Revilla reunió a sus huestes en un Hotel de Mogro, cual Julio César en las Galias

CANTABRIA LIBERAL.- 15 de diciembre

Iban a despedir el año y a escuchar a su líder en un año que había sido sobresaliente electoralmente, ya por fin el Partido que nació en Cantabria, que es de Cantabria y que pertenece a Cantabria y que no es franquicia de ningún partido nacional está en Madrid con un diputado.

Hemos tardado, dijo, pero se ha conseguido. Vienen épocas duras pero no solamente para el regionalismo sino para la política en general.

Después de disfrutar del menú preparado al efecto por 25 € en el Hotel Milagros Golf, dónde muchos echaron de menos el consabido cocido montañés, se anunció el plato fuerte: el discurso de Revilla. Éste hizo una primera parte resaltando los inicios duros, muy duros recalcó Revilla, del nacimiento del partido regionalista hasta que consiguió representación en el Parlamento y siguió ascendiendo el partido y la popularidad del presidente del partido a pasos agigantados.

Fue largo el discurso, aunque el Presidente con ironía decía que iba a ser corto, hizo especial hincapié en que éste es otro PRC que tiene voluntad de consolidarse, que ya lo está con el diputado que se ha obtenido en el Parlamento de España! Nos contó sus impresiones de cómo han sido estas dos elecciones y que no quiere unas terceras elecciones porque si no él mismo hará campaña en contra de ellas. Se refirió al “papeluco” que ha firmado con Sánchez de unos cuantos folios y que vence la primera parte el 31 de diciembre y si no está cumplido dijo solemnemente que no votará a Sánchez en la investidura. Para votar a Sánchez es fundamental que el tramo del tren AVE a Madrid entre Burgos y Alar del Rey esté licitado y adjudicado, solo son 700 millones de euros, y la segunda parte fundamental para votar a Sánchez depende del pacto que haga con ERC. No puede saltarse la Constitución porque queremos una España unida y solidaria y no una España rota!

De la semana negra que ha tenido la industria en Cantabria con la empresa SNIACE y otros anuncios de empresas de ERES, etc. manifestó su preocupación pero recalcó que no es por culpa de la gestión de su Gobierno sino por una coyuntura que se escapa incluso a la gobernanza de España. Criticó a la Ministra como culpable de la crisis en la automoción al anunciar que desaparecerían los coches diésel, y que ésta y sus declaraciones, han terminado de hundir determinadas empresas que son subsidiarias de la venta de vehículos. Y cómo no del precio desorbitado de la energía eléctrica recordando que es la electricidad más cara que hay en toda Europa, para la industrial y la ciudadana. Se refirió a que algo había que hacer, habló del Brexit también como un elemento más distorsionador de la industria en general ya que hay empresas cántabras que su mercado es el británico, etc. En fin, que fueron muchos los asuntos tratados y hemos visto a un Revilla enfático, pletórico, con un discurso bien vertebrado e incluso mejor que otras veces por lo que los que quieren sucederle tendrán que esperar, esperar y esperar como dice la canción.