incertidumbre y de cierta tensión" y después llegó una segunda fase "de miedo, precaución y de prepararse para lo que pueda suceder, porque la guerra es tan irracional que todo es posible".
En cuanto a la solución, Goyarrola duda que sea "rearmarse más fuerte" y apuesta por el "diálogo". "No voy a entrar, ¿cuál es la solución? ¿Es rearmarse más fuerte? No lo sé, no soy experto. Yo confío siempre en el diálogo. Claro, el diálogo exige que se escuchen. Pues quizás ahí está el problema. Esta guerra es de una invasión de un país a otro. Bueno, pues es compleja esta guerra", agrega.
Además, el obispo añade que "Trump parece que está empeñado en que acabe la guerra, como todos" pero se pregunta "cuál es el precio de la paz". "Es la pregunta que tiene que hacerse. Y ojalá no sea solo Ucrania la que ceda, que tendrá que ceder", remarca.
En este sentido, Goyarrola pone en valor los esfuerzos de mediación del Papa Francisco. "Ojalá este año sea el año de la paz. Pero no aprendemos de los errores humanos. Siempre ha habido guerras, y parece que es como el destino de la humanidad. Pero la guerra nunca soluciona ningún conflicto, es más, genera más conflictos", precisa.
MILES DE REFUGIADOS UCRANIANOS
Además, señala que, como consecuencia de esta guerra han llegado a Finlandia miles de ucranianos --mujeres y niños, porque los hombres se han quedado en el frente de la batalla-- y están viendo cómo ayudarles. Según ha indicado, 7.000 de ellos son católicos y, por ello, ha pedido un sacerdote ucraniano para atender a estas familias.
"No es fácil. Los refugiados por guerra, yo creo que es lo peor que puede haber en este mundo. Familias destruidas, divididas", ha lamentado.
Al mismo tiempo, Goyarrola ha explicado que la guerra en Ucrania ha provocado "una crisis económica grande en Finlandia", porque no hay turismo ruso, que era una gran fuente económica para el país, y tampoco venden productos a Rusia.
Esto también afecta a la Iglesia por "los precios de la electricidad y la calefacción", que está encendida once meses al año. "No nos da para pagar lo mínimo", asegura.
"LA MÁS POBRE DE EUROPA"
Por ello, señala que necesitan ayuda. "La Iglesia católica en Finlandia es muy pobre, es la más pobre de Europa", ha advertido. Según precisa, una parroquia en Finlandia puede pagar entre 10.000 y 15.000 euros de gastos ordinarios "y la colecta nunca llega a esa cifra".
Por otro lado, Goyarrola, que está involucrado en un grupo de investigación y desarrollo de cuidados paliativos en Finlandia, ha señalado que "la eutanasia es un drama humano" y ha pedido "poner esfuerzo, investigación y dinero" en el cuidado paliativo.
"El dolor no es la causa de petición de eutanasia. ¿Cuál es la causa? El sentido de vida lo he perdido. ¿Por qué yo? ¿Por qué a mí? Soy una carga para mi familia. Son cosas espirituales, de sentido. Entonces hay que ayudar a esas personas", ha planteado.
A su juicio, "la buena muerte es morir en paz" pero cree que "algunos gobiernos" lo "que quieren es acabar con los pacientes". Y se pregunta cómo un "político" va a "exigir a un médico que mate". "¿Cómo puedes exigir eso? No puedes exigirlo. Y a esos sanitarios que provocan la muerte, yo les preguntaría: ¿Dónde está tu vocación?", añade.
Sobre la salud del Papa Francisco, Goyarrola, que además de obispo, es médico, asegura que ha seguido muy de cerca los partes médicos y estaba "muy preocupado" porque "el cuadro clínico era de gravedad". No obstante, afirma que la foto que se publicó hace unos días del Pontífice rezando en la capilla le llenó de "alegría".
En cuanto a los próximos proyectos de la Iglesia católica en Finlandia, el obispo destaca que en agosto quiere que eche a andar el que será el único colegio católico de Finlandia, ubicado en Helsinki y que comenzará con unos 15 alumnos. Además, quiere poner en marcha una casa diocesana para reunirse, un proyecto para el que les hacen falta "2,5 millones de euros" y una residencia para mayores.
Estas iniciativas, según apunta Goyarrola son necesarias en un país en el que cada vez hay más católicos, unos 30.000, según sus cálculos, algo que se aprecia en las misas. Según cuenta, las dos parroquias de Helsinki están llenas, con hasta ocho misas los domingos en las que los fieles tienen que quedarse de pie.
"NOS ESTAMOS DESBORDANDO EN NÚMERO DE CATÓLICOS"
"Yo creo que ahora nos estamos desbordando en número de católicos en el sentido de que está creciendo la Iglesia de una manera impresionante, con inmigrantes por trabajo o refugiados porque tienen que salir de sus países", ha indicado.
Además de la llegada de refugiados, entre ellos, muchos ucranianos, el obispo también apunta que nacen muchos bebés, a su juicio, "el mejor coro que puede tener una Iglesia".
Si bien, lo que más le emociona es "el ansia de participar en la misa" pues "para muchas familias", la iglesia más cercana está a "100, 200 ó 300 kilómetros" de tal manera que tienen que hacer el sacrificio de coger el tren o el coche y conducir esa distancia, aunque sea una vez al mes.
Según indica Goyarrola, cuentan con ocho parroquias y además tienen misa en 25 templos luteranos y en cinco templos ortodoxos, que están en ciudades donde no hay parroquia católica.
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