Las mentiras diabólicas de la vacunación

Hace una semana, y no era premonitorio por mi parte, dijimos que si las vacunas no llegaban a Cantabria, no llegaban a España, lo era simplemente porque no habían sido pagadas, pero más adelante seguiremos con el tema de las vacunas.

Ahora me importa más el  hacer mención al ataque  que está realizándose por parte de los partidos de la oposición al consejero de Sanidad, Rodríguez. No sabemos todavía muy bien a qué se debe ese ataque y esa petición constante de dimisión del señor Rodríguez porque el señor Rodríguez nosotros le estamos siguiendo desde que tomó  posesión de su cargo y está haciendo las cosas medianamente bien para lo que ocurre en este país, medianamente correctas para lo grave de la situación y no se puede hacer más muchas veces por ciertas carencias. Además se expresa con mucha claridad  y no tiene como hábito la mentira.

Si de mentir se habla tendríamos que apuntar al señor Illa y  al señor Simón que son unos perfectos mentirosos e  ineptos, que confunden a la opinión pública desde el primer día que se pusieron al frente de la comunicación de la pandemia; pero es que además hay que resaltar la forma de cómo comunican a los medios de comunicación, de cómo se expresan. En efecto y por poner un ejemplo cuando se refieren a la vacunación no hablan de cuántas vacunas han puesto a los ciudadanos, a los españoles, sino que dice que las CCAA han administrado el 99 % de las vacunas disponibles. Quiere decir esto que es una especie de engaño para seguir confundiendo a la opinión pública, se tiene que hablar con claridad directamente al ciudadano y decir de nuestras carencias que son muchas. Bien.

Siguiendo con el tema de las vacunas ya apuntamos hace una semana que si no llegaban las vacunas es porque no se pagan,  ahora en esta semana nos han dado la razón, no existe un contrato normal de cláusulas y condiciones sino que se trata de contratos con Pfizer declarativos, son seudocontratos sin cláusulas ni condiciones, contratos  de principios, que además ocultan por, dicen, confidencialidad.  Y con contratos de principios no se va a ninguna parte ni menos compromisos de que voy a suministrar las vacunas de tal a tal fecha cuando no se ha adelantado el dinero, luego difícilmente después se puede obligar a las farmacéuticas a que suministre nada y provean de vacunas a los españoles. Hay demasiada confusión creada con intención que termina en confabulación en todo este tema.

Se está haciendo todo muy mal y cualquier día el señor Urkullu, nuestro vecino de aquí al lado, va a ir a Pfizer y comprar las vacunas directamente y pasa del Illa y de la Darias porque la Unión Europea que es la responsable de que lleguen las vacunas esta incumpliendo porque lo único cierto es que no llegan las vacunas. Quizá España con sus ministros, ahora tenemos a la ministra Darías que sustituye al inepto Illa, le toca reunirse  con los consejeros de las 17 estados que tiene España y les prometerá  el oro y el moro.

Aquí no valen promesas, las vacunas no llegan porque no se han pagado y si no fíjense ustedes en el Reino Unido que ya están vacunando a todos sus ciudadanos, a los saudíes de Abu Dabi, a los israelitas, a toda esta gente le suministran porque pagan la vacuna. Y la Comunidad Económica Europea con sus super  funcionarios que cobran 30.000 € al mes lo está haciendo fatal, todo precipitado y sin profesionalidad. Recuerden que la Unión Europea tiene un concierto con la empresa farmacéutica por la que paga por una vacuna de ida y vuelta 24 € mientras Israel ha pagado 39 €, Israel ha vacunado prácticamente a toda su población.

Las cosas no son siempre como parecen y cuando se miente, se engaña y no se dice la verdad, menos.