Best Buy gana un 18% menos en su primer trimestre y rebaja previsiones por los aranceles
La cadena estadounidense de tiendas de electrónica de consumo Best Buy cerró su primer trimestre fiscal, finalizado a principios de mayo, con un beneficio neto de 202 millones de dólares (179 millones de euros), lo que equivale a un descenso del 17,9% con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior.
La facturación entre los meses de febrero y abril se contrajo un 0,9% interanual, hasta 8.767 millones de dólares (7.752 millones de euros), incluyendo un retroceso del 0,9% en las ventas del negocio doméstico, hasta 8.127 millones de dólares (7.186 millones de euros) y del 0,6% a nivel internacional, hasta 640 millones de dólares (566 millones de euros).
La consejera delegada de Best Buy, Corie Barry, destacó el buen desempeño de la empresa en un contexto económico dinámico, subrayando que la cadena sigue centrada en sus prioridades estratégicas para el ejercicio fiscal 2026, incluyendo impulsar mejoras en la experiencia omnicanal; lanzar y ampliar flujos de beneficios incrementales; e impulsar la eficacia y la eficiencia operativas para financiar inversiones estratégicas.
Por otro lado, Matt Bilunas, director financiero de Best Buy, anunció una actualización de las previsiones anuales "para incorporar el impacto de los aranceles", con evolución anual de las ventas comparables de entre un -1% y un crecimiento del 1%, cuando previamente esperaba un estancamiento o un incremento del 2%.
De este modo, la compañía anticipa que sus ingresos anuales sumarán entre 41.100 y 41.900 millones de dólares (36.344 y 37.051 millones de euros), por debajo de la horquilla anterior de entre 41.400 y 42.200 millones de dólares (36.609 y 37.317 millones de euros), mientras que ahora prevé un beneficio por acción ajustado de entre 6,15 y 6,30 dólares, frente al rango de 6,20 a 6,60 manejado anteriormente.
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