Supermercados Lupa, ¿debería de cuidar mejor a sus clientes y trabajadores?

El caso es que nuestro lector, ejerciendo su derecho como consumidor, comentó a la encargada del supermercado que acababa de comprar un cepillo para el pelo hacía unos días y que al parecer este se va deshaciendo en pedazos con cada cepillado. Ni corta ni perezosa, la señora encargada, contestó con aires – según el lector- que a “ella también se le rompen los cepillos”.

Podría parecer que este artículo pretende juzgar la respuesta de la encargada, pero la realidad es bien distinta, entendemos que en muchas ocasiones los trabajadores de determinados sectores se encuentren frustrados y sin ganas de poner su mejor sonrisa para atender a los clientes. Muchos dirán que es su obligación puesto que es parte de su trabajo, pues bien, siempre que hay una obligación hay unos derechos. Hemos estado siguiendo de cerca las últimas noticias sobre Lupa Supermercados, y entendemos muchos de los malestares de los trabajadores, malestares que repercuten en su buen hacer y sufren algunos clientes.

Hemos buscado información sobre las faltas a los derechos de los trabajadores que se están cometiendo y no está de más dejar que salgan a la luz y se sepan todos estos atropellos. Por ejemplo, ahora que estamos en plena precampaña oiréis más de una vez promesas sobre posibilitar la conciliación de la vida familiar con la laboral, pues para supermercados Lupa parece que es algo secundario. Nos pareció curioso que en una empresa donde hay aproximadamente 1.800 trabajadoras, cada vez que alguna pida reducción de jornada por maternidad, se deniegue en un 90% de las veces, teniendo estas que denunciar para exigir su derecho. Claro está que siempre hay acuerdo antes del juicio, los Señores Jefes de Lupa, no quieren escándalos, pero la negativa y el desprecio a unos derechos fundamentales ya ha hecho mella en la trabajadora, esta corriente de negatividad se traslada finalmente, en la mayor parte de los casos, al cliente.  Nos han confirmado, que actualmente la empresa se encuentra en pleno juicio por este motivo con dos de sus empleadas. Por otro lado está  el tema del convenio. Consiguieron  salir airosos  ante una huelga general allá por finales del pasado año, pero parece que el descontento por parte de sus trabajadores es generalizado. El incremento salarial del 1% pactado apenas se nota, no así el ajuste de precios en los productos que comercializa la cadena, por otro lado, se siguen sin respetar los descansos dominicales, y sobre todo se sigue exigiendo más de lo que se da.