La Mesa del Parlamento desestima la queja del Grupo Popular al entender que no se atentó contra su "decoro ni dignidad"
El presidente del Parlamento de Cantabria, Miguel Ángel Palacio, dio cuenta de la reunión mantenida esta mañana por la Mesa en la que se abordó, entre otros asuntos, la queja registrada por el Grupo Parlamentario Popular relativa a las expresiones vertidas en la Cámara en el debate del pasado lunes.
La Mesa desestimó la queja del Grupo Popular por unas palabras del consejero de Industria y Desarrollo Tecnológico, Javier del Olmo, que en su intervención en el pleno del lunes, acusó al Partido Popular de ir contra el sistema y de adoptar una estrategia propia de partidos "marginales" como Herri Batasuna.
Hoy, y al abordarse este asunto, el presidente del Parlamento señaló que "la dignidad y el decoro" del Grupo Popular "no están en absoluto en cuestión" al tratarse de un partido que "no tiene nada que demostrar en relación a su respeto por la democracia y las instituciones".
"Otra cosa --añadió-- es que al hilo del debate y la improvisación, los diputados y diputadas de los Grupos se sientan ofendidos por las alusiones de otros".
Así, indicó que en ese mismo Pleno, y en el transcurso de la Legislatura, se han producido situaciones "similares, en las que ni he corregido al orador ni he concedido la palabra por alusiones porque entiendo que el derecho que tienen los diputados, las diputadas y los miembros del Gobierno a expresarse en los Plenos del Parlamento es muy amplio, tan amplio que está expresamente protegido por el propio Reglamento", dijo.
Palacio recordó su etapa de diputado y portavoz del Grupo Parlamentario Socialista y subrayó que tiene en su "hoja de servicios" muchas peticiones de palabra al presidente por alusiones que no fueron atendidas, "seguramente por las mismas razones por las que yo no accedí a conceder la palabra al portavoz del Grupo Parlamentario Popular el pasado lunes", apuntó.
Asímismo, entiende que a pesar de ser ésta "una cuestión abierta a la opinión" él, en su papel del presidente y moderador de los debates, debe procurar "por todos los medios", tal y como ha hecho en otras ocasiones, "rebajar la tensión que en los Plenos se pueden producir cuando los oradores hacen uso de expresiones que pueden ofender al adversario" y así lo entendió en ese Pleno, indicó.
En este sentido, el presidente ha pedido a los miembros de la Mesa su colaboración para rebajar la tensión cuando se produzca en los Plenos.
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