Los bajos del Casino del Sardinero adquieren otra fisonomía  

 
En efecto, se acerca el verano, mejor estamos ya dentro de él, y otro año más que pasa y la zona más emblemática de Santander, los bajos del Casino, se encuentra sin actividad.

Cerrados a cal y canto.

No sabemos muy bien a qué se debe ese abandono, no creemos que la culpa sea de la propiedad, sin duda será por afecciones burocráticas que cuanto antes se deberían liquidar porque esa zona es un lujo que tiene Santander para sus ciudadanos y para nuestros visitantes. Esperemos que en breve el/la nuevo/a titular de la Casona informe cuáles son los problemas insalvables qué hace que pasen los años y los locales comerciales que tanta vida dieron a la zona del Sardinero sigan sin actividad.

Todavía nos acordamos del señorío de la Cafetería Lisboa, con sus canapés inconfundibles, de sus platos combinados y la  carta con lo mejor del mercado y también como no del Erika. Lo mejor las largas sobremesas de madrugada. ¡Qué tiempos!

No creemos que sea culpa de la propiedad porque para cualquier empresario se le haría muy golosa la explotación de ellos. Todo un misterio y las cábalas que se hacen los ciudadanos son de todo tipo. Afortunadamente hemos pasado en estos días y hemos comprobado que al menos la propiedad, independientemente de los problemas que pudiera tener con el Ayuntamiento, ha procedido a adecentar la vista de los locales que aun cuando no se consiga recuperar la zona por falta de actividad comercial si al menos estén cara vista más presentables. Les mostramos a ustedes lectores las fotos del Sardinero antiguo que nos lleva a épocas pasadas y nos hace recordar lo que fue.