Las mentiras de la vacunación.

Sabrán ustedes que ya estamos en la tercera ola. Y por qué lo sé yo y porqué  se lo digo a ustedes, sencillo porque hace unos días el señor Simón, ese señor que sale todos los días predicando en la televisión, nos dijo que estábamos en la tercera ola. Pero ¡hete tú! que de repente el señor Simón dijo a raíz de que salieron 450 fallecimientos diarios que el nivel de curva de la ola estaba descendiendo ¿?
Sabrán ustedes también,  al menos yo así lo veo, que a la sociedad civil, a la sociedad española parece que nos gusta que nos engañen, parece que asumimos la mentira de nuestros políticos y es como consecuencia del hábito que tienen de hacerlo, y el común denominador de la acción política de este país es la mentira. La sociedad admite como verdad la mentira,  es ya consustancial a la politica.

Llevamos desde el principio de la pandemia con dos señores, Illa y Simón, que salen en la televisión todos los días tergiversando, confundiendo, variando sus dictámenes, diciendo diferente un día de lo que dijo el día anterior y  a lo que dice hoy. Nos confunden  a todos, perdiendo credibilidad por méritos propios, y por ese motivo nosotros no creemos en los señores políticos porque estos señores políticos lo que hacen es mentir, es su trabajo.

Recuerden ustedes que a finales de diciembre se dijo  urbi et orbi y con gran estruendo que teníamos la vacuna, ¡por fin¡, todos quedamos esperanzados, y además que se iba a vacunar a toda España en un “pis pas”
Comenzaron las vacunaciones, ¿y qué ha pasado?, pues que después de 20 días  se ha vacunado a 700.000 españoles de 46 millones que somos, y concretamente en Cantabria se han vacunado a 20.000 de 600.000 ciudadanos cántabros; es decir de repente se iba a vacunar a todos y de repente resulta que ya no hay vacunas, la producción de Pfizer  que decía que iba a tirar millones de vacunas y que no habría problemas, que tenían  todo preparado, que nadie se preocupase, pues se ha producido un parón en la producción que se decía asegurada.

¿Qué está pasando? pues yo se lo voy a decir, lo que no se dice normalmente y se oculta porque  de problemas de logística y de falta de logística nada de nada, eso es la banal justificación porque se compraron los contenedores para guardar las vacunas por lo que el  problema de almacenaje fue solventado, al menos eso dijeron los políticos. Lo que ocurre es que me temo  que no se pagan las vacunas a la empresa, el contrato que tiene Pfizer  ha salido a la luz pública y está lleno de tachaduras y es conflictivo, pero en realidad sucede que no se pagan las vacunas.
Esta es la situación por la que está atravesando España y Cantabria, y deberían  los políticos de decir la verdad pero eso supone para ellos un fracaso. No se han pagado las vacunas, porque no creemos que exista otro motivo por el cual la farmacéutica haya disminuido su producción, quiere asegurarse en primer lugar que las vacunas que han salido de fábrica se cobren y después producir más vacunas y así seguir el sistema porque es una empresa privada y responde al beneficio.

Y en Cantabria más de lo mismo porque nos une un cordón umbilical con el caos politico de Madrid y sus 23 ministros y los políticos que mandan en este país. Todos estábamos pensando que iba a vacunarse a toda la población cántabra  antes del  verano porque somos cuatro gatos, no llegamos a 600.000 habitantes y se han vacunado escasamente 20.000 personas y así es como va a seguir. Es decir que si hacemos un computo  global y multiplicamos los 500 vacunas diarias por 365 días nos salen  tres años de vacunación. Espero que nos confundamos, y además aquí   seguimos como siempre, con celebraciones, homenajes a fulano, el día del agua, el día del árbol,  el día del del coche usado, el día del homenaje, la iluminación de la delegacion del Gobierno, del Ayuntamiento para conmemorar no se sabe qué etc. pero de la productividad y el paro lo de siempre. Vamos bien, seguiremos.