¿Qué clase de madre?
La Constitución Política de Honduras tiene 27 años de haber sido promulgada, pero él la consideraba la causa del atraso y de todos los males del país. Suele citar a la Revolución Francesa como la fuente de las libertades del mundo, pero omite decir que en esa gesta se derramó sangre en cantidad y que fue una reacción al absolutismo monárquico.
La crisis que se produjera en Honduras, a raíz de la iniciativa ilegal que abanderara el ex presidente Manuel Zelaya Rosales de convocar una consulta, para posteriormente elegir una Asamblea Nacional Constituyente, obligó a las Fuerzas Armadas de la Nación a preceder a capturar al ex mandatario en su casa de habitación, en una forma para unos con excesiva fuerza, pero para los que vemos los acontecimientos y conocedores de la génesis de los mismos, no había otro camino por las razones que luego se expondrán.
El ex presidente Zelaya había actuado con abierto desafío a la ley. Creía estar por encima de ella, al grado que poco ante de ser defenestrado, dijo sin importarle nada que cómo era posible que un juez, que no había sido elegido por el pueblo, pudiera prohibirle algo a él, que sí había sigo ungido popularmente. Es resaltable el hecho que tan sólo un 27 por ciento del pueblo hondureño votó por el mencionado caballero, hombre de enorme inteligencia de la calle, pero de escasa formación universitaria, porque tan sólo pasó un par de clases en la carrera de Ingeniería Civil, lo que no importaba para que la gente le llamase ingeniero.
La Constitución Política de Honduras tiene 27 años de haber sido promulgada, pero él la consideraba la causa del atraso y de todos los males del país. Suele citar a la Revolución Francesa como la fuente de las libertades del mundo, pero omite decir que en esa gesta se derramó sangre en cantidad y que fue una reacción al absolutismo monárquico.
Alaba la democracia de Costa Rica, pero no se acuerda que en esa nación las sentencias de los jueces se respetan, al grado que ya dos ex presidentes han guardado cárcel por sus delitos.
No deja de extrañar, aunque nada puede ya sorprender viniendo del señor José Luis Rodríguez Zapatero, que sea él quien impulse una campaña en Europa para que los países de la Unión Europea retiren sus embajadores en Tegucigalpa. La verdad es que no son muchos, apenas Alemania, Italia, Francia y España tienen jefes de misiones residentes, así como la Comisión Europea un Encargado de Negocios. Antes había una Embajada de la Gran Bretaña, hasta que los leales súbditos de Su Graciosa Majestad decidieron que no tenían dinero para gastarlo en Honduras.
Pero sorprende aún más, que sea Zapatero el que nos haga esto, cuando Juan José Ibarretxe, antiguo Lehendakari del País Vasco tuvo una iniciativa llamada el Plan Ibarretxe, que fue combatida por los cuatro costados, so pretexto de su ilegalidad. Entendemos y respetamos que España quiera seguir siendo una nación sin fisuras, pero por lo mismo es lícito esperar que respete los preceptos de una nación como Honduras, que tiene en su Constitución la prohibición expresa de no reelección, ni tampoco permite que se tomen iniciativas para cambiar la forma de gobierno, el período presidencial, así como que quien a cualquier título haya ejercido la presidencia de la República, no puedo optar al cargo nuevamente.¿ Es que lo que pretendía Zelaya era diferente a lo que buscaba el ex Lehandakari vasco?
Nada dijo Zapatero cuando hace pocos meses en Nicaragua se practicaron las elecciones municipales y que fueron un fraude reconocido y comprobado en algunos lugares, especialmente en la capital. Pero Zapatero calló, quizá porque le tiene miedo o cariño a Daniel Ortega. No conozco protestas de España por lo acontecido en Irán, donde no fue precisamente la pureza y la credibilidad lo que marcaron esos comicios. Y dice ser amigo de los Estados Unidos, pero le convenía guardar silencio, no sea que los musulmanes se enojen con España y pidan como algunos lo han hecho, la devolución de Al Andalus.
Tampoco protestó cuando a López Obrador le quitaron el triunfo en México para poner a este paniaguado de Felipe Calderón, que ha sido otro de los verdugos de Honduras en estos momentos .Más le valdría a este señor seguir combatiendo el narcotráfico que meterse en camisa de once varas. Creo que el PRI hubiese observado otra conducta, acorde con la tradición de México de la no intervención en los asuntos ajenos.
Y qué se puede esperar de quien conociendo la trayectoria y el desprecio mostrado por Fidel Castro hacia España, aboga porque la Unión Europea suavice o levante las sanciones a Cuba, país que no es precisamente un paraíso de la democracia, y por lo que se ve no lo será en muchos años.
Pero como Honduras no tiene petróleo, ni es un destino turístico de los españoles, ni tampoco recibe demasiadas inversiones desde España, sino que por el contrario es un rival en el mercado del banano, o del plátano como dicen por allá, ni está gobernada por un socialista o seudo comunista como Daniel Ortega, pues entonces hay que pegarle las pulgas al perro más flaco que es Honduras.
No entiende ZP que esto que pretendía Zelaya era, después de cerrarse la hora de la supuesta consulta popular, anunciar como lo publicó en el diario oficial La Gaceta, que era esto era vinculante, clausurar el Congreso Nacional y la Corte Suprema de Justicia y declararse Jefe de Estado ( como Su Excelencia el Generalísimo Franco) Por eso hubo que actuar con toda la prisa del mundo para evitar el hecho consumado. Así se actuó en otros países de la ALBA y es lo que los hondureños no queremos.
Ay con esta madre patria, que ha resultado toda una madrastra con vestimenta de verdugo. Qué clase de madre tenemos, que no quiere darse cuenta que detrás de todo está Hugo Chávez, aquel mismo al que Su Majestad el Rey mandó a callar. Ahora los que callan son Rodríguez Zapatero y Moratinos, porque no quieren ver la realidad de lo que pasó en Honduras. ¿ por qué no escuchan primero antes de condenar?
Carlos A. Flores es Licenciado en Derecho por la Univ. Complutense de Madrid y Periodista. Actualmente es Diplomático con categoría de Embajador en la República de Honduras.
Sé el primero en comentar