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Nacional 12-12-2018 19:30

La financiación en I+D en las universidades ha caído un 25% desde la crisis y sigue estancada desde 2012

La financiación de la Investigación y Desarrollo (I+D) en las universidades españolas ha disminuido un 24,9% desde 2008, aunque hay tres comunidades autónomas que, por el contrario, han aumentado su financiación para la I+D desde que comenzó la crisis: La Rioja (+29,49%), País Vasco (+14,92%) y Murcia (+12,09%). La región que más ingresos ha perdido es Extremadura (-72,71%), Islas Baleares (-54,60%) y Navarra (-47,50%).

   Así lo recoge el estudio `La universidad española en cifras, año 2016 y curso académico 2016-2017`, presentado este miércoles por la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE), que además revela que la financiación para actividades de I+D en las universidades sigue estancada desde 2012, pues solo se aprecia un aumento de los ingresos de 1.044 millones de euros a 1.087 millones en 2016.

   Pese al descenso de financiación en las universidades desde la crisis, la producción científica de la universidad española ha seguido incrementándose durante 2016, tal y como sucede desde hace 10 años. Así, en la última década las universidades españolas han incrementado un 87% la producción de artículos científicos y un 13% la proporción de los mismos que se publican en revistas científicas de primer nivel, lo que para CRUE son "resultados muy relevantes".

   Por comunidades, la CRUE destaca la dinámica positiva de dos sistemas universitarios: el de Cataluña y el de la Comunidad Valenciana. En ambos, la producción, la visibilidad y la calidad de su actividad científica entre 2007 y 2016 es de varios puntos porcentuales por encima de lo que les correspondería en términos de su peso en la riqueza, medida como porcentaje del PIB nacional de 2016. Por el contrario, Madrid y País Vasco destacan por la situación contraria.

   Según indica el informe, la antigüedad de las instituciones importa en la actividad científica, así como la naturaleza pública o privada de las mismas y su orientación institucional a la formación y/o a la Ciencia. En general, las universidades privadas tienen una clara orientación docente y, aunque actualmente suponen el 14% de los estudiantes, solo produjeron el 4,2% de los artículos científicos desde 2007. Las dos que más aportan a la producción científica son la de Navarra y la Ramón LLull. Por su parte, las públicas llevaron a cabo el 95,5% de la producción.

   La universidad que lidera el ránking de artículos científicos es la Universidad de Barcelona (UB), con 44.469, seguido de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), con 37.068, la Universidad Complutense de Madrid (UCM), con 30.457, la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), con 27.814, y la Universitat de València (UV), con 26.427. De sexto a décimo lugar se encuentran: la Universidad de Granada (UGR), la Universidad del País Vasco (EHU-UPV), la Universidad de Sevilla (US), la Universidad de Zaragoza (UNIZAR) y la Universidade de Santiago de Compostela (USC).

  RESULTADOS DÉBILES EN TRANSFERENCIA DEL CONOCIMIENTO

   En el lado opuesto se encuentra la actividad de Transferencia de Conocimiento e innovación de la universidad española que, según resume la CRUE, presenta "los resultados más débiles de su desempeño".

   La CRUE señala como "factor de retardo" el bajo nivel de colaboración de los investigadores universitarios con las empresas. Ese nivel de colaboración se ha reducido en los últimos años y en 2016 sigue lejos de retomar los niveles previos a la crisis, pues la facturación de las universidades públicas a las empresas e instituciones por servicios de innovación prestados: consultoría, contratos de I+D+i y formación bajo demanda es, en 2016, un 20% inferior respecto a 2008.

   "En el ámbito de la innovación, los resultados están muy alejados de los objetivos", apunta la CRUE, que asegura que esta situación no es exclusivamente imputable a la actuación de las universidades, sino que "influye en ella de manera determinante las características estructurales del tejido productivo" español, con una enorme proporción de empresas pequeñas y miniempresas, así como la estrategia y el comportamiento competitivo de las compañías españolas.

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