Los libios dicen ‘basta ya’ a Gadafi
Estamos todos expectantes y nos acercamos a pantallas de televisión, ordenadores y móviles para estar a la última de lo que ocurre en Tunez, Egipto, Marruecos, Yemén, Baréin, etc. y, en concreto, Libia.
La población lleva más de 40 años en una situación insostenible al mando de un ególatra que alardeaba de sus riquezas en todos sus viajes al exterior del país, mientras su población vivía sin libertades básicas. Pero no ha sido sólo el reparto desigual de la riqueza entre la población, ni la corrupción, ni la falta de un gobierno democrático, ni el 30% de paro, ni la marginación de los jóvenes. No, no sólo eso. Ha sido el ‘basta ya’ de una ciudadanía que vive bajo un régimen autoritario y que conoce, por las redes, la sociedad de “bienestar” de los llamados Países Desarrollados.
Realmente, las redes sociales e internet no son por sí mismas creadoras de movimientos civiles, son una plataforma donde chocan y se conjugan ideas que pueden materializarse en movimientos fuera del área virtual. Las revoluciones de las que estamos siendo espectadores a nivel individual, pero participantes en la esfera internacional, se han consolidado ante la ausencia de la escucha de un diálogo civil dirigido a las autoridades gobernantes. Este hecho, ha ocasionado un descontento popular que ha decidido actuar para que se consensuen libertades comunes. En otras palabras, para instaurar democracias que funcionen y que no sean meras etiquetas.
Lo que está ocurriendo en Libia es una crisis de gobernabilidad, fruto de un desequilibrio entre necesidades de gobernados y la respuesta, o falta de ésta, de un gobernador opresor. Los libios contestan en estos días a un régimen autoritario, en el que no existen libertades políticas, y tampoco desarrollo de las capacidades de la población. Aunque, si analizamos los informes de Desarrollo Humano del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) podemos encontrar a una Libia con un alto Índice de Desarrollo Humano 2010 (IDH), del 0,755, posición 53 de los 169 países para los que existen datos comparables. Por el contrario, el IDH de Estados Árabes como región es de 0,590, por lo que Libia se sitúa por encima de la media regional.
El IDH es una medida compuesta por tres dimensiones básicas: Salud (esperanza de vida), Educación (promedio de años de escolarización) e Ingresos (PIB per cápita). En este último, PIB p/c, no se tiene en cuenta la repartición de la riqueza, y por esto sale tan bien parada en el ranking. Sin embargo, tres cuartas partes de la población activa está empleada por el sector público con sueldos reducidos y que permanecen congelados desde hace 20 años, según datos de la Oficina Económica y Comercial de España en Trípoli-Libia.
El conflicto del que estamos siendo testigos estos días se brinda entre población y mandatario en una lucha de “valetudo”, donde la respuesta internacional ha sido tibia y descafeinada, a tenor de esperar qué se decide en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. El Derecho Internacional de los Derechos Humanos ha sido, y es en estos días, un libro que dicta conductas pero no aplicable a la tesitura. Así, los ciudadanos miramos incrédulos la no respuesta internacional y nos ceñimos a la defensa de lo que parece obvio desde la ética moral, pero hay intereses más férreos en este conflicto. A la par, el barril de Brent se “recrudece” en estos días y alcanza máximos históricos desde hace 2008 y agrava la situación de crisis económica que vivimos.
Otra de las preocupaciones es el ‘exódo bíblico’ del que se empieza a hablar en los países vecinos a Libia. El ministro de Exteriores de Italia, Franco Frattini, mostró su temor ante la posible llegada de 300.000 libios si se desmorona la dictadura de Gadafi. En esta línea, la portavoz del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) mostraba también su preocupación por la seguridad de la población civil, en especial de solicitantes de asilo y refugiados. Antes de la revolución libia se registraban 8.000 refugiados y 3.000 solicitantes de asilo con casos pendientes.
En este sentido, ACNUR está trabajando en colaboración con la Media Luna Roja tunecina y las autoridades de Túnez en el paso fronterizo de Ras Adjir, al oeste de Libia, para controlar la situación e identificar a aquellas personas más vulnerables que necesitan asistencia humanitaria urgente. Además, está previsto que este próximo fin de semana aterrice un avión de ACNUR con tiendas de campaña y otros artículos de emergencia para más de 10.000 personas.
Otros países de la UE se reúnen para establecer un plan ante esa llegada en masa de refugiados. De hecho, Italia parece que ya está poniendo reticencias a los que quieren entrar en territorio italiano. Un chico libio ha visto cerradas las fronteras cuando se disponía hace dos días a regresar a Italia, donde cursa sus estudios, después de unas vacaciones en Reino Unido. Por razones de seguridad no ha querido dar a conocer sus iniciales porque dice que lo que está ocurriendo en su país es dramático y prefiere “no meterse en líos”.
Se puede apreciar que aún no hay respuestas concretas, ni decisiones contundentes para lanzar a la opinión pública, pero que no nos quepa lugar a dudas del trajín de reuniones y decisiones en materia económica que se están barajando en los despachos oficiales de Europa y EEUU. Cuándo verán la luz pública es una incógnita de momento.
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Comentarios(9):
Hay mucha hipocresía con Gadafi. En un momento han anunciado que hay pruebas que lo incriman directamente con el derribo del avión y todo este tiempo que!
Y hubo un presidente de este país (Aznar) que le dió las bendiciones a este opresor...
...¿Quién está protegiendo a Gadafi? Os habéis dado cuenta que ayer hoy han dejado de dar informaciones minuto a minuto? Qué están haciendo los Bankimones etc...?
Muy buen articulo,aseptico y objetivo.Parece que la situación en los paises arabes va esplotando en cadena pais tras pais.Esperemos se derrame la menor sangre posible de los civiles que siempre llevan la peor parte.Es un pueblo complejo que los ocidentales desconocemos porque tienen una idiosincracia muy diferente a la nuestra
Me gusta el artículo, sobretodo por los datos que ofrece y que no todos los medios han recalcado y ayuda a entender mejor la situación. Añadir que me parece lamentable los negocios de armas que Occidente tiene con Gadafi, las cuales esta usando ahora para instigar a su pueblo, y que Occidente se queje por instigar a su pueblo (Amnistía Internacional lleva años denunciándolo).
Ocurre que hasta no hace mucho- ayer mismo- a Gadafy se le respetaba y tenía en consideración en Europa y América, hoy de golpe y porrazo es lo peor de lo peor. Ya lo fué hace unos años. Lo mismo ocurrió con Sadam en Irak, era el bueno buenísimo porque luchaba contra Jomeini en Iran, era occidentalizado y, había petroleo; era bueno. Cuando se metió en Kuwait, mayor potencia petrolífera, saltó Buch padre y se armó. Llegó Buch hijo y quiso vengar a su padre. Ciondenó a Irak y se inventó lo de las armas de destreuccioón masiva. Todo el mundo como corderitos le siguió. Sadam era el enemigo público número uno de occidente; un vil asesino. Se provocó un genocididio y se mató a Sadam. Debieramos reflexionar ¿no os parece?
No estoy de acuerdo, a Gadafi nunca se le ha colgado el San Benito... Todo lo contrario, más bien siempre se le ha mirado como un loco y un terrorista pero... Es su país como quien dice. Ahora que están en guerra es obvio que la gente hable y se ponga del lado de la población a la que mata sin piedad. Por otro lado, si es tema de debate lo del tal Gadafi es por lo que está suponiendo en los mercados, no por la quiebra de Derechos Humanos, eso lo tenemos todos bastante claro, no? o no? Sadam más de lo mismo. El caso de Sadam es una incognita real, aunque todos sabemos también qué hay por detrás. Las guerras no son por casualidad y está clarísimo que hay muchas más partes interesadas en un conflicto de las que a priori parece.
Vaya repertorio de comentarios, parece que la familia se porta
¡¡Buen artículo!! Gadafi esta quemando sus últimos cartuchos,lo que no se sabe bien es cuanto le van a durar, el libio no parece querer retirarse a lujosos balnearios costeros, más bien da la sensación de pretender "morir matando", además lanza maldiciones bíblicas del tipo "pondré dos dedos en su ojo" (declaración contra David Cameron que le acusó de tener dinero en el extranjero). En una entrevista en Tripoli Jeremy Bowen (editor para Oriente medio de la BBC) cuenta la sorprendente tranquilidad del dictador y sus histriónicas declaraciones: "No hay problemas en Tripoli", "los insurgentes están bajo los efectos de drogas suministradas por Al-Quaeda" y demás. Los ataques contra sus opositores se intensifican, recientemente en la ciudad de Az Zawiyah. Mientras, Estados Unidos se acerca por mar a las costas Libias y el comité Internacional de la Cruz Roja dice tener ya 2000 personas desplegadas en el este del país incluida la ciudad de Benghazi. Los agentes humanitarios se desviven en los pasos fronterizos con Egipto y Túnez y las Naciones Unidas comentan la imposibilidad de acceder a las zonas occidentales del país. ¡Es una guerra en toda regla!, el problema son los intereses que hay por medio. De momento, seguiremos atentos a lo que ocurra, me gusta Al jazeera que está volcada en este tema.