Los cien días

Pues bien, ya metidos en harina, puedo afirmar y afirmo que, salvo la victoria ante Alemania en la final de la Eurocopa, pese a su presencia y gafe, España no va bien, Sr. Zapatero.

Por muchos eufemismos rebuscados de su paciente ministro Sr. Solbes, la CRISIS, con mayúsculas, está presente en la economía nacional. No nos hable de desaceleración ni chuminadas por el estilo, dignas del tonterío feminista del fifty-fifty en la calificación de los seres humanos (miembros/miembras) que, mire por donde, excluye de la categorización al denominado tercer sexo (gays, lesbianas, transexuales y similares), salvo que los sesudos y bien pagados asesores de Dª Bibiana encuentren el vocablo exacto para designarles (le apunto dos: ¿miembres? ¿miembr@s?).

Y la crisis se ha comido los ahorros de la hipoteca, ha disparado la inflación por encima del 5%, ha generado por vez primera déficit en las cuentas del Estado, ha llevado a múltiples PYMEs y hasta grandes empresas a la suspensión de pagos (figura eufemísticamente denominada ahora “proceso concursal”) y hace que, día a día, las amas de casa tengan que aprender matemática cuántica antes de entrar al supermercado.

Crisis que Usted, Sr. Zapatero, se negaba a admitir antes de las elecciones, que el personal traga lo que le echen y de paso le regalamos 400 euritos para que tomen unas cañas en los chiringuitos playeros. Total, invita la casa, a Usted le sale gratis y, encima, le votan. Luego, las quejas al maestro armero que, hasta dentro de cuatro años, no toca.

¿Que el paro se haya incrementado y la barrera psicológica de los 3 millones de parados está a la vuelta de la esquina? No pasa nada. Nos quitamos la corbata en el Congreso y nos solidarizamos con la clase obrera y los descamisados. Eso sí, nuestros sueldos y privilegios no los toca nadie. Además, la culpa de todo la tiene el petróleo y la culpa de lo del petróleo la tiene la Guerra de Irak y la culpa de la Guerra de Irak la tiene Aznar por meternos en ella. Sencilla explicación para pardillos que no cuela.

Como tampoco cuela que nuestros estudiantes universitarios no sepan a qué universidad ir, pues unas aplican ya el Espacio Europeo marcado por el Plan Bolonia y los estudios de Grado y otras siguen con planes y titulaciones de cuando Franco era alférez. Como en el 2010 será obligatorio para todas, que espabilen los chavales.

¿Y del Plan de la Vivienda de Protección Oficial? ¿O el del alquiler de no me pises que llevo chanclas o zapatillas de la anterior Ministra? Nasti de plasti. Los jóvenes en casa de los padres hasta los 30 que hay que potenciar los vínculos familiares, o a endeudarse hasta la jubilación con la fórmula de hipotecas a 40 años. 

En política exterior seguimos siendo los cachondos del mundo. Nada se sabe de la alianza de las civilizaciones, en Europa pintamos menos que un manco en un concurso de pintura rápida, confiamos en que Obama gane en EEUU para normalizar relaciones, el hermano marroquí nos sigue llenando las costas de pateras…

Dependemos de la energía eléctrica francesa. Nucleares, no gracias, pero no queremos apagones ni sobretensiones. 

“Cien años de soledad” de García Márquez y “Cien días perdidos” de Rodríguez Zapatero, la primera, una gran novela, el segundo, un lastimoso cuento.