El violador con escolta

Jesús Rodríguez Salvador ha estado en la cárcel durante dieciséis años, aunque la condena por sus delitos fue de 131 años por sus agresiones sexuales. Parte de estas agresiones sexuales, la mitad exactamente, fueron cometidas después de haber estado siete años en prisión. Le cogió el gusto a la hazaña ¡que le vamos a hacer! Es reincidente y, a juicio de los expertos, todavía no rehabilitado.

Gabriela Bravo, portavoz de la Unión Progresista de Fiscales dice que con el Código Penal en mano “la pena se ha agotado y tiene que salir, por muy duro que sea para el ciudadano escuchar esto”. Y añadía “la pregunta de qué hacer con los presos no rehabilitados nos la tenemos que hacer muchas veces y con todo tipo de delitos”.

Así que ya ven Ustedes, el Código Penal, tan progresista él, que pretende reinsertar al culpable y que pone todos los medios a su alcance para conseguirlo, no ha podido con el violador del Valle de Hebrón a pesar de haber estado “reinsertándolo” nada menos que dieciséis años en la cárcel de Cuatro Caminos de Barcelona.

La Institución Penitenciaria de Cataluña es la única comunidad Autónoma de España que tiene transferidas las competencias penitenciarias y ante este caso se lava las manos diciendo que ellos “cumplen el expediente”. Porque al fin y al cabo esta Entidad no tiene poder para modificar la ley y el debate sobre estos casos tan espectaculares “ ha de llevarse al Parlamento”. Porque ya se sabe que de lo malo que sucede en Cataluña, la culpa la tiene el Gobierno central, el Gobierno de España. Claro que mientras se lleva al Parlamento, se debate una nueva ley y se aprueba, al violador del Valle de Hebrón le da tiempo para violar al menos a otras ocho mujeres. Porque “¿qué vamos a hacer con los presos no rehabilitados”?, se pregunataba Doña Gabriela. El Fiscal General del Estado Cándido Conde-Pompidu nos ha tranquilizado a todos diciendo que :”la Fiscalia estará vigilante ante la excarcelación” (El Confidencial 19/9/2007). Así que no hay problema, no hay motivo para la polémica, ni para la alarma social. El violador del Valle de Hebrón, Jesús Rodríguez Salvador, saldrá a la calle el día 22 de septiembre, a tiempo para celebrar las fiestas de la Merced de Barcelona y hasta podrá ir a los toros a ver a Jose Tomás, el torero que llena las plazas de toros, también en Barcelona, a pesar de que los independentistas la califiquen de “ciudad antitaurina” por ser un espectáculo eminentemente español. Sospecho que irá con escolta porque la Fiscalía “estará vigilante”. Es una solución. Al fin y al cabo en España va mucha gente con escolta. Con escolta van todos diputados de la oposición al nacionalismo en el País Vasco, con escolta van muchos de la oposición del Gobierno de España, con escolta van muchos de la oposición del Gobierno catalán y con escolta van muchos ciudadanos que de forma pública se han opuesto al nacionalismo y han sido amenazados por ETA. Ya estamos acostumbrados. Ante la alarma social generada por la excarcelación del violador del Valle de Hebrón se le pone un escolta.

El día 22 de septiembre en Barcelona el violador estará en la calle con escolta.