Noticias de Cantabria
13-06-2016 20:59

Un moratón en la política española

Al pasar esta mañana por la calle, me he encontrado con la oficina de un partido, todo él de morado, un color que se ha querido meter en la bandera española para volver a tiempos traumáticos, y me he preguntado: ¿Cómo y por qué a la política española le ha salido un moratón? Esto es efecto de algún golpe fuerte, que nos debe llevar a reflexionar.

Con frecuencia vemos a personas que se han hecho un moratón, un cardenal formado bajo la piel por causa de algún golpe. Realmente es una afección de la piel, pero el moratón de este nuevo partido. ¿Será simplemente una afección en la piel de la política española, o tendrá una mayor profundidad llegando a un derrame interno?

¿A nuestra política le han salido un moratón? La experiencia nos dice que sí. Si examinamos la prensa nos encontramos con un partido nuevo, que ha elegido el color morado por bandera, y ese color parece ser muy significativo. ¿Será un lema de su programa, que quiere ser un hematoma para la política española?

En verdad la sociedad española, durante muchos años, viene recibiendo golpes en su línea de flotación, que tienen que causar verdaderos cardenales, y esto, como efecto, tiene una paralización de la sangre social, al tiempo que forma una mancha, que los ciudadanos no soportan bien, y les debe llevar a reaccionar. Ahí esta la política que nos llevó a una situación de ruina, seguida de una reacción demasiado lenta y un crecimiento que muchos no quieren ver. De aquí la creencia de que no salimos, por lo que se requiere un golpe fuerte para reanimar ante esta situación. Y a lo mejor este partido ha pensado ser el golpe que produzca un moratón, que esta política necesita para reaccionar.

Pero se ha de tener en cuenta que al pegarse un golpe duele, y se forma un hematoma – del griego haimató-, «sangre» y -ōma, «tumor» – que supone una acumulación de sangre, fuera de las venas que deja de circular, quedando estancada, y por tanto sin realizar la función que debiera. Y si ahora nos encontramos con un partido que amenaza con un hematoma a la sociedad. ¿A dónde nos puede llevar? En principio a una paralización de la marcha de la convivencia. A lo que seguirá una inflamación de la zona social afectada, que al principio va a revestir mucha gravedad, que puede suponer la ruptura con Europa o al menos el retraso de todas las relaciones, aunque luego, si sigue el efecto de las inflamaciones irá bajando con el transcurso del tiempo.

Y probablemente, como sucede en los moratones que sufren las personas y también en el campo social, la zona afectada ira cambiando de color a medida que va avanzando el tiempo. Empezará de color morado, luego cambiará a un color azuloso, con los días pasará a ser amarillo-verdoso y finalmente a medida que la piel vaya sanando regresará a su color normal. Así suele ser el proceso de toda inflamación social, al comprobar el tremendo error cometido, se tiende a volver a lo que debió ser desde un principio.

En cualquier circunstancia el pegarse el golpe es doloroso, y en la marcha de la sociedad suelen ser mucho más intenso, pues no termina sólo con una afección externa, mostrando una mala figura y que va pasando, sino que constituye una hemorragia interna, como efecto de la ruptura de algún vaso capilar, que desvía el flujo de las corrientes internas económicas y de los principios ideológicos, que constituyen la base de la convivencia humana, sobre todo en occidente. 

 De todas formas los moratones son efectos de golpes causantes de graves desequilibrios en la vida de los pueblos, aunque es verdad que las ideologías base de la sociedad vuelven, como se dice de los ríos, a su cauce. Ahí están los ejemplos de las ideologías comunistas y otras similares revoluciones, que después de una terrible experiencia, poco a poco van volviendo a la realidad de las personas.

Con el tiempo los moratones llegan a pasar, pero inmediatamente produce un dolor en el lugar que se ha recibido el golpe; inflamación en la zona afectada, que esperamos que vaya bajando de forma natural con el transcurso de un período; y suele también cambiar de color a medida que pasa el tiempo.

Mas esperemos que, el moratón que le ha salido a la política de los partidos españoles, sea una afección externa y no un grave derrame interno.

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