Yo quiero ser francés

Si me hubiera acompañado en mi retorno el héroe galo “Obélix” (tan históricamente falso como nuestro “Corocotta” cántabro) hubiera repetido su cansina frase “Ils sont fous ces Espagnols!” (¡Están locos estos españoles!). Y, a fe mía, que hubiera acertado.

En primer lugar, para combatir la crisis e incrementar el consumo, a Zapatero no se le ha ocurrido otra cosa que subir el IVA reducido del 6% al 7%. Pues bien, en Francia, con el mismo fin, el IVA se ha reducido al 5,5%. Resultado: Se ha incrementado la facturación de restaurantes y cafeterías y se ha producido una mayor recaudación de impuestos en las cuentas del Estado, además de incrementarse el consumo y crearse nuevos puestos de trabajo.

Pero es que hay más razones por las que hay que mirar a Francia. En el ejecutivo de Sarkozy, con mayoría absoluta de su partido de centro-derecha, hay cuatro ministros procedentes de las filas del partido socialista, entre ellos Fréderic Mitterrand, ministro de cultura, sobrino del ex-presidente François Mitterrand. ¿Se imaginan Ustedes algo parecido en España? ¿Se pueden imaginar a Zapatero nombrando ministros del Partido Popular, sean o no sobrinos de Aznar?

¿Se han vuelto locos los franceses? En absoluto. La explicación la ha dado el propio Sarkozy; “Por encima de los intereses partidistas, están los intereses de Francia. Para salir de la crisis hace falta gente que crea en Francia”.

¿Y que dicen al respecto los bretones, los corsos, los vascos franceses, los normandos..., es decir, las regiones francesas? ¿Qué hay de lo mío? A diferencia de España, todos se sienten orgullosos de ser franceses (“La Grandeur de la France”), de lucir una bandera tricolor sin ser tachados de “fachas”, anteponiendo el bien de la nación al cazo de los nacionalistas españoles de boina pueblerina. Sus intereses son regionales y su actividad se centra exclusivamente en los parlamentos regionales. A nivel nacional, todos unidos.

¿Qué le importa al PNV España y el bien de la nación española? Lo que realmente le importa es chantajear al Estado y sacar tajada. ¿Qué le importa a Zapatero el estado español? Lo que le importa es que le apoyen sus presupuestos a costa de incrementar las diferencias entre regiones y autonomías españolas. ¿Qué solidaridad nacional se puede pedir cuando cada uno va a lo suyo? Lo único que nos une en España bajo la bandera española es la selección de fútbol o la de baloncesto cuando Raúl y Gasol la enchufan.

Por ello, yo de mayor quiero ser francés. Enrique IV abdicó del protestantismo y se convirtió al catolicismo para poder ser rey de Francia (“París bien vale una misa”). Espero que PSOE y PP estudien un poco de historia francesa y lleguen a la conclusión de que España bien vale un pacto de estado de los grandes partidos nacionales, apartando para siempre a los partidos garrapata, sanguijuelas del bien común de la nación. Nuestro futuro, el de nuestros hijos y el de nuestra España dependen de ello.