La avispa asiática y la garcilla
...Finalmente cogí una revista, la enrollé e imbuido de coraje con una toalla a modo de escudo me fui acercando a la avispa y la pegué un revistazo. La pobre fulminada cayó al suelo aunque todavía vivía, y me siguió persiguiendo en cuanto se repuso la osada de ella hasta que quedó exangüe...

Todos los medios de comunicación en España, también en Cantabria, se han hecho eco del fenómeno de la avispa asiática pero como siempre hasta que no nos afecta directamente lo vemos como algo ajeno y lejano.
Pues ahora sí amigos de la boina, una avispa asiática (les facilito la foto) entró en mi cocina y se puso a revolotear de forma descarada; al principio me parecía un simple abejorro autóctono hasta que me advirtieron ¡cuidado es una avispa asiática! Me aparté rápido de su ruta aérea y me dije ¿hay que matarla? o simplemente abrir la ventana y dejarla que se vaya por donde ha venido con viento fresco. Esa duda me embargó durante algunos segundos mientras veía la avispa asiática revolotear amenazante a mí alrededor.
La avispa asiática es originaria de China y sus datos morfológicos se encuentran en el correspondiente enlace, pero entre nosotros les diré que es un abejorro grandísimo, negro y amarillo con un cabezón y un estilete en el culo que mete miedo. Finalmente cogí una revista, la enrollé e imbuido de coraje con una toalla a modo de escudo me fui acercando a la avispa y la pegué un revistazo. La pobre fulminada cayó al suelo aunque todavía vivía, y me siguió persiguiendo en cuanto se repuso la osada de ella hasta que quedó exangüe. Fue en ese momento cuando se me apareció la duda entonces fue si recogerla y tirarla por la ventana para que rehiciese su vida o dejar que finalmente se acercarse a la muerte, opté por esto último.
Después de este hecho anecdótico empecé a pensar en lo fundamental y es que tenemos en Cantabria un pequeño volador, no tan pequeño, que existe y que como te pique te lleva directo a Valdecilla. Es una plaga invasora que hay que combatir. Tenemos que empezar a tomarnos en serio como aniquilar este volador invasor que se ha apropiado del espacio aéreo de Cantabria y que puede producir numerosos daños.
Me viene a la memoria también, y lo denunciamos en su día en el artículo “Los grillos ya no cantan y los saltaprados no saltan”, cómo un desaprensivo en Santillana del Mar soltó unas garcillas, unas parejas, y éstas procrearon, procrearon y llenaron las riberas de los ríos y los campos de garcillas comiéndose los saltaprados, saltamontes, alevines de río, cangrejillos y a nuestros famosos grillos, otrora barítonos vestidos de chaqué y ahora mudos, entre otras especies casi desaparecidas gracias a este simpático señor que decidió a motu propio repoblar nuestro territorio de garcillas. Sin embargo estas garcillas han pasado más desapercibidas, también es una especie invasora, pero no nos pica como la avispa asiática que pulula por nuestro espacio aéreo de un tiempo a esta parte. Hemos contado dos ejemplos a modo de anécdota pero que nos hace estar atentos a que tenemos que empezar a proteger y regular nuestro hábitat, fauna, protección de aves, osos, lobos etc. para que exista una convivencia y equilibrio ordenado y estos invasores que no son de aquí tienen que ser eliminados porque causan perjuicio. ¿Que dicen nuestras autoridades?, les prometo que les preguntaré.
Sé el primero en comentar