Escaño Cero: La farsa.

   ¿Qué pensara la burguesía catalana del pacto que se está fraguando entre Convergencia, en su versión "Junts pel sí", con la CUP, una formación anticapitalista y antisistema?

   Cuesta creer que muchos de los votantes y simpatizantes de Convergencia puedan sentirse cómodos viendo a sus lideres pagar un vasallaje a la CUP y sobre todo gobernando con un programa que nada tiene que ver con sus intereses burgueses.

   Claro que puede que crean que lo primero es hacerse con el poder y que luego Convergencia terminará haciendo lo que le venga en gana es decir que no cumplirá con sus compromisos con la CUP.

   En cualquier caso el espectáculo de Convergencia es de aurora boreal. Ojo, que a mi me parece que la CUP hace bien en exigir lo que crea conveniente. Sus escaños son decisivos para que haya un gobierno netamente nacionalista y por tanto darán su apoyo con condiciones. Quizá una de las condiciones que más llama la atención es que haya "cuatro" presidentes, o presidentas, por aquello de que el poder no este en unas solas manos.

   Lo que está por ver es si la CUP va a cumplir con lo que dice o va a ser como los demás. Porque a sus dirigentes se les ha llenado la boca diciendo que en ningún caso apoyaran a Artur Mas. Veremos si buscan una artimaña para desdecirse de sus promesas.

   También está por ver si Artur Mas está o no dispuesto a sacrificarse y con tal de no ser un obstáculo, retirarse como candidato a presidir la Generalitat. La verdad es que un pacto entre la burguesía más recalcitrante y la CUP es un pacto antinatura, salvo que Mas y compañía estén dispuestos a convertirse en anticapitalistas y antisistemas como precio a pagar en su sueño hacia la independencia. Tampoco es que se entienda que la CUP pueda pactar con un partido como Convergencia.

   En realidad lo que sucede en Cataluña tiene ribetes de farsa. Asís las cosas a lo mejor va a tener razón Inés Arrimadas y al final tanto embrollo termina en las urnas. Mientras tanto el espectáculo está servido.