Solo pedimos una reflexión al PSOE

Al abrir La Nueva España hoy, 26 de abril de 2016, me he pegado un susto de muerte, leyendo las siguientes noticias: «Oviedo tendrá una oficina para buscar y retirar símbolos religiosos de la ciudad», es decir, se abre una oficina para perseguir todo signo religioso, si levantara la cabeza Alfonso II el Casto, con los monumentos religiosos que lego, y aun el camino a Santiago, que al fin es un signo religioso. Si supieran leer los actuales componentes del consistorio la historia de la ciudad, no darían tales traspiés, y no resbalarían en tales anacronismos.

 Por otra parte, una que fue funcionaria de la Autonomía en tiempo de Vicente Areces, Marta Renedo, dice ante el juzgado: «que la consejera Migoya y los directores Madera y Pérez Cueto ordenaban facturar en falso, y acusa al principado de amañar y destruir pruebas», y encima el gerente de ASAC Comunicaciones declara: que «hubo obras que no se hicieron y sí se facturaron».(LNE, pp. 24-25)

¿Ésta ha sido la actuación de PSOE en el pasado, y aquélla va ser el programa en el futuro? ¿Qué esperanza tiene el ciudadano que anda por la calle con estos equipos en los órganos de poder? ¿Qué cambio para los demás, pregona el PSOE en sus campañas, cuando lo que tendría que pensar es en su propio cambio? ¿A qué país maravilloso nos puede llevar con estas actuaciones y estos programas? Actuando de este modo no extraña, que no se llegue a cumplir con los recortes que hay que hacer, para ajustar las cuentas a las exigencias de Europa, y lo malo es que esas cantidades, no se sabe a dónde marchan, porque los ciudadanos no ven mejoras.

Y por si fuera poco esto, el programa que tienen los órganos de poder en Oviedo, en lugar de mejorar la convivencia entre los vecinos de la ciudad, lo único que encuentra importante el Ayuntamiento es perseguir lo religioso, montando una oficina para ello, cuando la mayoría de los vecinos son católicos. ¿Dónde está para este Ayuntamiento la libertad religiosa, cuando se reconoce explícita y claramente en el artículo 16 de la Constitución? No le van a dejar jurar a uno su cargo con sentido religioso, con la fórmula que quiera. La libertad religiosa está comprendida en la libertad ideológica, y, por si esto fuera poco, se afirma expresamente. Debemos preguntarnos: ¿Quién niega o prohíbe la libertad ideológica y religiosa puede estar en un cargo público? Pues es elemental que se aseguren las libertades fundamentales, y en este caso es claro que los cargos públicos las lesionan.

¿No tiene bastantes gastos el consistorio para crear nuevos puestos con una oficina para perseguir a la religión? Pueden el alcalde y los concejales ser ateos o agnósticos, pero una mayoría de la ciudadanía de Oviedo es religiosa, y deberían tener en cuenta que imponer su ideología o sus gustos no es democracia, sino más bien fascismo.

Además las mayores manifestaciones religiosas no van a poder quitar, pues tendrían que derruir la Catedral, San Miguel del Lillo y Santullano con tanta historia, además de iglesias que durante siglos han adornado y embellecen a Oviedo y atraen a los turistas. Lo peor que puede hacer un político es mostrar su rencor, y los de izquierdas lo están haciendo, al menos, en este aspecto religioso, ejercitando su tiranía con la imposición de su ideología. Que además no tiene ningún fundamento humano y muestran su desprecio por la democracia.

Tienen siempre en la boca el término democracia, y no cumplen con sus principios, pues donde consiguen el poder actúan despóticamente. No sé qué idea tienen de democracia, pero no auténtica. La democracia se basa en tres principios, la dignidad de la persona, la igualdad de todas las personas y la libertad, que si quieren fueron publicados en la Revolución Francesa, pero estos principios son muy anteriores fueron enseñados por Jesús de Nazaret, como constan en los Evangelios, y conservados en el cristianismo hasta el día de hoy, aunque hay que reconocer que aquella revolución tuvo la idea genial de aplicarlos al orden político.

Por tanto, por mucho esfuerzo que ponga el Ayuntamiento en borrar todo signo religioso, no le servirá de nada, pues el mensaje cristiano lo tiene gravado en el mismo ser de la convivencia social y política. O buscan otros principios para crear una nueva sociedad o tendrán que basarse en la doctrina cristiana. ¿Por qué se llama el occidente cristiano? Precisamente la base de la doctrina cristiana es el fundamento esencial de la democracia. La democracia no fue inventada en Grecia ni en su filosofía, pues no conocían la dignidad y la igualdad de todas las personas, elemento esencial de la democracia.

Efectivamente pondrá esa oficina y el equipo que se constituya quitar un crucifico de una pared, pero la misma ideología profunda en que se basa el PSOE, lo ha tomado de la ideología cristiana, aunque por ignorancia no lo reconozca, y si le faltase ésta doctrina cristiana no tendría suelo donde cimentarse.